Bocados de amor

¿Pesadilla o realidad?

Narra Sarah Matheus.

Agradezco que convencí a Josef de no decir nada, sé que estoy siendo la más idiota de todas, pero si no lo hago podré ocasionar algo mucho peor que un pequeño problema.

Me encuentro en el trabajo y para ser sincera en este momento quiero estar en todos lados menos aquí, mi mente está dando vueltas al asunto que ocurrió en la mañana y tengo mucho miedo de que henry le pueda hacer daño a Alex.

No dejo de mirarlo trabajar y sentirme culpable por ponerlo en peligro, él cada que puede gira su rostro y me observa cuando lo estoy mirando, me muestra la más hermosa de las sonrisas de esas que me derriten y solo quiero comerlo a besos, pero en este momento lo único que deseo es abrazarlo y no soltarlo jamás, siento un miedo tan profundo de que pueda pasarle algo si yo llegara a perderlo no me lo voy a perdonar nunca.

Siento como una pequeña lágrima tibia recorre mi mejilla yo la limpio de inmediato y sigo con mi trabajo, estoy con tan poco ánimo que de pronto dejo todo y camino en dirección a la puerta trasera de la cocina para poder salir. Dejo recargar mi peso sobre mis rodillas desahogando todo lo que llevo guardando desde que llegué al trabajo, mis ojos se nublan y mi corazón palpita con mucha fuerza, en ese momento escucho la puerta y de inmediato me limpio el rostro para que nadie pueda verme de esa forma. No me giro para dar tiempo de quitar las lágrimas de mis ojos, escucho la voz de Liam giro para mirarlo y sonrio como si nada hubiera sucedido.

—Hola, Liam ¿pasa algo?— él niega con su cabeza y se acerca a mí.

—Eso iba a preguntar yo ¿te pasa algo? Es que te noto bastante distraída y casi no has hablado, ahora sales de pronto dejando el trabajo y no sé por qué pienso que algo te pasa y no es bueno— yo niego con mi cabeza y vuelvo a fingir una sonrisa, a pesar de que por dentro los cristales se incrustan más en mi corazón haciendo que quiera llorar hasta quedarme sin lágrimas.

—No, jajaja para nada, de verdad estoy muy bien solo algo cansada y estresada, pero es eso y nada más lo prometo— digo mientras levanto mi mano sobre mi pecho...

—Hum, bueno está bien, pero quiero que sepas que puedes contarme lo que quieras y puedo ayudarte, sabes que te quiero meki y siempre será así— sus palabras me duelen aún más y estando tan sensible siento que unas lágrimas quiere escaparse, pero no le permito a mis ojos hacerlo.

—Eres muy tierno Liam, de verdad te agradezco mucho tus buenas intenciones, pero prometo que estoy bien.

—Genial, entonces vamos a trabajar— dice muy animado, en ese momento Alex sale de la cocina para regañarnos.

—¿Y ustedes que, acaso son príncipe y princesa? No están haciendo un carajo allá adentro y trabajo es lo que sobra— yo pongo mala cara y Liam entra de inmediato, Alex se acerca a mí para observarme, pero trato de evadirlo con la excusa de entrar y seguir con mi trabajo. Él intenta tomar mi brazo y yo señalo la puerta.

—Espera un momento meki, solo me tomará unos segundos esto que te diré— yo me detengo y giro mi rostro para ver el suyo.

—¿Qué sucede señor ogro?— él sonríe y me toma por las mejillas.

—Te amo— solo dice eso y es suficiente para hacerme sentir peor, toda la mañana lo estuve evadiendo para no cruzar una sola palabra con él, pero esto es la gota que derrama el vaso para hacerme destrozar por completo.

—Yo también te amo Alex, ahora debemos trabajar— carraspeo para que no pueda notarse que mi voz se ha quebrado, me acerca a su cuerpo para besar mis labios y ambos entramos a la cocina para poder seguir con nuestro trabajo.

Más tarde esa noche en mi cama descansada de todo lo que sucedió en mi habitación decido cerrar mis ojos para dormir y luego de horas y por fin consolidar el sueño me encuentro en un lugar diferente, es extraño, pero conocido a la vez...

Sé que es un sueño, pero es tan real que puedo sentirlo, sigo caminando y mientras lo hago aparecen cosas nuevas en mi cuerpo, por ejemplo un hermoso vestido blanco que antes no estaba, un ramo de flores naturales color rojo intenso y frente a mi una puerta grande que al avanzar más hacia ella se abre por completo...

Levanto la vista y al final del pasillo está Alex parado con un hermoso traje color blanco también y una sonrisa de felicidad, yo quiero estar cerca de él, así que camino más rápido, se me hace un poco difícil, pero por fin estoy más cerca... En ese momento cuando estoy a punto de tomar su mano aparece una macha de sangre en su perfecto traje, yo quedo atónita y la mancha se hace cada vez más grande, él no se ha dado cuenta y al querer decirle mi voz no sale de mi garganta, cae al suelo trato de ayudarlo, pero es imposible de pronto el rostro de henry aparece y muestra una sonrisa macabra con sus manos llenas de sangre y un cuchillo ensangrentado, justo cuando está por saltar sobre mí despierto precipitadamente.

—¡Meki, meki despierta!— la voz de Alex me hace entrar en razón y siento mi cuerpo sudado de una forma anormal, las sábanas están fuera del colchón como si hubiera tenido una lucha en la cama. Yo no digo nada solo lo abrazo y empiezo a sollozar pensando si contarle la verdad de todo lo que ha pasado.




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