Traumas y decisiones

Narra henry samuelns.

Regreso al hotel donde me he estado quedando por estos días, ya que me fui de casa, no podía soportar el hecho que mamá y papá me mintieron yo desarrollé un extraño sentimiento por Sarah y ahora que sé la verdad sobre que es mi media hermana me siento más porquería todavía.

Tomo la botella de whisky para ingerir su contenido dándole un trago largo. Me lanzo en la cama para mirar la foto que tengo de Sarah y yo cuando éramos unos niños, nos vemos tan felices e inocentes, realmente extraño ese tiempo donde todo no era tan complicado y la vida más hermosa. Dejo que unas cuantas lágrimas se escapen recorriendo mis mejillas, me levanto y busco en el cajón que está al lado de mi cama para sacar unas fotos que había estado guardando, es el secreto por el cual me siento una total basura y la razón por la que desarrollé este maldito trastorno de ira incontenible.

Miro la pequeña caja de madera donde está oculto mi secreto y la abro sacando su contenido, unas cuantas fotos de Sarah en ropa interior, otras desnuda cuando tenía solo 15 años, debí ser muy cauteloso para guardar esto en casa, ya que si mamá las descubría seguramente hubiera muerto.

La forma como conseguí estas fotos era cuando ella se descuidaba, siempre la observaba y ya que no podía tener su cuerpo al menos me conformé con unas fotos suyas, eso apaciguó muchas veces las ganas que tenía de poseerla, jamás le harías daño y tampoco la iba a lastimar obligándola a estar conmigo y está fue la única manera que encontré de poder calmar mi deseo de hacerla mía.

Cuando ella se fue pasó lo peor, empecé a fantasear y por eso la chica con la que estuve saliendo me dejó, ella pensaba que yo la estaba engañando, ya que en dos ocasiones cuando tuvimos sexo mencioné el nombre de Sarah, ella no lo soporto y me abandonó. Sé que soy un asco de persona y que merezco morir, pero no sé cómo rayos sacarme a mi hermana de la cabeza, ella se ha vuelto mi obsesión y mi más grande deseo, por esa razón cuando descubrí que ese bastardo de Alex se la cogió me sentí dolido yo quería ser el primer hombre para ella y hacerla mía, yo anhelaba ser ese primer amor que le hiciera sentir placer, así como yo lo he deseado con ella también quería que ella lo deseara conmigo.

Mi puta cabeza es una mierda y está completamente pérdida, si tan solo hubiera una oportunidad para mí, pero sé que ya todo está perdido, no tengo una solución ya mi madre me llevó a los mejores especialistas y no tengo cura, es que...

«¿Quién carajos fantasea con su hermana?» pienso todo el tiempo y me duele en lo más profundo de mi alma, ella es muy importante para mí y no quiero hacerle daño, pero tomaré está decisión.

Me levanto de la cama para sentarme en ella, busco entre ese cajón donde está un arma, la saco revisando que en la ruleta tenga balas, le vuelvo a meter dentro del cargador y cargo el arma, observo su color plateado brillante y siento como mis manos tiemblan, mi corazón está acelerado y debo tomar otro trago de la botella para tener valentía. Aprieto el arma en mi mano y la llevo a mi boca, siento su peso y lo frío del hierro al hacer contacto con mi lengua, mis manos y piernas tiemblan aún más y cierro mis ojos para presionar el gatillo, justo cuando lo voy a hacer empiezo a sollozar y la saco rápidamente dejándola sobre el cajón, me llevo las manos al rostro llorando por ser un maldito cobarde que no puede hacer una sola cosa bien en su puta vida...

—¡MALDITA PORQUERÍA, TE ODIOOOO!— me grito a mi mismo lanzando todo lo que está a mi paso, veo la botella y la estrello contra la pared, por último cuando dejo todo hecho un desastre me dejó caer en el suelo llevando mi rostro a mis rodillas para llorar como un cobarde que soy.

«Has tocado fondo henry samuelns y solo hay una opción para ti, si no puedes suicidarte entonces debes hacer que aquello que te hicieron ser así paguen»

Mi mente me habla como si tuviera vida y control propio, yo me quedo mirando a la nada y me levanto del suelo para tomar el arma del cajón, la guardo en mi pantalón y empiezo a recoger todas mis cosas para largarme de este maldito hotel y hacer pagar a esos que me hicieron esto. Enciendo un cigarrillo y me cargo el bolso en la espalda, avanzo para salir de la habitación y atravieso el pasillo hasta llegar a las escaleras, bajo hasta la pequeña recepción del hotel y antes de salir el dueño me habla.

—Disculpe, caballero, pero no ha entregado la llave de su habitación— dice con un rostro y actitud altiva.

«Como si está porquería valiera la pena»

Pienso mientras saco las llaves de mis bolsillos para dejarlas en el mostrador.

— Aquí tiene su maldita llave— digo para darme media vuelta y salir de ese lugar, él me vuelve a hablar y empieza a agotar mi paciencia.

—Señor, disculpe, pero usted no ha pagado el resto de su estadía— yo levanto una ceja y volteo para mirarlo.

—¿Qué quiere decir? Le pagué por la cantidad de tiempo que me iba a quedar, dos días y no han pasado los dos días— el hombre niega con su cabeza.

—No, porque usted pagó por la cantidad de dos días el martes a las 12:00 pm y son las 12:39 pm del jueves eso quiere decir que se pasó por 39 minutos y debe pagar el tiempo adicional— yo no puedo creer lo que esté bastardo me está diciendo, y solo muestra una sonrisa sarcástica. Avanzo hacia él y meto la mano en mi pantalón diciendo.

—Le voy a pagar lo que usted se merece por esas horas adicionales— vuelvo a sonreír.

—Son 50 $ adicionales.

—Oh, claro ya se los pagaré— digo antes de sacar el arma de mi pantalón y apuntar su cabeza, él se queda paralizado y levanta las manos.

—Por favor no me haga daño, le daré todo el dinero que quiera, ahí en la caja registradora está todo— yo le acerco más el arma a la cabeza hasta pegarla en su frente, él empieza a llorar suplicando que no lo mate.

—¿Qué habías dicho?— pregunto en un tono serio y desafiante, el hombre sigue llorando mientras tiembla como gelatina.