Bocados de amor

Estoy harta

Narra Sarah Matheus.

—Bien, tú lo quisiste meki— son las palabras que pronuncian sus labios, yo estoy ardiendo en furia, estoy a punto de golpearlo justo en las pelotas, si se acerca. Camina hacia mí me pongo en una posición de ataque y justo cuando voy a saltar para darle una buena patada me sostiene haciendo que mi cuerpo gire quedando de espaldas a él...

«Carajo, meki eres muy idiota»

Besa mi cuello para luego susurrar a mi oído. —Me gusta cuando te pones ruda, niña berrinches— yo giro los ojos en redondo negando con mi cabeza.

«¿Él me está diciendo que yo hago berrinches? se nota que no se mira en un espejo»

Me separo bruscamente de su cuerpo para quedar frente a él y señalarlo con mi dedo índice

—Tu no eres quien para decirme que hago berrinches, cuando eres tú quien está armando un alboroto y escena de celos— lo miro directamente a los ojos, él solo sonríe y avanza de nuevo hacia mí, está vez no dejaré que me domine.

—¿Crees que soy de tu propiedad? pues te tengo noticias Alex, no lo soy y si piensas que puedes hacer lo que se te venga en gana conmigo estás muy equivocado— digo en un tono molesto, me mira con una expresión seria para luego responder.

—No eres de mi propiedad, eso lo sé, pero quiero saber a qué juegas porque no soy idiota para no darme cuenta que te estabas babeando por él estúpido de Liam— abro mis ojos como platos, sé que no estuvo bien eso, y conociendo a Alex tampoco debí ser tan evidente.

—Yo no estoy babeando por nadie Alex, estás equivocado— cierra sus ojos a medias astas y acerca su rostro al mío para tratar de intimidarme...

—¿Estás segura?— yo asiento lentamente mientras pienso.

«Debo hacer algo ahora»

—¿Quieres que te demuestre que no estoy interesada en él?— aleja un como su rostro del mío pensando unos segundos para responder.

—¿Cómo lo harías?— pregunta con el ceño fruncido.

— Así— respondo para luego saltar sobre él rodeando su cuello con mis brazos, beso sus labios con lentitud, pero el profundiza el beso haciendo que sea más intenso y acalorado...

Sujeta mi cintura con fuerza pegándome más a su cuerpo, siento como poco a poco su miembro se endurece contra mi abdomen, me empuja hacia la pared pasando sus manos por debajo de mis glúteos, abro mis piernas para rodear su cintura con ellas, mientras el me sujeta con fuerza para mantenerme en el aire. Se mueve rozando su erección en medio de mis piernas provocando que un leve gemido se escape de mis labios...

—Me vas a volver loco niña— dice en un tono de voz sumergido en lujuria. Besa mi cuello mordisqueando hasta llegar al lóbulo de mi oreja, sube un poco mi vestido moviendo mi ropa interior para llevar sus dedos a mi parte más sensible, roza sin contemplación alguna haciendo convulsionar mi cuerpo de puro placer. Gimo contra sus labios mientras el vuelve a susurrar a mi oído.

—Quiero follarte aquí mismo meki— lo miro a los ojos mientras sigue dándome placer con sus dedos y respondo.

—¿Que esperas?—

Abre sus ojos y comienza a desabrochar el botón de su pantalón para luego bajar su ropa interior y penetrarme, empieza a moverse contra mi cuerpo llenando de placer cada centímetro de mi cuerpo...

—Ahhh— gimo y él sigue moviéndose cada vez aumentando la velocidad gimiendo con sus ojos puestos en los míos, muerdo su labio inferior y seguimos con ese beso embriagador que nos sumerge en placer absoluto y exquisito.

—Eres tan jodidamente deliciosa meki— dice mientras golpea con más fuerza mis caderas empujando las suya para penetrar con más fuerza.

«Mmm eso se siente muy bien»

Pienso una y otra vez sintiendo que se acerca ese momento en el que mi cuerpo se quiebra de placer —Ahhh más Alex así ahhh— gimo mientras clavo mis uñas en su espalda con mucha fuerza, él aplica más fuerza y velocidad gimiendo, siento como mi cuerpo se pone rígido al igual que el suyo hasta llegar al clímax...

—Oh, si cariño ahhh— gime por última vez hasta correrse dentro de mí, ambos quedamos mirándonos a los ojos por unos segundos, él sonríe al igual que yo, me besa los labios delicadamente para luego bajarme con cuidado.

Se sube la ropa interior y pantalones, yo me acomodo la ropa interior y bajo mi vestido para que ambos salgamos del baño, justo cuando estamos en la puerta nos encontramos de frente un rostro conocido.

—Alex ¿que haces aquí?— dice la mujer con un rostro que parece molesto. Él encoge sus hombros para responder.

—Vine al club con meki ¿que haces tú aquí?— ella me mira de pies a cabeza y luego a él.

—Vine a divertirme un rato, ya que tú tienes tiempo que no me visitas...— hace una pausa para proseguir —Y ya veo porque, te estás cogiendo a esta niña— abro mis ojos como platos y siento como mis mejillas arden, siento vergüenza, pero las cosas cambian drásticamente.

—¿Desde cuándo es delito coger?— digo en un tono desafiante a la mujer que quiere tratar de insultarme.

—Desde que lo haces con mi hombre perra idiota— salta sobre mí sujetando mi cabello, Alex se mete en medio tratando de separarla y siento que me va a arrancar el maldito cerebro...

—Ay mierda, ¡SUÉLTAME MALDITA LOCA!— las últimas palabras las grito tratando de hacer que ella me suelte, pero es casi imposible, yo clavo mis uñas en sus manos ella suelta un chillido y me suelta, estoy tan jodidamente emputada que solo empujo a Alex para saltar sobre la loca que me acaba de agredir sin razón...

Ella se dispone a saltar sobre mí, pero yo uso mi rodilla para recibirla golpeando su estómago, cae al suelo y salto sobre ella golpeando su rostro con mis puños cerrados... Todo se vuelve borroso, no puedo concentrarme en otra cosa que no sea golpear a esta idiota. Siento unas manos rodear mi cintura y al fijarme quien es, me doy cuenta que es Alex.

— Cálmate meki por favor— yo pataleo buscando que me suelte y le doy unas buenas mordidas en la mano, pero no me suelta...




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