Narra Alex Benson.
Estoy tratando de concentrarme en mi trabajo, pero es algo casi imposible, solo observo mi oficina deseando entrar allí y estar con Meki, no sé por qué ese tipo no me inspira nada de confianza.
Unos minutos después sale Henry por la puerta de mi oficina, tiene una expresión relajada y podría decir que hasta feliz, yo lo observo caminar en dirección hacia mí para pararse de frente y decirme mientras coloca su mano en mi hombro.
—Nos vemos muy pronto querido cuñadito— su tono de voz es muy extraño, es como si hubiera sucedido algo que él sabe y me lo trata de decir con un doble sentido.
—¿No irás a cenar con todos allá afuera?— niega con su cabeza y señala la salida.
—No, la verdad no quiero ver a mi familia en estos momentos, nos veremos pronto— antes de retirarse se me ocurre la idea de invitarlo al cumpleaños de Meki, después de todo es hermano de ella y no es justo excluirlo del evento.
—¿Vendrás al cumpleaños de Meki?— él piensa unos segundos para luego asentir.
—¡Claro, me encantará asistir! ¿Dónde será?— pregunta mientras mete su mano en un cuenco lleno de frutas cortadas que está en la mesada, toma la fruta para introducirla en su boca y masticarla.
—Bueno, será en mi casa, si quieres puedo pasarte la dirección— digo mientras saco el teléfono de mi bolsillo.
—¿Tienes teléfono?— vuelve a asentir y también lo saca del bolsillo derecho de su pantalón, pido su número y de inmediato paso la dirección desde el Google maps, él sonríe extendiendo su mano para apretar la mía, ambos nos estrechamos la mano antes de que se marchara yo le expliqué la hora de la reunión para que supiera, terminamos de hablar y salió por la puerta para perderse de mi vista.
Siento curiosidad por saber que sucedió con Meki y dejo un momento todo para ir a verla, camino a mi oficina me paro frente a la puerta para girar la perilla y entrar, observo la estancia y no la veo, levanto una ceja preguntándome donde está ella y luego la puerta del baño es abierta y me doy cuenta de que es ella, tiene un rostro pálido, al parecer no se siente bien, eso me preocupa, así que camino para verificar que esté bien.
La miro a los ojos y puedo notar que debajo de ellos hay unas pequeñas bolsitas como cuando lloras, arrugo mi rostro mientras pregunto.
—¿Qué sucedió Meki, estás bien?— ella asiente y sonríe, pero más que ser una sonrisa de alegría parece forzada y siento que algo no está bien por acá.
—¿Estás segura? ¿Pasó algo con tu hermano?— ella piensa unos segundos y niega con su cabeza, lleva sus manos a mis mejillas y me besa los labios.
—Estoy bien, lo prometo él solo se tuvo que ir, pero todo está bien— dice en un tono bajo y poco creíble, pero como insiste en decir que está bien no quiero presionarla. Me abraza con fuerza mientras dice. —Te amo, ahora vamos a trabajar ya me siento mejor no me duele el dedo— yo niego con mi cabeza para responder.
—También te amo, pero no quiero que trabajes hoy, solo espera que terminemos para poder ir a casa— ella gira sus ojos soltando un resoplido.
—Alex, por favor yo estoy perfectamente bien, déjame trabajar— yo me acerco a su rostro y le dedico una sonrisa.
—Solo será por hoy lo prometo, quiero que estés completamente sana— hace una mueca de disgusto cruzando sus brazos en el pecho y sale de la oficina.
—¿A dónde vas?— pregunto mientras la sigo, ella gira su rostro evidentemente molesto.
— Iré afuera con mamá, papá, Josef y vivi— yo acepto su decisión y la sigo, ella sale por la puerta que conecta el restaurante con la cocina, se nota bastante molesta, pero no la dejaré trabajar hasta que su dedo esté completamente curado.
Yo sigo con mi trabajo en la cocina, pensando en lo extraño que fue el comportamiento de Henry hace un momento.
Horas después de terminar la labor de trabajo, ya me podía unir a la reunión familiar de meki, antes de caminar a la puerta observo a Liam que está por irse, pero se me ocurre una idea bastante bien, quizás yo no puedo cambiar el humor de meki, pero Liam es especialista en ponerla de buen humor.
—¡Hey! Liam ¿pierdes venir un momento?— él voltea y se acerca a mí.
—¿Si alex?.
— Quería preguntar ¿si deseas unirte a la cena con nosotros?— lo observo pensar unos segundos y luego responder.
—Eh, bueno, gracias, pero… ¿Estás seguro?— yo afirmo sin decir nada más para convencerlo de venir conmigo, termina aceptando y ambos caminamos para atravesar el umbral de la puerta y salir al área de restaurante, para unirnos al grupo que se encuentran entre risas, yo puedo imaginar que es gracias a Vivian, esa mujer tiene bastante carisma y nunca se cansa de hablar.
«Espero que al ver a Liam de nuevo, meki cambie de humor»
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