Narra Josef samuelns.
—¿Qué sucede Sarah?— pregunto mientras ella deja caer su rostro en mi hombro, yo saco de mi bolsillo dinero para pagarle al taxista y que él pueda retirarse, Sarah no dice nada solo llora y eso me preocupa, decido decir que llamaré a Alex para ver si puede calmarla y en ese preciso instante ella reacciona, me sostiene por los hombros mientras observo su rostro enrojecido de tanto llorar, las lágrimas recorren sus mejillas.
—¡No, por favor no! Promete que no le dirás nada a Alex, te lo suplico— yo la observo con una ceja levantada para preguntar.
—¿Por qué, acaso él te hizo algo?— ella niega varias veces con su cabeza.
—No, no es eso y tampoco puedo hablarlo aquí, vamos adentro y te contaré, pero primero debes jurarme que no dirás nada de lo que yo te voy a contar ¿si?— yo pienso unos segundos y aunque esa idea no me parece nada buena, término aceptando con mala gana.
—Bien, pero no estoy de acuerdo en guardar más secretos— ella toma mis manos y con ojos llenos de súplica dice.
—Te pido por favor guardés este secreto hasta que yo te diga Josef, si dices una sola palabra puede ocurrir algo muy malo y no quiero eso— sus palabras hacen recorrer un frío en mi columna vertebral y asiento lentamente... Ambos caminamos rodeando la casa para ir al área de la piscina y poder sentarnos en las tumbonas que la rodean, nos acercamos para poder conversar con un poco más de tranquilidad.
La observo sentada frente a mí y espero a que ella me diga una palabra de lo que ja sucedido para entender por qué razón está de esa manera.
— Sé que te preguntas por qué estoy así, la cosa es que fui a ver a henry...— yo arrugo el entrecejo, aprieto los puños y la mandíbula sintiendo como rechinan mis dientes.
—¿Él te hizo algo?— ella respira profundo y pide que yo pueda calmarme, ya que ha notado que estoy alzando mi tono de voz.
—Josef lo juraste, por favor debes calmarte— giro mis ojos en redondo y respiro tratando de aguantar la ira que siento dentro de mí.
—Bien, bien, voy a calmarme— ella prosigue y al empezar a contarme todo lo que ha sucedido siento como la sangre se me sube a la cabeza.
—Yo pensé que Henry podía entender que él y yo no podía ser, me amenazó de que si no me iba con él mataría a Alex, quise hacerlo entrar en razón, pero fue algo imposible cuando salí del café donde nos reunimos él me siguió e intento hacerme daño, tuve mucho miedo, pero antes de reunirme con él compré un spray de gas pimienta y con eso pude defenderme— yo me levanto de mi asiento furioso sin querer escuchar una palabra más de lo que me ha dicho mi hermana, siento tanto odio por henry en estos momentos que podría matarlo.
«Es un enfermo y desgraciado ¿Cómo diablos le intento hacer daño a Sarah?»
—¿A dónde vas Josef?— pregunta Sarah levantándose de su asiento para sostener mi brazo y jalarme de nuevo al asiento.
—Voy a matar a ese desgraciado, se ha vuelto loco ¿cómo rayos quiso violar a su propia hermana?— me pregunto a mi mismo lleno de ira y sintiendo como mi corazón se acelera y la adrenalina me pasa por las venas.
—Por favor me lo juraste, no puedes hacer ni decir nada te lo pido por favor— me quedo paralizado pensando que ella debe ser o muy buena o una completa idiota para no hacer nada, ya que ese idiota intento abusar de ella y quiere hacer como si nada hubiera sucedido.
—¿Eres tarada Sarah? ¿qué no estás viendo la gravedad del asunto? ¡Henry quiso abusar de ti! No me vengas con querer darte de la madre Teresa y perdonar las ofensas, ese idiota merece ir a la cárcel— digo muy molesto para que ella pueda entender, pero me toma por ambos brazos y me rodea con los suyos deja recaer su rostro en mi pecho mientras susurra.
—Ya estoy cansada de sufrir Josef, de verdad no soporto más esto... No voy a denunciar a henry, es que no puedo hacerle esto yo lo amo es mi hermano y jamás podría hacer algo que le haga daño, él solo está confundido y no es su culpa ese monstruo fue creado y alimentado con el tiempo y ahora será difícil de arreglar— sus palabras me duelen y más con sus lágrimas y el dolor que ja tenido que pasar ella, de verdad la admiro porque a pesar de todo eso ella pierde seguir amando a su hermano.
Decido rodearla con mis brazos para consolarla, mientras pienso que por ahora no diré nada, pero en cualquier momento habrá que decir la verdad, ya que esto puede traer grabes consecuencias.
—No diré nada, solo porque creo que te corresponde a ti, pero te digo una sola cosa Sarah, esto no va a durar mucho henry es muy impulsivo y si dejas alimentar esa frustración en cualquier momento va a regresar— le sostengo la barbilla haciendo que pueda mirarme a los ojos para que entienda que está nadando en aguas profundas y muy peligrosas donde por más que trates de nadar en contra de la corriente terminarás ahogandote.