Boarding School

| Capítulo 34 | ¿Amigos, amantes o enemigos?

👭🏽✨ SOLANGE ✨👭🏽

 

Eso es algo que no me esperaba. Nick nunca ha sido tan... ¿Atrevido? No, no creo que esa sea la palabra para describir lo que acaba de pasar. Y si, si me gustó lo que hizo... No lo voy a negar.


Con una enorme sonrisa de oreja a oreja, caminé decida a ir a mi habitación para hacer exactamente lo que mi padre me pidió que hiciera; cambiarme de ropa. De no haber sido por las palabras de Nick, los dejaría esperando allá afuera.


Al llegar a mi habitación, paré en seco, al ver a Jackson recostado contra la puerta. Supongo que no lo puedo seguir evitando por mucho tiempo.

 

 

—¿Al fin te vas a dignar a hablar conmigo, o todavía sigues molesta? —por más que lo detesto y quisiera romperle el cuello, su actitud parece la de una persona que quiere hacer las cosas bien.

—¿Al fin te vas a dignar a decirme lo que pasó con mi hermana, o vas a seguir negando que no sabes nada?

—Caleb y Maddison tienen razón, ¿verdad? —su semblante cambió al instante. No estaba molesto, pero si lucía decepcionado—. Solo te acercaste a mí por eso.

 

 

¿Qué podría pasar si le digo la verdad? No creo que se atreva a golpear a la chica que le "gusta". Yo sigo sin creer que pueda sentir algo por mí, porque digo, siempre despreció a mi hermana. Y, bueno... Nada me cuesta decirle que no me gusta y que me parece el ser más despreciable.

 

 

—Jackson, yo... —no me dejó terminar.

—No te justifiques —dijo, en un tono brusco—. Me has hecho ver como un completo idiota frente a mis amigos. ¿Crees que eso fue justo?

—¿Quieres hablar de lo que es justo? —inquirí incrédula—. Porque podría empezar por el trato que le daban a mi hermana. —quería cerrar mi boca, no quería seguir hablando y terminar diciendo algo que... Probablemente, lo vaya a hacer enfadarse conmigo.

—No sé en qué momento me empezaste a gustar tanto —eso lo dijo más para él que para mí. Yo tampoco tengo idea de cuándo o porqué pasó, porque es algo que me cuesta creer.

—No nos desviemos del tema —me crucé de brazos.

—¿Me estás pidiendo que admita algo que no hice?

—No seas descarado, Jackson —reí irónicamente—. Te juro que quisiera creerte —una lágrima rodó por mi mejilla—. Pero no puedo hacerlo.

—Sol —tomó mi rostro entre sus manos—. Eres lo mejor que me ha pasado. Y si, admito que muchas veces desprecié a tu hermana, pero nunca le puse una mano encima.

—NO ME MIENTAS —grité exasperada. Sin darme cuenta, ya estaba hecha un mar de lágrimas—. Tú fuiste el que más daño le hizo a Linsy —hablé con un hilo en la voz. Él me miró un poco confundido. De seguro se preguntaba si Linsy en algún momento me habló de él o, si solo lo decía por deducciones mías.

 

 

Al punto que ha llegado esta conversación, dudo que me pueda seguir manteniendo en calma. Quería gritar en su rostro que sé todo lo que hace fuera del colegio... Aunque intente ocultarlo conmigo, haciéndose pasar por alguien que no rompe ni un plato.


Empezó a caminar de un lado otro sin decir una sola palabra. Claro, de seguro inventando alguna excusa creíble para que la tonta Solange, según él, caiga en su estúpido juego.

 


—Bebé, yo... —intentó acercarse a mí nuevamente, pero esta vez para tomar mis manos entre las suyas, y se lo impedí.

—No quiero que me toques.

—¿Quieres escuchar la verdad? Entonces la vas a tener —suspiró—. Ninguno de nosotros mató a tu hermana. Y sé que no me crees, pero te juro que es la verdad.

—¿Cómo se supone que voy a creer en ti si acabas de mentirme cuando dijiste que nunca le pusiste una mano encima? —limpié la lágrima que rodaba por mi mejilla. Odio llorar frente a las personas, porque eso me hace sentir débil. Sin embargo, creo que llegué a un punto en el que ya no aguanto más—. ¿Recuerdas el día que casi le rompes el cuello? —él me miró confundido—. ¿Lo vas a negar? Si sientes todo eso por mí, por favor dime la verdad.

—Bien. Acepto que muchas veces la insulté e incluso la agredí —ahora si parecía estar siendo sincero—. Pero en serio, Sol... Yo no la maté.

—¿Sabes por qué no te creo? —no dijo nada... Desvió su mirada de la mía y cubrió su rostro con ambas manos.

—Te dijo lo cruel que fui con ella.

—No lo imaginas, ¿verdad? —me recosté contra la puerta.

 

 

¿Cómo puedo decirle que fue a mí a quien casi le rompe el cuello? Si lo hago, es probable que se dé cuenta que él y sus amigos mataron a la hermana equivocada. Fui yo quien lo enfrentó el otro día al decirle que sabía todo sobre su negocio. Era conmigo que debian desquitarse, no con una chica que lo único que deseaba, era que todos aquí la aceptaran.


Aunque nunca vaya a saber la razón por la cual hicieron lo que hicieron... Nada puede justificar el mal trato que todos en este lugar le dieron a Linsy.




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