Cosas complicadas

Narra Sarah Matheus.

—Ya debes soltarme, yo no tiemblo contigo, pero si debo admitir que me siento incómoda con tanta cercanía, así que agradezco que me sueltes— sonríe travieso y lleva una mano a mi barbilla para acariciarla con suavidad. Me quedo sin habla y debo tragar una gran cantidad de saliva…

«¿Acaso este tipo no conoce el espacio personal?»

—Bien, te suelto niña enojona— aprieto la mandíbula y me separó bruscamente de él —¡Que ya no me llame niña!— digo enojada y me volteo dándole la espalda para marcharme. Escucho una risa burlona, pero no volteo —¡Hey! Niña no olvides, a las 5:00 pm— sigo caminando sin responder a nada de lo que ese idiota me dijo.

De verdad me saca de quicio y me enoja mucho el hecho que eso le parezca gracioso, sigo avanzando para tomar el autobús e ir al apartamento de Vivian, subo al autobús y tomo asiento en los primeros lugares, luego de unos minutos llego a la parada para bajarme y caminar al departamento, entro y me dirijo al ascensor. Toco el botón y justo cuando se abren las puertas una grata sorpresa aparece.

—¡Liam! Que sorpresa ¿cómo estás?— saludo alegre al chico más guapo que habla visto jamás, él muestra una sonrisa amable —Hola, meki muy bien ¿y tú? También es una grata sorpresa vete de nuevo por acá ¿vienes a visitar a alguien?— yo asiento y respondo

—Ah, si es que mi amiga Vivian vive en este edificio— asiente y luego pregunta —Entiendo ¿cómo te fue con Alex ayer? ¿Te trató bien?— hice una mueca recordando lo sucedido en la noche y hoy unos minutos atrás.

—Bueno, no diría bien, pero tampoco mal es algo difícil de explicar— suspira y encoge sus hombros —Si, ese tipo es raro, pero lo importante es que lo te des por vencida— responde con una sonrisa tierna, yo no puedo evitar babear con esa sonrisa y su increíble atractivo.

Él sale del ascensor y me abre paso —Creo que te dejaré seguir— dice en un tono bajo, yo le dedico una sonrisa y entro al ascensor, suelta las puertas despidiéndose y yo lo hago un movimiento con la mano para despedirme también, Perl justo cuando las puertas están por cerrarse mete su mano para evitarlo…

—¡Meki espera!— exclama un poco apenado, yo abro los ojos muy atentos —¿Si, Liam?— respondo y él parece luchar por decirme lo que piensa, se le ve ansioso —Bueno, es que yo… bien es que, la verdad había pensado… no sé si sea algo atrevido, pero me gustaría que salieras conmigo— yo no puedo creer lo que está preguntando y debo pensar unos segundos para responder.

—Eh, yo... claro me encantaría Liam— respondo más confundida que feliz, él sonríe y deja cerrar las puertas —Genial ¿hoy después del trabajo te parece?— yo asiento y las puertas se cierra, pero algo falla y se vuelven a abrir para encontrarme de frente a Liam celebrando con un baile. Yo lo miro y él a mí, no puedo evitar reír y muy apenado responde —Eh, yo, estoy haciendo ejercicio— asiento queriendo reír y veo sus mejillas sonrojadas —Bien, nos vemos en la noche adiós meki— sale disparado y se pierde de mi vista, las puertas se cierran está vez sin fallas y aprieto el número 6 para ir al departamento de vivi.

Llego el sexto piso y salgo del ascensor para caminar por el pasillo e ir a la puerta del departamento de mi amiga, antes de tocar escucho una discusión y se oye bastante fuerte, es Brad su novio, parece molesto y la está gritando. De pronto escucho un golpe fuerte y eso es todo, entro sin preguntar y veo a Vivi en el suelo con los ojos abiertos como platos y a Brad parado frente a ella.

Tomo un jarrón de la entrada que pesa más que la conciencia del presidente y le grito —¡HEY! CABRÓN DEJA A VIVI AHORA— él me ve y esboza una sonrisa —Tranquila, cariño, solo hablamos déjanos resolver muestro asunto y vete— dice con un tono de voz relajado, pero amenazador. amenazador Vivi que está en el piso y su rostro refleja miedo mucho miedo. Luego lo veo a él —No pienso moverme de aquí hasta que tú te vayas—

Se carcajea y avanza a mí, yo levanto el jarrón en forma de amenaza —zorrita ¡ya lárgate de aquí!— niego con mi cabeza y avanza más rápido yo sin dudar le estrello el jarrón contra un brazo y siento cuando su brazo se quiebra…

—¡AY! MALDITA ZORRA, ME ROMPISTE EL PUTO BRAZO— grita retorciéndose de dolor en el suelo, vivi se quiere levantar para ayudarlo, pero yo la señalo —Ni se te ocurra ayudarlo, porque te estrello este jarrón en la cabeza— la regaño y ella se detiene en seco, lo miro y señalo la puerta.

—Ahora, lárgate antes que te rompa el otro brazo— me mira con odio y se levanta quejándose de dolor —Nunca me has caído bien y espero no volver a verte aquí, porque llamaré a la policía— se va y luego yo cierro la puerta tras él con seguro.

Volteo para ver a mi amiga y tiene los ojos llenos de lágrimas, se lanza a mis brazos y la consuelo, pero luego le daré un sermón acerca de ese tipo, ella no puede perdonarlo cada vez que le sea infiel o la maltrate esta no es la primera vez que le hace daño.

Ambas nos sentamos en el sofá y ella recuesta su cabeza en mi regazo, la acaricio para consolarla y luego de un rato de haberse calmado hablamos sobre la situación —Vivi ¿estás bien? ¿Te hizo daño ese cabron?— ella negó y suspiro profundamente

—No, no me hizo daño solo fue un empujón— giro mis ojos en redondo y la regaño

—Si, claro un empujón y ya, por favor Vivi no se puede ser tan estúpida en la vida, perdón que te lo diga, pero eres la más pendejada de este planeta, ese tipo te es infiel y te maltrata ¿qué esperas para dejarlo? ¿qué te mate?— ella baja su rostro apenado y yo se lo levanto con mis dedos —Cariño, sé que estás enamorada, pero ¿qué no ves que ese tipo no es bueno? No te hagas la ciega tú eres muy hermosa y puedes conseguir a alguien mejor—Ella asiente y le sonrio —Ánimo estoy segura de que vas a encontrar alguien a quien amar y que de verdad sepa valorarte— saca su labio inferior haciendo un puchero y comienza a llorar de nuevo —Oh, meki soy una tonta me enamoré de él y me duele tanto tener que dejarlo, es que siempre que me hace algo luego me pide disculpas y lo perdono porque se porta tan lindo conmigo— sostengo sus mejillas y la veo a los ojos