👭🏽✨ SOLANGE ✨👭🏽
Han pasado dos días en los que he ignorado las llamadas y mensajes de mi madre. Por un lado, podría decir que me sorprende que siga en la ciudad; ella solo viene entrada por salida, incluso cuando trae a Linsy de visita. La única razón lógica por la que puede seguir aquí, es porque desea saber si es cierto lo que le dije la otra noche. Y aunque en ese momento no estaba convencida y solo lo hice para hacerla sentir mal, resultó ser verdad.
Cuando entré a mi guardarropa, miré todo a mí alrededor: bolsos, zapatos, ropa, más bolsos, más zapatos, más ropa.
Mi Nana siempre me hace sacar la ropa que no uso y las que nunca voy a usar, para poder donarla a aquellos que de verdad lo necesitan. Muchas veces he ido con ella, y también llevamos alimentos patrocinados por la tarjeta de mi papá. Podré tener berrinches de niña malcriada que desea que cumplan sus caprichos, pero también tengo valores.
Hice mis pensamientos a un lado para centrarme en lo que me tiene molesta en este momento. Odio que mi padre me obligue a salir con mi mamá. Entiendo que tengan sus diferencias, pero no es para que piense que lo va culpar porque yo no quiero salir con ella. Hace dos días me dijo que podía buscarla si deseaba salir... ¿Que no lo hiciera no le dio una respuesta?
—¿Sol?
—¡Estoy aquí, Kate!
—¿Puedo pasar? —preguntó desde la puerta.
—Claro.
—¿Qué haces? —se sentó a mi lado.
—Scarlett quería que fuera con ella al club —dije, sintiéndome irritada—. Y debido a que dije que no y que la he estado ignorando durante dos días, mi padre me obligó.
—Tu madre solo quiere pasar tiempo contigo, cariño —habló en un tono tierno. Si, pasar tiempo conmigo para cuestionarme acerca de tu relación con mi padre.
—¿¡Pero porqué!? —ya estaba un poco alterada—. Ella lo único que nos ofrece es un poquito de su tiempo libre.
—Hay personas que ni siquiera tienen eso, mi niña.
Por el tono en que lo dijo, podría apostar que habla por experiencia propia. No me gusta ser metiche y opinar de la vida de los demás, mas no pensaba quedarme con la duda.
—¿Por qué lo dices?
—Cuando tenía catorce años... —un nudo se formó en su garganta—. Mi mamá era igual que la tuya; se la pasaba trabajando; nunca tenía tiempo para estar con sus hijos y hacía cualquier cosa con tal de no estar en casa con nosotros. Pensábamos que quizá habíamos hecho algo que la hizo enojar, y por eso le dimos su espacio —secó las lágrimas que amenazaban con salir—. Pero los meses pasaron y ella murió.
—¿Estaba enferma?
—Tenía cáncer. Nos dejó una nota pidiéndonos perdón. Dijo que no hubiera soportado vernos sufrir debido a su enfermedad.
—Lo siento mucho, Kate.
—Aprovecha a tu mamá todo lo que puedas, Sol. Nunca sabes cuándo será el último día.
Puedo hacer lo que me pide. Pero será cuando a Scarlett le dé la gana, o cuando decida regalarnos un poco de su tiempo porque le nació el amor maternal.
Kate me dejó sola después de haberse despedido, y me concentré en arreglarme para salir con mi mamá. Sigo pensando que es una pérdida de tiempo. En el momento que su móvil suene, ella va tomar la llamada, y adiós momento entre madre e hija.
Escuché un sonido de mi laptop, lo que me indicaba que tenía una llamada de "Skype". Espero que no sea mi madre fastidiándome más de lo que ya estoy por su culpa. Cuando llegué a mi habitación, pude ver que se trataba de Linsy.
L: Pensé que no respondías porque estabas en el colegio -se sentó como indio sobre la cama-. ¿Qué haces?
S: Tu insoportable madre quiere que salga con ella.
L: No seas así, Sol. Ella solo quiere estar bien contigo.
S: Como sea -puse los ojos en blanco-. ¿Qué haces en pijama tan temprano? A penas son qué... ¿Las seis de la tarde?
L: Hoy tuvimos un día bastante lluvioso... -bostezó-. Así que pasé todo el día en cama.
S: ¿No tuviste clases?
L: Solo examen. Por cierto... Gracias por el diez en química.
S: No hay de qué.
L: ¿Te puedo hacer una pregunta?
S: La que quieras.
L: ¿Qué opinas de Dylan?
S: ¿Me vas a decir qué fue lo que pasó entre ustedes?
L: Nosotros... -ella mordió su labio inferior con fuerza. Es una de las cosas que hace cuando se siente apenada-. T…tuvimos sexo.
S: ¡Lindsay Nicholson! -empecé a reír-. Pensé que yo era la hermana mal portada. ¿Cómo fue? -cuestioné cuando subí a la cama y me senté en la misma posición que ella.