Boarding School

| Capítulo 4 | Intercambio.

👭🏾✨ Solange ✨👭🏾

 

Mi padre va querer matarnos, en el momento en que se dé cuenta que Linsy es quien está con él en el coche. No digo que me agrede el hecho de intercambiarme con ella para venir a poner a un par de personas en su lugar, pero es mi hermana, y haría cualquier cosa con tal de protegerla.


Para mi buena suerte, no había muchas personas en el pasillo, lo que me hizo más rápido el camino hacia la habitación, con las indicaciones que Linsy me había dado.


Al abrir la puerta, me encontré con quien supongo es Beth, su compañera de habitación.

 

 

—¿Cómo te fue? —preguntó, cuando se incorporó en la cama—. Veo que no traes buena cara. 

—Estoy cansada —me senté en el borde de la cama vacía, y ella salió de la suya—. Mañana hablamos. 

—¿Pasó algo con tu hermana o tus padres? —preguntó, mirándome atentamente, y su ceño se frunció—. Espera un momento... Tú no eres Linsy. 

—¡Mierda! —bufé— ¿Cómo lo supiste? 

—Empezando por que Linsy nunca lleva el cabello suelto —siguió mirándome detenidamente—. Y tampoco deja una conversación entre nosotras para mañana. ¿Puedo saber por qué lo hicieron? 

—¿Quiénes son las chicas que atormentan a mi hermana? —me crucé de brazos. 

—Maddison y sus chicas bimbo. 

—Qué me puedes decir de ellas —si pienso atacar, tengo que conocer bien a mi enemigo, ¿cierto? 

—Pues... Ya sabes... Es la típica chica popular al estilo de "Chicas Pesadas" —hizo una exagerada mueca de desagrado, y reí ante eso—. Al igual que Jackson, disfruta humillando a los demás, y creo que está interesada en el profesor Harrison.

 

 

Okay, esto ya es demasiado. Primero mi hermana se la pasa suspirando por él, y ahora me entero que la tal Maddison está interesada en él. Tan cliché.

 

 

—¿Tú crees que el profesor...? 

—No, por supuesto que no —negó moviendo su cabeza—. El profesor Harrison es lo mejor que tenemos en este colegio. De hecho, sabe que hay chicas interesadas en él, pero no les hace caso. 

—Además de Maddison, ¿quién más le hace la vida imposible a Linsy? 

—Nadie más... —murmuró. 

—Si te lo pregunto a ti, es porque Linsy se niega a decirme lo que le pasa. 

—Si algo tienes que tener claro, es que aquí, nada es lo que parece. 

—Eso no responde mi pregunta. ¿Quién más le hace la vida imposible a mi hermana? —pregunté nuevamente.  

—Ya te dije que nadie, Sol —respondió irritada—. Y trata de no meterte en problemas, ¿vale? Porque la castigada no vas a ser tú. 

—Espero que me estés diciendo la verdad.

 

 

Una parte de mí, quisiera creer que me está diciendo la verdad, pero no puedo hacerlo. Conozco a mi hermana, sé que hay algo que no se atreve a decirme, y su amiga tampoco parece estar dispuesta a hacerlo.


Desde niñas, Linsy y yo prometimos que siempre nos vamos a proteger la una a la otra, sin importar qué. Pero no puedo hacerlo si mi hermana no se quiere dejar ayudar.

 

 

—Voy por algo de comer. ¿Necesitas algo? 

—No —dije, dejando salir un bostezo—. Necesito dormir. 

—Ese es el armario de Linsy —señaló el que estaba junto a la ventana—. Regreso en un rato.

 

 

👭🏾✨ Lindsay ✨👭🏾

 

Mi padre conducía de regreso hacia el hotel, y yo no podía hacer otra cosa, más que rogarle a Dios en mi interior, que proteja a Solange, y que sobretodo, no la deje cometer una locura, porque eso hará que llamen a mamá.


Desde que entré al colegio, me he sentido bien siendo invisible para todos, algo que no es precisamente lo que haría mi hermana. A Sol le gusta hacerse notar, y es capaz de hacer un drama, con tal de tener la atención de todos en ella.


En serio estoy tratando de no imaginarla golpeando a Maddison, o incluso a Jackson y sus amigos.

 

 

—¿Por qué tú y Sol se intercambiaron? —inquirió, sacándome de mis pensamientos. 

—¿Cómo es que nunca te podemos engañar? —bufé. Él rió—. ¿En qué momento te diste cuenta? 

—Después de que regresaran del baño en el centro comercial. 

—¿Por qué no dijiste nada? 

—Lo hice cuando dejamos a Sol en el colegio. 

—Claro —reí—. Por eso le dijiste que no se metiera en problemas. 

—Sé lo que tengo por hija.

 

 

Es increíble que con el pasar de los años, nunca hemos mejorado en poder engañar a papá para que no nos descubra. No servimos ni para eso. De lo que estoy completamente segura, es que, si esto lo hubiéramos hecho con mi madre, pasarían días antes de que ella descubra el intercambio, o quizá lo notaría hasta que nosotras la hagamos verlo. De niñas a veces nos confundía.

 

 

—¿Te puedo hacer una pregunta? 

—La que quieras, princesa. 

—Si ya no piensas regresar con mi mamá, ¿por qué no tratas de rehacer tu vida con alguien más? 

—Tú y Sol están muy conectadas. Esta tarde me dijo que desea que encuentre una buena mujer. 

—Y la apoyo... Eres un hombre muy apuesto, y cualquier mujer estaría encantada de estar contigo. 

—¿Ya me vas a decir por qué fue el intercambio? 

—Sol quería saber qué se siente estar en un internado —mentí—. Ya sabes como es —reí. 

—Mientras no llame en medio de la madrugada rogando que vaya por ella... 

—No lo hará, tiene la compañía de Beth. 

—¿Se puede saber cuándo volverás a ser Lindsay y ella Solange? —cuestionó, de manera divertida. 

—¡Papá! —volví a reír—. Hasta mañana en la noche. Sol dijo que tú y yo necesitamos nuestro momento de padre e hija. 

—Bueno... Solange —hizo una mueca—. Vamos a disfrutar sin Linsy. 

—Qué tonto eres.




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