| Capítulo 9 | Arrepentimiento.

👭🏽✨ SOLANGE ✨👭🏽 

A pesar de extrañar a Linsy, me sentía bien de estar de regreso en Seattle y volver a ser yo.

Lo que más me alegra, es saber que nadie la ha molestado desde entonces. Parece que a Jackson todo le quedó claro.

El que ha estado raro desde el día que regresamos, es mi padre. He podido notar que está un poco... Nervioso. Como si estuviera ocultando algo y no se atreve a decirme. En parte me hace sentir mal, porque entre nosotros nunca ha habido secretos. Siempre hemos tenido la confianza suficiente para contarnos las cosas.

Terminé de arreglarme para ir al colegio y me miré frente al espejo.

—Hermosa y perfecta como siempre, Sol —dije, mirándome frente al espejo, y esbocé una sonrisa. 

—Tu desayuno está listo, cariño —informó desde la puerta. —Estás hermosa. 

—Gracias Nana. ¿Y papá? 

—Salió muy temprano. 

—Y ni siquiera se despidió de mí —dije indignada—. ¿Cómo iba vestido? 

—¿Ahora vas a ser una hija tóxica? —dijo entre risas—. ¿No eras tú la que quiere que tenga una novia? 

—Si —bufé—. Pero no quiero que lo haga a mis espaldas.

Obviamente quiero que rehaga su vida con una mujer que esté dispuesta a darlo todo por él, así como él lo hará por ella. Linsy y yo, siempre hemos sabido que mamá sigue enamorada de él, y aunque hubiéramos deseado que dejaran sus diferencias de lado, pues no se pudo.

—Si tu padre sale con alguien, lo sabrás cuando él crea que sea el momento. 

—¿Y si esa mujer no está a su altura? 

—Sol, para ti ninguna mujer va ser lo suficientemente buena para estar con tu padre —rió. 

—De hecho, cualquier mujer que no sea Scarlett Nicholson, es perfecta para él. 

—Eres muy dura con tu madre. 

—¿Dura? —reí— Debería de estar agradecida de que la sigo llamando "mamá".

No digo que no la quiero, porque si lo hago y mucho... Al fin y al cabo es mi madre. Si hago una lista de todo lo que odio de ella, no terminaría nunca. Siempre fue una esposa ausente y sigue siendo una madre ausente. Si tuviera que elegir entre sus famosos desfiles y pasar un día con sus hijas, ella nos mandaría al diablo.

—¿Has hablado con ella? —preguntó curiosa. 

—¿Desde que tuvo que irse de viaje el mismo día de mi cumpleaños? —bufé—. No, no he aceptado ninguna de sus llamadas. Las cosas no tienen que ser cuando ella quiera. 

—Mejor ve a desayunar, mi niña.

Por ahora me voy a dedicar a disfrutar de mi rica ensalada de frutas. Después me voy a preocupar por hablar con mi papá para intentar averiguar qué sucede con él.

✥∞✥∞✥

Qué bueno es estar de regreso a mi tan amada rutina diaria. Mi padre suele decirme todas las mañanas: "Al que madrugada Dios le ayuda". En su caso lo entiendo; todos los días despierta antes de que salga el sol. Según él, para hacer su rutina de ejercicios o adelantar trabajo que tenga pendiente. Sin embargo, yo amo los días en que llego al colegio hasta después de las nueve de la mañana, porque tenemos libre las primeras horas.

—¡Sol! —corrió hacia mí para abrazarme—. Al fin estás de regreso. No sabes la tortura que ha sido esto sin ti. 

—Estás invadiendo mi espacio personal, Jossie —dije rompiendo el abrazo y activé la alarma de mi coche. 

—Como sea —respondió, restándole importancia—. ¿Cómo estuvo el viaje? 

—Bien. 

—¿Solo "bien"? —me miró con el ceño fruncido—. Fuiste a Inglaterra, y me dices que el viaje estuvo "bien". 

—Pasé dos días en el internado haciéndome pasar por mi hermana —rodé los ojos—.  Así que si, estuvo bien. 

—¿Hubo algún chico que hiciera que quisieras quedarte? —movió sus cejas de arriba-abajo y reí. 

—En realidad no. Tanto alumnos como profesores son idiotas. 

—Si tú lo dices —dijo no muy convencida—. Cambiando de tema... Espero que no hayas olvidado que tenemos que preparar todo para el partido del viernes.

Jossie ha sido mi mejor amiga desde hace varios años, a pesar de que mi padre nunca ha aprobado nuestra amistad. Para él, ella es muy mala influencia para su cupcake. Y puede que tenga razón, no voy a negar que así a como tiene cosas buenas, también tiene otras que me hacen cuestionarme del porqué somos amigas.

Las dos estamos a cargo del equipo de porristas, lo que a ella le apasiona. Los peores días son cuando le enseñamos las nuevas rutinas al resto de chicas, porque son los días en los que se vuelve mucho más insoportable que nunca.

Extrañaba caminar por los pasillos, luciendo los atuendos del último grito de la moda con todas las miradas puestas sobre mí. Lo contrario a lo que Linsy debe soportar todos los días.