Capítulo I
¿Secretos?
7 de septiembre, 2000
Despertó en un planeta extraño, todo a su alrededor fue nuevo, una nueva raza, un nuevo comienzo. Se levantó y vio que estaba en una cama, se paró de ella aterrado y gritó, de repente apareció una señora de 40 años, él la miró fijamente y dijo:
— ¿quiénes son, dónde está mi padre?
Obviamente ellos no le entendieron, ya que él hablaba en otro idioma, luego entro un señor y dijo: — eso que hablas es latín, una lengua perdida.
Blued los miro y dijo: – hablan español, ¿cómo es que hablan esa lengua, acaso son esclavos?
El hombre observó con deteniendo — ¿esclavos?, es un idioma común para nosotros, de hecho, es más sorprendente que sepas latín.
Blued – no es la única lengua que domino, sé hablar otros idiomas para poder comunicarnos con nuestros aliados de otros planetas.
El hombre: — ¿otros planetas?, ¿a qué te refieres?, eres extraterrestre – tartamudeo, — ¿acaso hay?, ¿existen?, creí que estábamos solos en este universo, bueno es muy grande es muy posible; ¿y a qué has venido a nuestro planeta?
Blued: —no sé qué pasó en mi planeta, mi padre me mandó acá, y ni siquiera sé porque, - decía estas palabras con lágrimas en sus ojos.
El hombre al ver al joven Blued tan triste, miró a su esposa y ambos dijeron:
— puedes venir con nosotros mientras averiguas cómo volver a tu planeta.
Colombia, Bogotá D.C
Al llegar al apartamento, acomodaron a Blued y le dijeron que se sintiera como en casa, —mi nombre es Robert Gonzales y ella mi esposa Adriana Jiménez.
Robert salió y se dirigió al norte de la ciudad a buscar a un colega suyo llamado Wilmer Luna, un americano con mucho dinero que se había estabilizado en Colombia para montar laboratorios de bioquímica avanzada, Robert fue un científico que trabajó con Wilmer y se habían visto involucrados en cosas que iban fuera de la ley, por tal motivo Robert renunció a trabajar con Wilmer. Pero como eran tan amigos, Robert pensó que sería un gran aliado si le decía lo que encontró, un extraterrestre con vida.
Al llegar a Industrias avanzadas Luna, Robert se reportó en portería, el mismísimo Wilmer lo fue a recibir, lo abrazó y con una sonrisa dijo: – ¡qué milagro, viejo amigo!, que te acuerdas de que aún sigo con vida y vienes a visitarme.
Robert – he venido para que hablemos.
Wilmer – claro dime lo que quieras.
Robert tosió sutilmente y dijo: – en privado.
Wilmer al ver la cara de seriedad que tenía Robert dijo: – claro, sígueme.
Entraron en un cuarto oscuro, las puertas se cerraron automáticamente, Robert se asustó por un momento, luego se prendieron las luces, Wilmer lo miro y dijo – ¿de qué me quieres hablar?, creo saber, pero me gustaría oírlo de ti
Robert – ¿a qué te refieres Wilmer?
Wilmer - sabes muy bien de qué te hablo, un extraño evento sucedió ayer, creando pequeñas tormentas de rayos cósmicos, muy fuertes, para darnos cuentas de su presencia, no creo que sea nada común como nos hacen pensar la ONU y la enmascarada y secreta Asociación de Inteligencia de Respaldo (AIR); sabes como yo que llegaron seres de otros planetas con esa caída, sé muy bien que teletransportaron algo o alguien con esos rayos.
Robert - ¿y cómo sabes todo eso?
Wilmer – llevo tiempo investigando los planetas de otras constelaciones, y he visto cosas extrañas, tan así que conocí a aun alíen que casi me mata. Y lo estoy buscando.
Robert – la verdad es que encontré un alíen joven, de hecho, no sabe por qué está en este planeta, pero no es peligroso, es un niño.
Wilmer – es increíble, podemos con su sangre evaluar y ver qué tan distintos son a nosotros.
Robert – solo te pido que no experimentes con seres humanos, ni que quieras experimentar con el niño.
Wilmer —tú lo cuidaras como si fueses su padre, lo incrustaremos a la sociedad, esconderemos todo rastro de que sea un alíen, y este será nuestro secreto. – puso sus manos en los hombros de Robert.
Dos Semanas después
12 de diciembre del 2000
Robert comenzó a investigar a Blued y al experimentar con su sangre se dio cuenta que el metabolismo de Blued era distinto a todo lo visto por la ciencia, también se dio cuenta de habilidades únicas, como el crear fuego y su fuerza superior a la de los humanos; también descubrió que sus células eran capaces de regenerar cualquier herida que su cuerpo obtuviera; según su hipótesis las células de Blued serían capaces de regenerar hasta alguna articulación perdida. Al ver esto se alteró un poco, pero se dio cuenta de que ahí podría estar la cura para muchas enfermedades y comenzó a crear un suero que pudiese curar todo lo que los humanos sufrían.