⋆★⋆ Cap. 9 ⋆★⋆

ADIÓS A LA NOCHE INOLVIDABLE P.2

[Ashtray's POV]

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Yo estaba acostado en mi cama, completamente desarreglado y con el aspecto de quien no ha dormido en días. Mis ojos vagaban perdidos, fijos en el techo, mientras mi mente se inundaba de pensamientos. Mi cuerpo yacía en una posición incómoda; por más que quisiera dormir, ni siquiera sentía sueño. Permanecí así, inmóvil, hasta que el tono de notificación del celular irrumpió en el silencio de la habitación.

Me quedé quieto por un instante antes de levantarme de la cama con pereza. Estiré brazos y piernas, y luego caminé hacia mi escritorio, donde reposaba mi celular. Con un suspiro, lo tomé y desbloqueé la pantalla, enfocando mi mirada en la notificación recién llegada, y abrí el mensaje.

"Hermano, ya mismo quiero que te levantes de esa maldita cama." Decía el mensaje de Fezco. Bufé, rodando los ojos.

"No molestes, hermano." Respondí.

"Es el puto baile de graduación, idiota. Tienes una maldita promesa que cumplir."

Fue en ese instante que recordé que ese día era el baile. De inmediato, mi mente se inundó con las imágenes de ella, y una tensión perturbadora volvió a apoderarse de mí. Mi mirada se ensombreció, y entre un suspiro y otro, dejé que los recuerdos y la urgencia del momento se impregnaran en mí antes de comenzar a caminar hacia el baño.

Al entrar al baño, las imágenes del encuentro con Claire se reprodujeron con intensidad en mi mente, como si estuvieran grabadas a fuego en mi memoria. El recuerdo de su voz, sus lágrimas, su gesto de dolor y decepción... Todo me invadió como una tormenta, amenazando con despertar aquello que con tanto esfuerzo traté de contener. Mis puños se cerraron, y un suspiro pesado escapó de mis labios mientras abría el agua fría de la ducha.

Me apoyé contra la pared, dejando que el agua siguiera mojando mi cuerpo mientras apretaba los labios y cerraba los ojos con fuerza.

— Mierda... —Murmuré entre dientes.

El ruido de un portazo me sacó de mi transe, sabía que Fezco había llegado. Escuché las pisadas de mi hermano acercándose hacia mi habitación. Sabía que estaba enfadado, y con razón...

Terminé de bañarme a paso rápido, lavé mis dientes, me coloqué una de mis mejores colonias, un regalo de Claire y, obviamente, su favorita. Y finalmente salí del baño. Mi piel aún estaba mojada y el cabello también, pero en ese momento no estaba ni me importaba realmente.

La puerta de mi habitación se abrió de golpe y allí estaba él, con una mirada seria y una expresión impaciente en el rostro. Él simplemente soltó un suspiro al verme y yo rodé los ojos.

— Te ves como una mierda, hermanito. —Dijo mi hermano con calma, apoyándose en la puerta de mi habitación cruzando los brazos.

— Lo sé, gracias. —Dije con sarcasmo.

— Pues eso, que necesitas arreglarte un poco. —Cuestionó, adentrándose a mi habitación.

— Ni siquiera tengo un traje, Fezco.

— ¿Estás seguro de eso? —Señaló la puerta de mi armario, donde ahí yacía colgada una bolsa de tela de tamaño grande. En ella se podían apreciar claramente las iniciales de la sastrería a la que había ido con Claire.

— Estás jodiendo. —Murmuré sorprendido.

— Obviamente necesitas un traje.

— ¿De dónde lo sacaste?

— Culpemos a Claire.

Me acerqué a la bolsa de tela y la tomé con cuidado, sintiendo el peso de la prenda en mis manos. Al asomarse, pude ver la camisa blanca perfectamente plegada, acompañado de una corbata azul oscuro y una chaqueta negra. Su presentación impecable me dejó en silencio un momento.

— Espero que en menos de cinco minutos estés completamente cambiado.

— Si, si, ya voy. —Dije rodando los ojos mientras él se retiraba hacia afuera, cerraba la puerta detrás de él. Puse la bolsa con cuidado en mi cama y comencé a bajar la cremallera.

Al sacar con cuidado la ropa de la bolsa, sentía la tela suave y refinada en mis manos, sabiendo que estaba hecho a medida para mí. Al colocarme la camisa, pude sentir la comodidad y ajuste perfecto. Me probé la corbata, y la ajusté en mi cuello, asegurándola con cuidado. Luego, me puse el pantalón del traje junto con la chaqueta.

Me quedé unos momentos de frente hacia el espejo, observando mi reflejo, y de repente, sentí cierta incomodidad que no lograba explicar. Era como si algo estuviera mal, una sensación que no podía comprender. Pero antes de que pudiera continuar con mis pensamientos, la puerta de mi habitación se abrió con brusquedad, y la voz de mi hermano rompió el silencio.

— ¿Por qué estás tardando tanto? —Dijo entre dientes. Su mirada se posó sobre mi y su expresión cambió a una de sorpresa. Al parecer no esperaba verme con un traje.

— Ya terminé. —Le avisé, levantando mis manos en rendición.

— Wow... —Su cara se suavizó un poco, y dio unos pasos hacía mí. Su mirada me analizó de pies a cabeza. Podría jurar que incluso él se mostraba sorprendido.

Al estar frente a mí, mi hermano pasó su mano por mis hombros, tratando de acomodar mejor la chaqueta. Su expresión reflejaba algo más que impresión, era como si estuviera orgulloso de alguna forma. Finalmente colocó una especie de adorno en la chaqueta haciéndome fruncir el ceño.

— No me mires así, tienes que estar perfecto esta noche. —Dijo, y acomodo el adorno en mi chaqueta perfectamente.

— ¿Qué es esto?

— Es un boutonnière, hermano, hace juego con el ramo de Claire. —Señaló. Su tono era serio, pero aún así pude advertir un toque leve de orgullo en su voz. Sus manos tocaban la camisa, asegurándose de que todo estuviera perfecto.