Blue Eyes · Ashtray O'neill. ·˚ //publicando - Completa// ✧

⋆★⋆ Cap. 4 ⋆★⋆

[Claire's POV]

═══════════════════☆♡☆═══════════════════

Ash estaba sentado en el sofá, con la mirada perdida en el vacío, como si estuviera perdido en sus propios pensamientos. Su rostro estaba sombrío y tenso, con claros signos de cansancio y estrés. Cuando él notó que yo me acerqué, intentó hacer un esfuerzo por esbozar una sonrisa pero fue tan forzada que se parecía más a una mueca. Fruncí el ceño, mirándolo algo confundida, pero no dije nada.

Hubo un silencio incómodo entre nosotros por unos momentos mientras Ash evadía mi mirada, tratando de esconder algo, pero yo lo conocía más que él mismo, sabía que algo pasaba. Finalmente, decidí romper el silencio.

— ¿Qué es lo que pasa contigo, Ashtray O'Neill? —Pregunté, usando su nombre completo, para dar a entender que hablaba en serio.

Ash finalmente se dio la vuelta para mirarme, pero seguía evitando completamente responder a mi pregunta. Suspiró y se frotó la nuca, incómodo con la situación.

— Nada, estoy bien.

— ¿Sabes que no te creo ni tres pepinos, no?

Ash se encogió de hombros, tratando de mantener una fachada de indiferencia. Pero la tensión en su rostro y la forma en que se retorcía en el sofá revelaba que no estaba realmente bien.

— Estoy bien, de verdad. —Dijo él nuevamente, pero su tono era poco convincente.

— ¿Tengo que preocuparme?

Ash se mantuvo en silencio por un momento, evidentemente luchando consigo mismo internamente. Su mano se crispó en la rodilla, y pude ver en su rostro la tensión y el conflicto. Finalmente, habló con voz baja.

— No... no tienes que preocuparte. Estoy bien.

— Mi amor... —Tomé su mano, intentando reconfortarlo, aunque por dentro me carcomía la duda de lo que estaba pasando.

Ash se estremeció al sentir mi mano con la suya, pero no la apartó. Su expresión cambió de repente de tensión a una de vulnerabilidad y tristeza. Sus ojos se apartaron de los míos y se posaron en el suelo, como si estuviera luchando contra sí mismo para contener algo que se ocultaba en su interior.

— Lo siento... —Dijo finalmente, con un murmullo tan bajo que apenas pude escuchar. Volví a fruncir el ceño mientras lo observaba con los ojos entrecerrados, una leve punzada en mi pecho me avisaba que algo no estaba bien.

— ¿Por qué?

Ash no respondió de inmediato, aún con la mirada fija en el suelo. Su mano apretó la mía y pude sentir su tensión. Cuando finalmente habló, su voz estaba cargada de frustración y resignación.

— Por todo...

— Habla conmigo, Ash, no te entiendo, amor. —Hablé, comenzando a preocuparme, pero él no quiso decir nada más. Ash no levantó la mirada, simplemente siguió en silencio. Podía ver la tensión y la lucha interna que estaba enfrentando, y lo frustrante que era para mí que no me diera respuestas. Suspiré, sintiendo la impotencia y la desesperación crecer en mí—. Por favor, sólo dime lo que sucede. —Supliqué, con voz suave.

Ash permaneció en silencio por varios segundos, pero finalmente levantó la mirada y me miró directamente a los ojos. Su mano aún se apretó en la mía, como si estuviera buscando consuelo y seguridad.

— No quiero preocuparte. —Murmuró.

— Ya me estás preocupando, Ash.

— No puedo contártelo, Claire, no ahora. Lo siento....

— ¿Estás seguro? —Le pregunté, sabiendo que no tendría que presionarlo.

Ash asintió, aunque aún sin mirarme. Su expresión seguía siendo sombría y llena de tensión, como si llevara un gran peso sobre sus hombros. Su mano se mantuvo apretando la mía con fuerza, buscando mi apoyo y comprensión.

— ¿Prometes que me lo contarás?

Ash finalmente me miró y me asintió de nuevo, esta vez con un poco más de decisión en su rostro. Su tensión pareció disminuir un poco, como si la simple promesa de contarme lo que estaba pasando le aliviara un poco.

— Lo haré, lo prometo. —dijo él, con voz sincera y firme.

— De acuerdo. —Acaricié su cabello.

Ash cerró los ojos y se inclinó un poco hacia mi toque. Su tensión pareció disminuir un poco más, y pude ver el alivio reflejado en su rostro. Era obvio que lo que fuera que estaba pasando, lo estaba afectando mucho, y necesitaba mi apoyo y comprensión.

— ¿Sabes que te amo, cierto?

Ash abrió los ojos y me miró con una mirada cargada de emociones. Su tensión era aún visible, pero había algo más en su mirada, un toque de vulnerabilidad y ternura. Asintió levemente y apretó mi mano con más fuerza.

— Lo sé. —Dijo, con voz suave—. Y yo también te amo.

Dejé un beso sobre su frente. Ash cerró los ojos nuevamente, disfrutando del contacto y el pequeño gesto de amor. Sonrió levemente y acarició mi mejilla, como si buscara más conexión conmigo. Pude ver un brillo de esperanza y tranquilidad en sus ojos.

— Eres lo mejor que me ha pasado. —Murmuró él, con voz suave y llena de afecto.

Sonreí ante sus palabras, sintiendo como se me aceleraba un poco el corazón. Era reconfortante ver a Ash relajarse y abrirse aún más conmigo. Me acerqué más a él en el sofá, acurrucándome a su lado y apoyando mi cabeza en su hombro.

Estábamos acurrucados en el sofá, con Ash apoyando su cabeza en mi hombro mientras acariciaba su cabello. La tensión parecía haberse aliviado un poco, pero aún podía detectar un rastro en su respiración y su forma de estar tenso. Sabía que aún estaba ocultando algo, pero trataba de darle su espacio y tiempo para que él sólo hablara cuando estaba listo.

— Oye, casi lo olvido.

— ¿Qué pasa? —me preguntó, con voz suave. Ash levantó la cabeza de mi hombro y me miró con curiosidad, frunciendo el ceño.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.