Bocados de amor

Un hermano sobreprotector

Narra Alex Benson.

Gracias a Gabriel tengo la dirección exacta de dónde está meki, realmente conozco Texas, pero no tanto como para dar con direcciones específicas y por eso no sé a dónde voy, así que le pedí a mi amigo para que pueda llevarme. Para recompensar tanta molestia le quise ayudar a Gabriel en su restaurante, pasé la noche preparando platillos y la verdad fue muy agradable, no es igual que mi cocina donde todo es un caos y siempre debo gritar a todos para que hagan buen trabajo.

Luego que teníamos en su restaurante, ambos salimos, yo esperé a que él cerrara y subimos a su auto.

—¿Qué te pareció una noche en mi pequeño restaurante?— yo lo miro mientras conduce para responder.

—La verdad si soy sincero es una experiencia muy diferente a la que estoy acostumbrado, sabes que en nueva York las cosas son distintas, todo es como más agitado y me ha gustado mucho experimentar algo diferente en tu restaurante— él sonríe mientras asiente.

—Sí, creo que me acostumbré a la tranquilidad de mi cocina, es como una jubilación tranquila—

Yo abro mis ojos de par en par, realmente no he pensado en jubilarme todavía, creo que estoy muy joven para eso al igual que Gabriel.

—¿Por qué dices jubilación? ¿No piensas darte a conocer como chef?— él encoge sus hombros y responde.

—He tratado de hacer eso desde hace mucho tiempo y no me ha funcionado, por lo que mejor me jubilé antes de tiempo— hago una mueca pensativa para preguntar.

—¿Te darás por vencido?.

—No, la verdad hay personas como tú qué logran sus objetivos, mientras que hay otras como yo, que solo se quedan en pequeños restaurantes para trabajar toda su vida.

—No creo que sea así Gabriel, yo creo que tienes mucho talento y puedes lograr cosas grandes— él sonríe, pero no responde nada más, por fin llegamos al lugar, una casa con un gran terreno rodeado de césped.

—¿Es aquí?— pregunto mientras miro la casa color crema, con una muy bonita fachada, parece de película. Él asiente y yo bajo del auto.

—Bueno, creo que iré a ver si ella está aquí ¿te molestaría esperar?— él niega con una sonrisa.

—No, claro que no espero tengas suerte y esa chica pueda estar ahí.— asiento y luego avanzo pasando por un camino de piedras, llego al porche y comienzo a subir los pequeños escalones hasta llegar a la puerta.

Observo el timbre y toco una vez, espero unos segundos y el rostro de un hombre aparece, lo observo y él a mí, por fin me atrevo a hablar para saber si meki está aquí realmente.

—Buenas noches, disculpe que lo moleste a esta hora, pero estoy buscando a Sarah ¿esta ella aquí?— él levanta una ceja para responder.

—Si, ella está aquí ¿quién eres tú?— la forma en que este tipo me mira es como si me tuviera un profundo odio…

—Me llamo Alex Benson, ¿puede decirme que necesito hablarle?— se cruza de brazos y me mira con más seriedad para responder.

—Ah, tú fuiste la razón por la que mi hermanita se vino ¿cierto? Y también eres el idiota que se la cogió— abro mis ojos como platos…

«¿Meki tiene un hermano?»

Él me empuja fuera de la casa y luego escucho un grito…

—¡HENRY NO!— la voz de meki es música para los oídos y eso me distrae, el hombre frente a mí cierra la puerta y meki corre a ella para tratar de abrirla.

—¡Henry abre la maldita puerta!— vuelve a gritar ella, a lo que su hermano le responde.

—Tú te quedas ahí, este idiota y yo vamos a hablar de hombre a hombre.— Vuelve a mí y me confronta con una expresión enfurecida.

—Vas a pagar haberte cogido a mi hermana de esa forma ¿crees que ella es una clase de zorra que te puedes coger en un pito sofá?— dice apretando su mandíbula mientras camina en mi dirección.

«Oh, carajo ¿meki le contó todo a su hermano?»

—Espera, no es lo que parecen— digo antes que me suelte un puñetazo en el rostro, intento incorporarme y vuelve a golpearme justo en el estómago.

«Si no me defiendo este idiota me va a dar una golpiza»

Justo cuando se dispone a golpearme de nuevo meki sale para evitar que me den una golpiza… Ella lo sostiene por detrás mientras él se mueve para tratar de soltarse, Gabriel sale del auto para sujetar al tipo que me está golpeando.

—¡Hijo de puta!— exclama furioso mientras me señala, yo trato de explicar, pero ya situación esta muy mal para hacerlo.

—¡¿Qué carajo haces aquí Alex?!— pregunta meki mientras sigue intentando calmar a su furioso hermano.

—Vine a hablarte, por favor necesito hablar contigo— ella niega con su cabeza.

—¡Ya Henry, por favor cálmate!— grita nuevamente, su hermano le obedece y se calma.

—Bien, solo me voy a calmar cuando esté idiota se largue de aquí, no quiero ver su pito rostro en mi casa— ella gira sus ojos y asiente.

—Alex debes irte por favor— yo niego varias veces.

—No lo haré hasta que hablamos— veo el rostro de Gabriel confundido, es como si pudiera leer sus pensamientos y me dijera “¿acaso eres pendejo?”

—Tú te largas de aquí, o te voy a partir todos los huesos de tu miserable cuerpo y de regalo te cortaré el pito y te lo haré comer— dice el sujeto mientras me señala, meki hace un gesto indicando que me vaya y Gabriel camina en mi dirección.

—Ya, Alex debemos irnos, este hombre está muy molesto— yo veo a meki nuevamente, ella camina con su hermano para entrar a la casa y debo marcharme porque no hay más nada que hacer.

Ahora su hermano me odia y ella no podrá hablar conmigo.




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