👭🏽✨ NICK ✨👭🏽
¿Cuándo va ser el día que Mackenzie entienda que las cosas entre nosotros no van a volver a ser como antes? Si, la amé más que a nada, pero no puede pretender que vuelva a estar con ella después de lo que hizo.
Mi madre tuvo la brillante idea de hablar con mi padre para que le diera trabajo en el colegio. Ambos están convencidos de que ella es la mujer ideal para mí, y que algún día voy a cambiar de opinión para darle una segunda oportunidad. ¿Puede ser peor? No sé porqué no me atrevo a decirles la razón por la cual terminé con ella.
—Nick... —dejó sus manos sobre mi pecho—. Te lo he dicho muchas veces, mi amor... Lamento lo que hice, ¿okay? Hasta ahora me doy cuenta de mi error.
—Cuando el daño ya está hecho, ¿no? —reí amargamente.
—No quiero que estemos así —dijo haciendo un puchero—. Vamos a trabajar juntos.
—Eso no me hace muy feliz —aparté sus manos en cuanto quiso desabrochar los botones de mi camisa.
—Podemos intentar tener otro hijo.
—Mackenzie. Mackenzie. Mackenzie. —reí—. ¿Piensas que con eso todo va quedar olvidado?
—¿Ya no me amas? —hizo otro puchero. Si supiera que eso ya no tiene efecto en mí, dejaría de hacerlo.
—¿Por qué no te vas a casa? —sugerí irritado—. Mañana tienes que dar clases a primera hora.
Mi padre al fin habló con el profesor McGregor y, lo convenció de que lo mejor era que ya se fuera a descansar a casa debido a su edad. Por eso contrató Mackenzie para que sea la nueva profesora de "Química".
Maldito el día en el que puse mis ojos en ella y pensé que era la mujer con la que podía llegar a formar una familia. Nunca diría que es una mala persona... Solo pienso que no es la mujer para mí. ¿Cómo podría estar con alguien que abortó a nuestro hijo sin ninguna contemplación? Pero a pesar de eso, siempre ha sido una de las pocas personas en las que he podido depositar mi confianza.
—No te preocupes por eso, mi amor. Mi suegro me ofreció uno de los apartamentos que tienen para los profesores —era lo único que me faltaba. Él y mi madre, en serio están haciendo todo con tal de vernos juntos otra vez.
—¿Tu suegro? —estallé en carcajadas—. Pues... Bien por ti.
—¿Hasta cuándo me vas a seguir castigando? —bufó—. O, ¿hay alguna falda por la que te niegas a estar conmigo?
—Ese no es tu problema, Mackenzie —suspiré cansado—. Y si no te importa... —señalé la puerta—. Quiero estar a solas.
—También quería hablar contigo de otra cosa.
—¿Ahora qué? —la miré irritado.
—De algunos alumnos.
—¿Qué quieres saber? Hay chicos buenos y malos.
—Lindsay Nicholson y Beth Fuller —dijo mirando el folleto que había dejado sobre el escritorio—. Fueron las únicas en sacar un diez en el último examen de McGregor.
—¿Cuál es el problema? Ambas son buenas estudiantes.
No puedo decirlo tanto de Beth Fuller, porque nunca he tenido oportunidad de ser su profesor. Ella recibe "Psicología" con el profesor Thomas. Con respecto a Linsy, puedo decir que es una de las mejores alumnas que he tenido.
Suspiré algo irritado con la esperanza de que ella entendiera que su presencia ya se había convertido en una molestia y, que quiero que me deje en paz.
—El problema es que ninguna de las dos había sacado un diez antes. De hecho, nadie nunca había sacado un diez con McGregor —habló ojeando el mismo folleto—. Lo que me parece más curioso, es que Nicholson haya tenido una calificación excelente en todas sus materias durante dos días... Y después de eso su rendimiento volvió a bajar.
—¿Qué intentas decir? —me crucé de brazos—. ¿Que Nicholson hizo trampa esos días?
Esos dos días debieron ser cuando su irritante gemela estaba ocupando su lugar. Y, si lo analizo al igual que ella, tiene toda la razón. El ensayo que su hermana hizo el otro día, era perfecto. Eso no quiere decir que los de Lindsay no lo sean, solo que no le pone el mismo amor y empeño.
—Puede ser —se encogió de hombros.
—¿Y no pudo ser que se esforzó para salir bien esos días?
—Okay, ya... No te enojes —rodó los ojos—. Era una pequeña opinión.
—¿Ya me vas a dejar a solas?
—Te veo mañana, mi amor —dejó un beso sobre mis labios, y se fue.
¿Hasta cuándo la voy a tener que soportar? El único lugar en donde podía descansar de su intensidad, era en el colegio. Y ahora se vino a meter aquí también. Voy a necesitar mucha paciencia para poder lidiar con ella.