Extra narrado por henry samuelns.
—¿Qué carajos pensabas al golpear a ese tipo? Casi lo matas y ahora debemos ocuparnos de eso, henry ya estoy cansada de limpiar tus malditos desastres— mamá está furiosa, pero yo solo la ignoro, no estoy para soportar estás estupideces, hubiera preferido dormir en la celda que aguantar todo esto.
—Harry, dile algo a tu hijo ¿acaso piensas quedarte callado.? Este muchacho ya me tiene harta, cada vez que Sarah aparece se vuelve loco— cuando menciona el nombre de Sarah la sangre se me sube a la cabeza y golpeo la mesa…
—¡A ELLA NO LA METAS EN ESTO! Todo según tú es culpa de ella ¿tienes idea lo que le hiciste?— mamá se cruza de brazos y se levanta de su silla.
—¿Qué le hice según tú? ¿Darle un hogar y una familia? ¿Sacarla de ese miserable orfanato?— yo acerco mi rostro al suyo para confrontarla.
—Le jodiste la puta vida mamá, no sé si tú recuerdas, pero yo tengo buena memoria— digo mientras me llevo el dedo índice a la cien.
—Tú la trataste como un perro, ella estaba sufriendo aquí y solo por tu culpa ella se largó de este lugar, ni siquiera sé cómo te soporta— digo apretando los puños, en ese momento papá intervine.
—Henry, ya basta, respeta a tu madre— arrugo el entrecejo mirando a mi padre.
—¿Acaso se lo ha ganado? Lo siento papá, ella es mi madre, pero la siento más como mi controladora, siempre ha hecho lo posible por controlar la vida de todos— mamá abre sus ojos como platos e intenta usar el truco de manipulación…
—No, en eso te equivocas, yo siempre he querido lo mejor para ustedes son mis hijos y los amo— sonrío de forma irónica.
—¿Y Sarah? Ella también es tu hija ¿por qué le hiciste tanto daño?— pone mala cara y se da media vuelta para salir de la sala y caminar a su habitación.
—Eso creí— digo mientras me largo de ese lugar, papá me sostiene por el hombro para intentar detenerme.
—Hijo, por favor no cometas otra locura— niego con mi cabeza y sigo avanzando, Josef está en la sala sentado en el sofá con la cabeza abajo, yo le froto el cabello mostrando una sonrisa.
—No estés triste Jos, nos vemos luego— digo para seguir caminando hasta la puerta, cuando estoy a punto de salir escucho su voz.
—Henry— dice en un tono triste, yo giro mi cuerpo mirándolo.
—¿Qué sucede Jos?— piensa unos segundos para responder.
—Cuídate mucho por favor— asiendo y salgo para subirme a mi auto.
Subo a mi auto, coloco música en el reproductor, dejo caer mi pie en el acelerador para conducir a toda velocidad. Necesito salir de esta maldita mentira, ahogar mi frustración en alcohol, esa frustración que tengo desde hace años por no tener lo que más deseo en esta, eso que he protegido tanto y que otro tiene en este momento.