Bocados de amor

La chica extrovertida

Narra Alex benson.

Abro mis ojos y veo a meki a mi lado, siento su cuerpo tibio y es muy agradable esa sensación, me levanto con cuidado para no despertarla es que se ve tan tierna durmiendo que seria una pena interrumpir su sueño.

Camino a la cocina para tomar un vaso con agua, abro el refrigerador para tomar la jarra con agua y al darme la vuelta para buscar un vaso veo a esa chica mirándome... Doy un respingo y ella sonríe.

—Perdón, no fue mi intención darte un susto— dice en un tono amable, yo solo le dedico una sonrisa y sigo buscando los vasos que no logro encontrar, ella señala una de las gavetas de arriba para responder.

—Están ahí, digo los vasos, espera déjame ayudarte— rodea la mesada y camina en mi dirección, al mirarla mejor me doy cuenta que está casi desnuda, tiene una blusa sin mangas y no trae puesto su brasier, desde aquí puedo notar sus pezones que se ven claramente por debajo de la fina tela de su blusa, también trae unos shorts muy cortos y ajustados que parece un boxer de mujer...

«¡Mierda!»

Pasa por un lado, yo le hago espacio y sube sus manos para alcanzar las gavetas de arriba, al estirar sus brazos se nota más su trasero marcado en esos pequeños shorts. De inmediato volteo mi rostro a otro lado. Ella me entrega el vaso con una sonrisa y yo se la devuelvo un poco incómodo.

Tomo la jarra con agua y me sirvo un vaso. —¿Me das un poco?— dice ella en un tono bajo, yo asiento y le sirvo un poco también, justo cuando estoy a punto de irme ella me habla y yo me volteo nuevamente para mirarla.

—¿Quieres un poco de café?— yo quiero negarme inventando una excusa.

—Eh, bueno es que...yo tenía pensado ir a comprar algo— ella niega con su cabeza.

—Por favor, te lo debo después del golpe que te di ayer al menos déjame enmendar eso.— ella insiste, así que terminó aceptando.

—Esta bien— sonríe y señala las sillas que están alrededor de la mesada y yo tomo asiento.

Comienza a preparar el café, mientras hace algunas preguntas. —¿Y como fue que conociste a vivi?— yo miro detrás de mi señalando el sofá.

—Por ella, meki y tu prima son mejores amigas— observa a Meki que sigue dormida en el sofá y luego a mí.

—Hum, entiendo y dime algo ¿ella es tu novia?— yo pienso unos segundos y la verdad no le he pedido eso a meki, pero creo que si estamos en una relación por lo menos, ya que nos hemos acostado muchas veces hasta ahora.

—Tenemos una relación, todavía no le pido que sea mi novia, pero si estamos interesados el uno en el otro— ella asiente dándose media vuelta mientras murmura.

—Que suerte tiene esa chica— yo abro mis ojos de par en par, pero ignoro ese comentario.

Ella sirve el café preguntando. —¿Quieres leche en el tuyo?— yo niego con mi cabeza, ella me entrega el mío y se apoya en la mesada sorbiendo el suyo.

—Yo si quiero mucha leche en el mío— dice mientras me guiña un ojo. Yo quedo con la boca abierta y tomo un poco de mi café, en ese momento Meki se levanta y se acerca a nosotros.

—Buenos días dormilona— digo en un tono dulce, ella suelta un bostezo para responder.

—Buenos días Alex y allena— ella le sonríe y le sirve un poco de café a meki.

—Ten cariño te hace falta te ves un poco cansada— yo sonrío mirando a meki recordando lo que hicimos en el sofá, ella se sonroja y toma un poco de su café.

—No estoy cansada— allena le sonríe guiñando un ojo, al parecer le gusta mucho hacer ese gesto.

—Tranquila, ya todos somos grandes aquí y tú amigo sabe lo que esa ¿cierto?— yo me encogí de hombros y en ese momento Meki dio un respingo y sale disparada en dirección a la habitación de vivian su amiga.

—¡Hey! ¿a dónde vas?— ella solo respondió de forma fugaz.

—Ya vuelvo— veo a allena y ella a mi con un rostro confundido.

— Quizás tenía ganas de ir al baño— dice ella con una sonrisa, yo sigo mirando en esa dirección y un comentario de allena me hace volver a mirarla a l rostro.

—¿Y tú grandote haces pesas o algo así?— yo me acomodo en mi asiento para responder.

—Eh, bueno si, me gusta entrenar— ella asiente para preguntar.

—¿Puedo tocar?— trago saliva incrédulo a lo que ella está preguntando...

—No lo sé, yo...— ella camina rodeando la mesada y se para a mi lado, sostiene mi brazo y lo toca, yo abro mis ojos como platos y no sé que rayos hacer esta mujer es loca o algo así. En ese momento salen meki y Vivian, yo muevo mi brazo un poco brusco para que ella pueda soltarme y veo el rostro de meki que se ve bastante serio.

«Carajo, esta loca me metió en problemas con meki»




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