Boarding School

| Capítulo 36 | Peligro.

👭🏽✨ NICK ✨👭🏽


Me duele mucho verla en el estado en que se encuentra en este momento. Lo que me hace sentir peor, es que se exprese así de su hermana. Yo sigo creyendo que no se pudo haber suicidado. Tenía sus problemas, pero no era nada que no podía llegar a superar.


Sé que nada de esto es fácil para ella, pero tampoco puede dejarse llevar por lo que sea que haya visto en ese vídeo. De verdad quiero ayudarla a que supere la pérdida de su hermana para que pueda seguir adelante con su vida.

 

 

—¿Cómo crees que se sentiría Linsy si te escucha hablar así de ella?

—No es nada que no le haya dicho cuando estaba con vida —secó sus lágrimas—. Siempre quise que esa valentía que tenía para enfrentarme, la hubiera tenido para poner a todos esos idiotas en su lugar.

—Linsy era... —hice una pausa, pensando en ella. Una y otra vez, tengo que decir que Lindsay Nicholson, era lo mejor que ha tenido el colegio—. Ella era incapaz de hacerle daño a alguien.

—Sabes —sonrió a medias—. Cuando eramos niñas, siempre fui "La loca Sol" —eso la hizo soltar una risita—. Habíamos prometido protegernos la una a la otra. Pero imaginarás quién hacía el trabajo de ambas. Nunca tuve problemas en defenderla, pero a veces me molestaba que solo se pusiera a llorar.

—Entonces... Cuando se intercambiaban... ¿Tú te convertías en una llorona? —intenté no reír al ver la expresión de su rostro.

—¿Te pareció que era llorona cuando estuve en su lugar?

 

 

La verdad no. Esa es la razón por la cual la descubrí. A pesar de ocupar el lugar de su hermana, nunca deja de actuar como ella misma. De cierto modo, cada una tiene algo que las hace especial; Linsy era la ternura en persona y ella pues... Tiene la valentía que hasta yo desearía tener.

 

 

—Para nada —reímos—. Pudiste poner a todos en su lugar.

—A veces pienso que esa fue la razón por la que Linsy murió.

—No te culpes, Bonita. A tu hermana no le hubiese gustado verte así.

—Tienes razón —sonrió a medias y sequé sus lágrimas—. Tú la apreciabas mucho, ¿verdad?

—Digamos que ella era mi psicóloga —dije entre risas—. Era la única que me escuchaba.

—¿Y por qué no tienes esa confianza conmigo?

—¿Estás celosa? —pregunté divertido.

—No es que esté celosa —rodó los ojos—. Pero, ¿qué te cuesta?

—No porque tengan el mismo rostro, significa que voy a confiar en ti.

 

 

No quiero que lo tome a mal. Digo, con eso no intento decir que no puedo confiar en ella. Si no lo hiciera, no estaría aquí en mi casa... Algo que nunca pasó con Linsy.


Nos empezamos a tratar como personas civilizadas hace unas cuantas semanas. Y para mí, eso no es suficiente para abrirme con ella de la manera en que lo hacía con su hermana.

 

 

—Eso dolió, ¿sabes? —se llevó una mano a su pecho—. Pero está bien, lo entiendo.

—¿Quieres contarme del vídeo?

—El vídeo es de la fiesta que hubo en casa de Maddison.

—¿La fiesta a la que supuestamente Linsy no fue? —arqueé una ceja y ella asintió—. No comprendo cómo pudieron creerle.

—Lo que yo no comprendo, es porqué la policía no tiene ese vídeo.

—¿Piensas entregarlo?

—No sé que hacer —pasó las manos por su cabello—. ¿Sabes quién estaba en ese vídeo?

—¿Quién?

—Will. Pensé que podía confiar en él.

 

 

Will nunca me ha parecido un mal chico. Él y Linsy no eran amigos, pero no lo creo capaz de hacerle daño. No digo que pondría mis manos en fuego por él, porque es algo que ni siquiera lo haría por mi madre. Además, aunque no lo diga e incluso intente ocultarlo, sé que no lo pasa bien en el colegio y que también sufre de bullying.


Este es el momento en el que no quiero decir algo para que ella piense que intento defenderlo... Pero tampoco puede sacar conclusiones por un estúpido vídeo.

 

 

—¿Piensas que estaba ahí para molestar a Linsy?

—¿Por qué otra razón estaría ahí? —por el tono en que lo dijo, me hace saber que está molesta—. Todos golpeaban a mi hermana, y él no movió ni un dedo para impedirlo.

—Bonita —suspiré cansado—. ¿Por qué tienes que ser tan obstinada?

—Dices que soy obstinada por querer hacer justicia.

—¿Justicia? —la miré incrédulo—. Esto ya no es justicia, Solange.

—Dijiste que vas a ayudarme —dijo, intentando cambiar de tema.

—Si, pero eso será cuando dejes de actuar de manera estúpida.




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