En caída libre

Narra henry samuelns.

Me despierto con mi cuerpo dolorido, siento que un jodido camión me pasó por encima, veo alrededor y no tengo idea como llegué a casa y que rayos pasó. Estiro mi cuerpo soltando un bostezo, me levanto de la cama y camino al baño para descargar la vejiga, luego me veo al espejo para darme cuenta de que estoy hecho un asco.

Salgo del baño y encuentro a mamá con una charola en las manos, la veo de pies a cabeza y pongo mala cara.

—¿Qué quieres?— ella baja su rostro y extiende la charola para colocarla en la mesita de noche.

—Cariño, por favor no me trates así, solo te traigo una sopa para que puedas recuperarte— camino a la cama y me recuesto, tomo el control de la televisión para pedirle que se vaya de mi habitación.

—Puedes largarte con tu sopa, no quiero eso— ella se acerca tratando de acariciarme.

—Por favor cariño, debes tomarla— yo quito su mano de mi rostro bruscamente y me levanto de la cama.

—¡Ya te dije que no la quiero! ¿Sabes que quiero? Que te largues de una vez por todas de mi puta vida, eso quiero— ella comienza a sollozar, pero ya estoy cansado de lo mismo, ella siempre quiere manipularme con lágrimas y no estoy dispuesto a seguir con este juego.

—Ya deja de llorar mamá, no logras nada con hacerte la inocente, tú sabes bien que yo te confesé estar enamorado de Sarah ¿cuál fue tu maldita respuesta?— ella baja el rostro negando.

—¡Dilo!— exclamo para que responda mi pregunta, ella me mira al rostro y con lágrimas en los ojos dice.

—Yo te dije qué podías amarla porque no eran hermanos— aprieto mi mandíbula mordiendo mi lengua para contener la ira.

—Yo solo tenía 8 años cuando te dije eso, ¿y sabes que?, me creí esa mierda, yo creí que eso estaba bien, ni siquiera sé ¿por qué carajos dijiste eso?— ella sigue llorando y camino para sacudirla por los hombros.

—¡Responde de una buena vez!— grito a su rostro para que me diga eso que me he estado preguntando todos los días.

— Pensé que si te decía eso y hacia lo posible por alejarte de ella, tú jamás sentirías algo por tu hermana, yo no quería complicar las cosas de esta manera henry— giro mis ojos en redondo soltando un resoplido.

—Ja, que bien, entonces creíste que sería mejor decirme que estaba bien, para luego separarme de ella ¿no creíste que eso iba a empeorar todo? Ahora estoy enamorado de ella y no sé cómo rayos sacarla mamá— exclamo desesperado, en ese momento Josef entra preguntando.

—¿Estás enamorado de Sarah?— mamá queda perpleja, yo trato de explicarle la situación a mi hermano, pero él niega con su cabeza.

—Jos, déjame explicarte la situación— vuelve a negar y me empuja contra la pared…

—¡Eres un maldito enfermo! ¿Cómo puedes enamorarte de tu propia hermana?— mamá trata de separarnos, Josef me suelta bruscamente y retrocede.

—Sarah hizo bien en irse de esta casa, aquí todo es una porquería— sale de la habitación y mamá lo sigue llamándolo para tratar de explicarle todo, yo quedo recostado en la pared donde mi hermano me acaba de acorralar, me llevo las manos al rostro para estirarlo varias veces, siento que esta mierda no se terminará nunca.

Lo peor es que no puedo dejar de sentir esto por ella, es un sentimiento que con los años se ha hecho más grande y no lo puedo sacar de mi pecho y mi mente. Cada vez que lo intente hacer solo me hacía daño, he intentado enamorarme de otras mujeres, incluso quise tener una relación con esa chica llamada Malory, pero no pude hacerlo, cada vez que la besaba solo pensaba en Sarah.