Narra Liam
Sé que es un poco difícil de explicar, pero la atracción que siento hacia meki no la puedo explicar, desde ese día que la vi en el ascensor me ha gustado. Por eso me atreví a invitarla a salir y luego a besarla, jamás me había sentido así por una chica y estando aquí con ella mirando sus hermosos ojos en tono azul y gris es como llamar a la tentación. Hace mucho tiempo que no me fijaba tanto en una chica y mucho menos me interesaba en una, desde que entré en el restaurante de Alex solo pienso en trabajo y eso no me da tiempo para poder tener una vida personal.
Me sigo acercando a ella para sentir el calor de su cuerpo, la tomo por las mejillas mientras miro sus ojos brillantes, ella está quieta no mueve un solo músculo. Acerco mis labios a los suyos y un olor agradable a menta se mete por mi nariz. Es realmente delicioso y hace que sienta más ganas de besarla para probar el sabor mentolado de sus labios exquisitos.
«Seguramente ha masticado chicle»
Pienso mientras sigo acercándome, toco sus labios con los míos y se siente muy bien y agradable ese contacto delicado que sus labios provocan, empiezo a mover mis labios contra los suyos y ella sigue mi ritmo, está vez si está correspondiendo a mi beso, y es mucho más agradable saber que si quiere lo mismo que yo.
Paso mis manos por su cintura atrayendo su cuerpo al mío, ella se deja llevar por mí, su cabello huele muy bien como a champú de coco, es una fiesta para mi nariz realmente deliciosa.
Acaricio sus hombros y su espalda con mucho cuidado de no hacer algo que a ella no le guste, de pronto el beso se vuelve más intenso y siento la necesidad de buscar su lengua con la mía, ella sigue correspondiendo a ese beso acalorado y con deseo de mucho más…
La subo encima de mí echando la guitarra a un lado, sus piernas están a los lados y yo en medio, puedo sentir como poco a poco mi miembro se endurece, no sé si esto sea algo prudente o esté bien, pero la verdad me gusta y es satisfactorio. Llevo mis manos a su blusa para subirla y en ese momento ella reacciona de inmediato…
—Debo irme, oh, cielos Liam cuánto lo siento yo no quería llegar a tanto, disculpame— se baja rápidamente y camina a la puerta, yo la sigo y tomo el brazo que no está herido
—¿Dime por qué no? ¿No te gusto?—. Ella suelta un resoplido negando con su cabeza —No, no es eso de verdad si me gustas—. Hace una pausa corta para luego proseguir
—Es que en este momento estoy pasando por la situación muy confusa y no quiero involucrarme contigo, temo que pueda hacerte daño—. No entiendo a qué se refiere, pero saber que si le gusto me da un gran alivio, realmente quiero que me dé una oportunidad para poder conquistarla.
—Por favor, dame una oportunidad para demostrarte que puedo ser el indicado para ti— toco su mejilla acariciando suavemente, ella cierra sus ojos y luego se suelta de mi agarre rápidamente, sale por el pasillo y se mete al ascensor
—Meki, espera por favor— digo mientras la sigo por el pasillo, llego al ascensor, pero las puertas ya se estaban cerrando, ella me mira con un rostro avergonzado para decirme
—Lo siento Liam, de verdad— se terminan de cerrar las puertas y me quedo parado pensado que es lo que sucede con ella, regreso a mi departamento mientras mi mente viaja a sus labios, el olor de su cabello y lo suave que es su piel.
Pero voy a respetar su decisión, aunque ella me gusta demasiado y muero por besarla de nuevo, sé que en algún momento tendré la oportunidad y por lo menos estoy seguro de algo importante, yo le gusto y también le gustó cuando la besé.
Me trato de concentrar pensando que ya se dará la oportunidad con ella.
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Me despierto igual que todas las mañanas, tomo mi desayuno y me doy cuenta de que estoy escaso de provisiones, me doy una ducha para salir al supermercado. Salgo de mi departamento cerrando la puerta, camino al ascensor y al tocar el botón y abrirse las puertas veo el hermoso rostro que sería la razón para un día maravilloso. Ella está acompañada por otra chica que ya había visto antes, creo que se llama Vivian…
—Hola, meki ¿cómo está tu brazo?— ella muestra una sonrisa nerviosa y se toca el brazo
—Hola, Liam la verdad mejor, gracias por preguntar— la sigo mirando con una sonrisa recordando ese beso que le di, ella se enrojece más y en ese momento interviene su amiga
—Hola, yo también estoy aquí— la observo y le dedico una sonrisa seguida de un saludo
—Disculpa, es que me distraje un poco ¿cómo estás? ¿Vivian cierto?— ella asiente lentamente —Si, pero me puedes llamar vivi— el ascensor llega a la planta baja y preguntona donde se dirigen, tengo la intención de ir con ellas solo para estar un rato con meki.
—¿A dónde van?— meki me mira con un rostro un poco nervioso y su amiga habla por ella —Al súper ¿y tú?—
«Debo estar de suerte hoy»
—Oh, eso es perfecto, yo también iré al supermercado es que me quedé sin nada en lo Refrigerador y despensa— ella me dedica una sonrisa
—Genial, así vas con nosotras ¿no es genial meki?— le pregunta vivi, ella parece distraída, pero termina asintiendo —Bien, iremos al súper— al salir del edificio estábamos dispuestos a caminar en dirección al supermercado, pero en ese momento apareció un rostro que no me esperaba encontrar por aquí…
«¿Alex?»
Se acerca lentamente y al fijarme en el rostro de meki se arruga en una mueca «Algo no está bien aquí, y creo saber que es lo que está pasando»