Narra Alex Benson.
Me largué de ese lugar porque no podía resistir pensar que meki se besó con ese idiota. Me encuentro en la sala de mi casa sentado en el sofá, veo alrededor como si esperara algo. Pero no hay nada, no tengo nada en esta maldita vida, estoy completamente solo y de que putas me sirve tener tanto dinero, tener prestigio si esa porquería no sirve de nada…
—Mierda meki, me dueles jodidamente me dueles — me levanto del sofá a la mesa de licores y tomo la botella de whisky para beber directamente de ella, enciendo el equipo de sonido a todo lo que da, coloco un tema de maná, la verdad creo que está banda me ha visto hecho mierda tantas veces que ya me deben conocer, pero está vez no es por estrés o un simple problema, está vez me duele el maldito orgullo. Siento que meki se ha metido dentro de mi piel y soy adicto a ella.
La música suena a todo volumen y comienzo a cantar la estrofa…
—Amor mío
Si estoy debajo del vaivén de tus piernas
Si estoy hundido en un vaivén de caderas
Esto es el cielo, es mi cielo…
Lil sale como loca de su habitación y me mira con ojos muy grandes, yo solo le hago una seña para que regrese a su habitación y me obedece, sigo cantando mientras siento que mi corazón se quiebra más y más en mi pecho.
—Amor fugado
Me tomas, me dejas, me exprimes y me tiras a un lado,
Te vas a otros cielos y regresas como los colibrís
Me tienes como un perro a tus pies...—
Sigo cantando con más fuerza y bebo de la botella hasta terminarla, camino a la mesa de licores otra vez para tomar una nueva botella y beber más.
—Otra vez mi boca insensata
Vuelve a caer en tu piel...
Vuelve a mí tu boca y provoca...
Vuelvo a caer de tus pechos a tu par de pies...— cuando suena el coro bebo lo último que queda de la maldita botella para lanzarla contra la pared viendo como estalla en miles de pedazos...
Labios compartidos, labios divididos, mi amor
Yo no puedo compartir tus labios.
Que comparto el engaño y comparto mis días y el dolor
Ya no puedo compartir tus labios...
Oh amor, oh amor compartido...
La música sigue sonando mientras yo sigo lanzando todo a mi alrededor, maldigo una y otra vez nombre de ella, por meterse en mi corazón y hacerme sentir este maldito dolor por ella, es algo que no sé cómo mierda sacarme del corazón…
Amor mutante
Amigos con derecho y sin derecho de tenerte siempre
Y siempre tengo que esperar paciente...
El pedazo que me toca de ti
Relámpagos de alcohol
Las voces solas lloran en el sol, eh...
Mi boca en llamas torturada
Te desnudas angelada, luego te vas.
Otra vez mi boca insensata
Vuelve a caer en tu piel de miel
Vuelve a mí tu boca, duele
Vuelvo a caer de tus pechos a tu par de pies
Labios compartidos, labios divididos, mi amor
Yo no puedo compartir tus labios.
Que comparto el engaño y comparto mis días y el dolor
Ya no puedo compartir tus labios...
Después de beber la 4 botella camino mientras me tambaleo para ir al auto, casi no puedo ver lo que está delante de mí, caigo al suelo y me vuelvo a levantar. Sigo avanzando hasta llegar al auto, lo enciendo y conduzco hasta ese lugar donde sé que me darán una explicación.
«Solo Liam puede decirme que carajos siente meki por él»
Aprieto el acelerador con fuerza y comienzo a conducir de camino al edificio donde vive él.
No sé cómo rayos llegué vivo, pero aquí estoy, el pendejo más grande de todo el planeta sufriendo por una mujer...
Camino para entrar al edificio y luego a duras penas pude abrir el ascensor, creo que es el piso 3... Me encogí de hombros y apreté ese botón. Salí del ascensor hasta el pasillo y como no tenía idea en qué departamento vive Liam comencé a gritar su nombre.
—¡Eh, Liam! ¿Dónde estás? Cariño, necesitamos hablar— sigo caminando mientras golpeo las paredes, en ese momento sale un hombre de unos 50 años en pijama.
—¡Hey! Tu deja dormir, todos tratamos de descansar y estás perturbando nuestra paz— yo camino hacia el anciano y le coloco un dedo en medio de los labios.
—Shhh, trato de averiguar dónde está el idiota que besó a meki— el hombre levanta una ceja y retrocede un paso atrás.
—Señor, está ebrio me temo que llamaré a la policía si no se va de inmediato— niego con mi cabeza y en ese momento escucho la voz de Liam detrás de mí.
— Aquí estás amigo mío— digo mientras le coloco un brazo rodeando su cuello para abrazarlo.
—Disculpe la molestia señora hederik, es un amigo y pasa por un momento difícil— el hombre asiente y entra de nuevo a su departamento, liam me guía al suyo, cuando entramos yo me quedo mirando alrededor mientras digo.
—Que bonito ¿aquí fue donde cogiste con meki?— él me hace girar bruscamente mientras me sujeta por el cuello de la camisa.
—Deja de hablar así de ella, nosotros no tuvimos sexo jamás y la única razón fue porque ella está enamorada de ti— abro mis ojos de par en par y él suelta mi camisa, caigo de culo al suelo y él me ayuda a levantar para llevarme al sofá.
—¿Qué haces en mi casa?— yo estoy a punto de responder, pero veo una vitrina de licor en la sala, me levanto para sacar una botella, cuando la tengo en mis manos Liam la sujeta también.
—Deja eso, ya dime ¿qué coño haces aquí?— niego con mi cabeza mientras ambos forcejeamos por la botella...
— Míranos Liam, peleando de nuevo por querer tener lo mismo— él suelta la botella y gira sus ojos.
—Como quieras, no voy a discutir esto contigo— camina al sofá y toma asiento recostando su cabeza en él. Yo tomo un trago de la botella y veo un equipo de sonido, me acerco haciendo una seña a liam para ver si puedo colocar música y él asiente.
Veo la cantidad discos que tiene y afortunadamente también escucha maná, coloco el CD dentro del reproductor y comienza a sonar la música.