⋆★⋆ Cap. 5 ⋆★⋆

[Claire's POV]

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Estaba frente al espejo, con una sonrisa de anticipación en mi rostro. Junto a mí, Lex revisaba cada uno de los vestidos que teníamos ante nosotras, intentando hallar el perfecto para ambas. Mi mirada estaba fija en el reflejo del espejo, y noté que mi sonrisa iba transformándose en una ligera mueca de preocupación. Los pensamientos y recuerdos de aquella semana comenzaban a volar hacia mi mente sin ningún tipo de freno.

Mi cabeza volvió a concentrarse en Ashtray, en sus actitudes extrañas, en su forma de ser. Me encantaba cuando su recuerdo ocupaba la mayor parte de mi mente, pero no cuando su recuerdo me tenía preocupada como ahora.

Me volví hacia Lex, quien se encontraba ocupada con los vestidos. Su expresión también denotaba una ligera sensación de inseguridad. Me acerqué un poco más a ella y lancé una mirada hacia la pila de vestidos, sintiendo la pesadez de la duda. Ambas nos miramos y entrecerramos los ojos, intentando leer el pensamiento de la otra.

— ¿Y si ninguno nos queda bien? —pregunté suavemente, quebrando el silencio entre nosotras. La preocupación era visible en mi voz.

El día del baile de despedida era demasiado especial como para no encontrar un vestido perfecto. Lex detuvo sus manos un momento y me miró, sus ojos reflejando la misma incertidumbre que yo sentía. Al cabo de un momento, rompió el silencio con un suspiro resignado.

— No pienses en eso ahora, aún nos queda tiempo. —Respondió, tratando de disipar un poco la tensión. Sin embargo, su voz se oía un tanto insegura.

— Quedan pocas semanas para el baile y aún no encontramos un vestido para nosotras.

— Oye, no tienes que preocuparte, lo encontraremos, te lo aseguro. —Me dijo ella, intentando relajarme un poco.

— Me siento extraña, Lex... —Bufé, sentándome en uno de los bancos que se encontraban allí.

Lex dejó los vestidos que estaba revisando y se volteó hacia mí, notando mi tensión y mi expresión preocupada. Se sentó a mi lado en el banco, con expresión de comprensión.

— Ashtray está actuando muy extraño, ni siquiera siento que pueda preocuparme por el vestido ahora mismo.

Ella frunció ligeramente el ceño y se inclinó un poco hacia mí, intentando captar mi atención. Su mirada estaba llena de preocupación, pero intentaba controlar el tono de su voz.

— ¿Qué quieres decir? ¿Cómo ha estado actuando él? —Preguntó con calma.

— Está muy distante, hay algo que me está ocultando, pero no sé, no quiero pensar lo peor.

— ¿Le has intentado preguntar qué pasa? —sugirió, levantando una de sus manos para colocarla en mi brazo, frotando suavemente con el pulgar.

— Sí, pero me dice que luego me contará, que no quiere hablar del tema.

Suspiré, con una mezcla de frustración y preocupación. Era difícil lidiar con alguien cerrado y poco comunicativo, pero aún así necesitaba estar ahí para ese alguien.

— Quizá sólo necesita tiempo, sabes cómo es. —Comentó ella y yo asentí aún con duda, encogiéndome un poco de hombros.

— Me tengo que concentrar en el vestido, tendría que dejar de pensar un rato en Ash. —Pasé las manos por mi frente, intentando borrarlo de mi cabeza. Lex sonrió, con un toque de comprensión y apoyo. Me colocó una mano en el hombro y me dio un apretón, alentándome.

— Sí, sólo piensa en los vestidos por un momento. Estoy segura de que encontrarás uno perfecto.

Una de las empleadas se nos acercó, notando nuestra indecisión e incertidumbre. Ella nos sonrió amablemente, dio dos pasos hasta quedar delante de nosotras, y sus ojos comenzaron a recorrer el escaparate de vestidos.

Sus manos se deslizaron con cuidado a través de las prendas, como si estuviera seleccionando los más adecuados. Tras unos momentos, tomó uno de los vestidos de un tono azul marino y lo alzó hacia nosotras.

— ¿Qué tal este? —preguntó, sosteniendo el vestido frente a nosotras. La mirada de Lex cambió un poco, parecía que estaba más interesada en ese vestido que en los demás.

— Ese está hecho para ti, Claire. Pruébatelo de nuevo. —Me insistió Lexi.

Asentí con la cabeza ante las palabras de Lex, y me acerqué a la empleada para tomar el vestido de su mano. La sonrisa de la mujer demostró cuánto esperaba que me quedara de maravilla. Luego entré en uno de los probadores. suspirando y rezando que el vestido me quede bien, iba a ser el sexto en el día que me probaría.

Me desvestí y acomodé el vestido azul marino a mi cuerpo con cuidado, asegurándome de que se acomodara perfectamente sobre mi cuerpo, ajusté los lazos en mi espalda y luego terminé de acomodar el resto de mi cuerpo al vestido. Al terminar, di un par de pasos hacia el espejo y me quedé observando desde cada ángulo.

El vestido fluía hermosamente sobre mí, ajustándose a mi silueta con gracia. El tono oscuro hacía resaltar mi piel cálida y combinaba extrañamente con mis ojos, y en conjunto, creaba una combinación realmente impactante.

Con cautela abrí la puerta del probador y salí, mostrando mi atuendo a las demás en la tienda. La empleada y Lex se encontraban conversando, pero se voltearon hacia mí con interés y aprobación en los ojos. Podía sentir el silencio expectante en la habitación.

Los ojos de Lex se abrieron ampliamente al verme, y una sonrisa creció en sus labios. La empleada sonrió con aprobación también. La reacción de ambas causó que mi sonrisa se ampliara un poco más, sabiendo que el vestido había causado un impacto.

— Te ves espectacular.

Aquellas palabras de ambas hicieron que un rubor se asentara en mis mejillas, y agaché un poco la mirada de manera inconsciente. Me sentía extraña y hermosa a la vez con ese vestido, como si fuera alguien diferente.