Narra Sarah Matheus.
—¿Qué haremos, meki si Alex se entera de que quieres hacerle está broma nos mata a las dos y soy muy joven para morir— dice vivi en voz baja con un rostro preocupado.
—Ay, por favor vivi, no seas cobarde él no se dará cuenta, ya tengo todo planeado, vamos— le digo mientras la tomo por el brazo y la llevo a la habitación de Alex, subimos las escaleras y justo cuando vamos a atravesar el pasillo, Alex sale sorpresivamente gritando...
—¡HEY!— vivi y yo damos un salto gritando por la impresión, él empieza a reírse mientras dice.
—¿Qué se traen ustedes? Brujitas— vivi y yo nos miramos tocando nuestro pecho, yo señalo a Alex para regañarlo.
—¿Qué carajos te sucede? Eres un idiota Alex casi nos matas del susto— él vuelve a reírse y camina en dirección a las escaleras para bajar.
—¿Cuánto tiempo llevabas ahí escondido?— pregunta vivi levantando una ceja.
—Solo unos minutos— responde Alex mientras camina y ambas lo seguimos.
—Sí que eres raro— él encoge sus hombros restando importancia al comentario de mi amiga. Vivi me hace una seña sujetando sus manos en su cuello y girando los ojos como si ambas estuviéramos muertas. Yo le muestro mi dedo medio y ella sonríe de forma burlona sacando su lengua como una niña, Alex camina a la puerta y sale de la casa yo pregunto a dónde se dirige y dice que salgamos a la piscina, la verdad no confío mucho en él, ya que la última vez en esa piscina pasé la mayor vergüenza de mi vida.
Los tres salimos de la casa para y caminos a la piscina, nos sentamos en unas tumbonas que hay frente a la piscina con sombrillas de colores y Alex se recuesta mientras dice.
—Disfrutemos un poco el aire fresco, a meki le gusta ¿verdad?— dice con una sonrisa burlona, yo pongo mala cara y giro mis ojos.
—Idiota— digo en un susurro. Él levanta el rostro y pregunta.
—¿Qué dijiste?— yo me levanto de la tumbona con mis brazos cruzados para confrontarlo.
—Te dije idiota ¿Algún problema?— él camina en mi dirección y se coloca justo frente a mí, se dobla un poco para quedar a mi estatura y pregunta de nuevo.
—Vuelve a llamarme idiota una vez más— dice en voz baja, yo acerco mi rostro al suyo para decirle una vez más.
—I-D-I-O-T-A— se lo deletreo en voz alta para hacerlo enojar.
—Tú eres una niña muy grosera, creo que debo enseñarte morales— dice con una sonrisa traviesa, mientras no supuesta amiga dice.
—Dale unas buenas nalgadas Alex— yo veo a vivi clavándole una mirada asesina, ella sonríe guiñando un ojo y le vuelvo a enseñar mi dedo medio.
—¿Qué harás, señor controlador?— pregunto retándolo en mira a un lado y luego de forma rápida reacciona sujetando mi cintura para luego cargarme y lanzarme en la piscina… Yo abro mis ojos como platos y me llevo las manos el rostro hasta que mi cuerpo hace contacto con el agua, llego hasta el fondo de la piscina, muevo mis brazos para a nadar hasta la superficie mientras y empiezo a toser para insultarlo buscando la orilla para salir de la piscina.
—¡Eres un maldito idiota!— él solo se ríe de mí al igual que mi amiga, hago una mueca de disgusto y salgo de la piscina chorreando el piso. Alex se acerca a mi sonriente para señalar mis pechos diciendo.
—Lindos pezones— yo bajo la vista a mis pechos y me doy cuenta de que la jodida blusa está completamente pegada en ellos y marca mis pezones. Me cruzo de brazos para cubrirme y justo cuando Alex está distraído vivi se acerca por detrás y grita…
—¡AHORA MEKI!— a Alex no le da tiempo de reaccionar y amaba los empujamos a la piscina, él cae como un saco de papas mientras no amiga y yo chocamos nuestras manos celebrando.
—¡Eso te ganas idiota!— digo riendo al igual que mi amiga. Él saca su cabeza y nos mira con un rostro evidentemente molesto, sale de la piscina caminando en dirección a la casa, yo lo empiezo a molestar para hacerlo enojar aún más.
—¿Qué sucede señor controlador? ¿Dos mujeres te han ganado?— él saca su dedo medio y ambas seguimos riendo.
Cuando Alex se va vivi y yo empezamos a organizar el plan.
—Meki, ese hombre es un troll y si le llegamos a hacer esa broma nos mata ¿viste como se puso?— yo me encogí de hombros respondiendo.
—Eso se gana por molestarme, yo no me dejaré de él, lo voy a molestar si me sigue molestando, esto es la guerra.
—Amiga, eres vengativa— dice con una expresión preocupada, pero luego la cambia por una sonrisa.
—Eso me encanta, vamos a darle una lección a ese idiota engreído ¡Muahahaha!— vivi se frota ambas manos haciendo una risa malvada y yo me río a carcajadas por sus locuras.
—No lo mataremos tonta, solo me haremos una pequeña broma— digo para señalar la casa y poder subir a cambiarme.
Vivi y yo nos quedamos en mi habitación viendo películas hasta que se avanzó la hora, de pronto yo muevo a mi amiga para decirle que debemos poner el plan en acción...
—Vamos, alex ya se fue al restaurante y podemos hacer todo con tranquilidad.
—¿Y la vieja que se encarga de servicio? Ella está en la casa ¿y si nos descubre?— yo pongo mala cara y golpeo su hombro.
—No le digas así, respeta a Lily ella es muy amable y sé que haré para distraerla— término diciendo para que ambas salgamos de la habitación y poder bajar a la cocina. Pasamos por el pasillo y luego bajamos las escaleras, en el camino encontramos a Lily ella nos mira y sonríe preguntando.
—¿A dónde van señoritas?— yo trato de no sonar nerviosa y respondo.
—Eh, bueno yo solo quería darle una sorpresa a Alex, le voy a preparar la cena— Lily frunce el entrecejo y abre su boca para hacer otro pregunta.
—¿Quiere que la ayude?— yo niego varias veces y le dedico una sonrisa
—No, está bien yo me encargo, tú ve a descansar— uso más palabras mágicas y Lily asiente, se despide y camina para ir a su habitación, yo sujeto a vivi por el brazo para llevarla a la cocina.
—Bien, manos a la obra— digo para comenzar a cocinar, decidí preparar unos macarrones con queso fundido, he visto que a Alex le gustan mucho.