⋆★⋆ Cap. 10 ⋆★⋆

EL ÚLTIMO AMANECER P.3

[Ashtray's POV]

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Amaneció y mis ojos se abrieron con lentitud. Sentí como el sol golpeaba con fuerza en mi cara a través de la ventana que estaba con las cortinas abiertas, la noche anterior me había olvidado de cerrarlas, y poco a poco iba despertando. Por unos momentos permanecí en silencio, intentando ordenar mis pensamientos, y fue cuando finalmente mis ojos se enfocaron en la figura que estaba a mi lado, lo cual me hizo recordar todo lo que había pasado la noche anterior.

Volteé la cabeza hacia Claire y pude ver como aún dormía, su figura se encontraba relajada, y su cabeza apoyada sobre la almohada. Escuchaba sus suaves respiraciones mientras seguía dormida, casi sin moverse de su posición. Sentí como un pequeño nudo se formó en mi garganta, y mi mano acarició su mejilla con cuidado, casi como si intentara memorizar ese momento.

Su piel seguía siendo suave al tacto, y pude sentir la suavidad de las sábanas que la cubrían, y el aroma suave de su perfume, aún seguía ahí, inundando mis sentidos. Pero la tranquilidad me duró poco, pronto comenzaron a sonar esos pensamientos intrusivos en mi mente, y un nudo volvió a formarse en mi garganta, y me di cuenta de que aún había cosas sin tratar, aún faltaban cosas por decir.

Fue entonces que sentí como Claire despertaba despacio, con una sonrisa en sus labios. Sus ojos se abrieron con lentitud, y su mirada se cruzó conmigo, y pude ver la manera en que sus mejillas se coloreaban levemente.

Sonrió aún más, con un poco más de confianza, y se frotó un poco los ojos. Podía ver la manera en que lo hacía, y fue entonces que me di cuenta de lo hermosa que era en ese momento, con el sueño en sus ojos, con esa sonrisa en sus labios y ese cabello revuelto.

Definitivamente era lo único que necesitaba en mi vida.

Me acerqué un poco hacía ella, y deslicé mi mano por su mejilla, acariciando con suavidad. Mi mano siguió recorriendo por su cuello, como si intentara memorizar cada parte de su piel, como si quisiera grabar ese momento en mi memoria para siempre.

Noté como mi tacto la hacía estremecerse un poco, la manera en la que ella se ponía cuando recorría su cuerpo con mis manos. Podía ver la manera en que sus mejillas se coloreaban aún más, y la manera en que me miraba entrecerrando los ojos, queriendo adivinar lo que yo estaba pensando.

En este momento, solo deseaba que el tiempo se detuviera, quería quedarme aquí en este momento por siempre, con Claire a mi lado, con su piel suave contra la mía, con su cuerpo cerca del mío.

Sus brazos rodearon mi cuello, atrayéndome más cerca de ella. Podía sentir su respiración contra mi cuello, y la manera en que nuestros cuerpos se sentían juntos, encajando perfectamente como dos piezas de un mismo puzzle.

Me acomodé encima de ella, sosteniendo mi peso con mis brazos mientras colocaba mis manos a cada lado de su cabeza, y le sostuve su mirada. Sus ojos estaban fijos en mí, y podía ver la manera en que se desviaba su mirada hacía mis labios.

Bajé mi cabeza hacía su cuello, y comencé a besarlo lentamente, presionando mis labios suavemente contra su piel, dejando un rastro de besos suaves y delicados.

Claire se estremecía debajo de mí y mi cuerpo reaccionaba ante el contacto con el suyo, era como si cada beso en su piel fuera fuego, quemando todo a su paso. Ella soltó un gemido suave y sus manos viajaron por debajo de las sábanas, con cuidado, comenzando a acariciar mi espalda desnuda.

Pude sentir como mi cuerpo reaccionaba a cada uno de sus toques. Claire tenía poder sobre mí, era capaz de hacer que mi corazón latiera desenfrenadamente, con tan solo un roce de su piel.

Mis labios siguieron su camino por su cuello hasta su mandíbula, y luego a su mejilla izquierda. Mi mano acarició su mejilla derecha con cuidado, y sentía como Claire se derretía debajo de mí, con cada beso y cada caricia, y sentía como mi corazón latía cada vez más fuerte, como si estuviera a punto de explotar.

Finalmente junté nuestros labios.

La suavidad de sus labios contra los míos hizo que todo a mi alrededor se volviera borroso. Todo mi ser se enfocó en ese beso, en el tacto de sus labios contra los míos, y en la manera en que nuestros cuerpos se acoplaban perfectamente. Mi mano bajó por su cuello, pasando por su hombro, y seguí hacia abajo, hacia su cintura, tocando cada centímetro de su piel, como si necesitara asegurarme de que estaba ahí, conmigo, y que esto no era un sueño. Apreté ligeramente su cintura, pegándola más a mí.

Nunca había sentido tanta intensidad como la que sentía ahora, dándome cuenta de las cosas buenas que me quitaba los efectos de las pastillas.

Nuestros besos se hacían más y más apasionados, nuestros labios buscaban al otro como si necesitáramos el oxígeno que provenía del otro. Mis manos siguieron explorando su cuerpo, y Claire deslizaba las suyas por mi cuello, hasta mi hombro, y pude sentir que sus uñas se hundían en mi piel levemente.

Fue entonces que mis labios dejaron los suyos, y bajaron por su cuello, besando su piel con cuidado, haciendo que se estremezca debajo de mí, volviendo su respiración más y más pesada con cada beso que dejaba en su piel. Sentía como mis emociones se desbordaban, y estaba completamente perdido en el momento, en esta chica, y en la manera en que nuestros cuerpos respondían a cada uno de nuestros toques y besos.