Narra Alex Benson.
Meki lleva días extraña, pero por más de intentar a qué me diga si algo le sucede, ella solo dice que es estrés, no lo veo de esa manera, ya qué hace una semana tuvo una pesadilla por la cual me hizo despertar de mi cama como un loco a media madrugada por sus gritos, me levanté tan rápido que no noté estaba en ropa interior, salí disparado a su habitación abriendo la puerta, ella se estaba sacudiendo en la cama y sostenía las sábanas con fuerza, cuando me acerque para despertarla tuve que sacudirla, puesto que no podía despertar.
Cuando lo hizo no dijo nada, solo me abrazó y obvio todo, sus únicas palabras fueron.
— Quédate a dormir está noche conmigo— yo acepté, sin decir nada ni siquiera pregunté, que le pasó, si ella quería permanecer en silencio yo lo voy a respetar siempre. La mamá siguiente no dijo nada y a pesar de que discutí con ella por no decirle nada, prefirió guardarse lo que sea que esté pasándole, eso me hirió mucho, pienso que en una relación ambos debemos contar con el otro para cualquier cosa, pero si ella sufre en silencio es como si no confiara en mí.
Hoy es su cumpleaños y le he preparado una bonita fiesta... Bueno, yo no lo hice, fueron su madre y amiga Vivian, ambas han dejado todo perfecto para la noche, meki ha pasado todo el día en el spa, yo le regalé eso para que por lo menos un día estuviera más relajada y sin pensar en lo que sea que le esté pasando.
Debo ir a buscar el pastel de cumpleaños, camino en dirección a la piscina para buscar a Josef que a decir verdad nos hemos vuelto buenos amigos, lo veo y le hago una seña para que pueda acercarse donde yo estoy. Él sonríe y avanza rápidamente.
—¿Cómo va todo?, ¿ya organizaron el sonido?— pregunto a Josef mientras observo a su padre trabajar en el sistema de sonido para la música.
—Bueno, solo nos faltan unos últimos retoques, pero ya está casi listo ¿necesitas algo?— yo asiento y hago un ademán para que me siga.
—Sí, necesito que vengas conmigo para buscar el pastel de meki ¿no hay problema?— él niega varias veces y gira un poco para gritarle a su padre.
—Eh, papá voy con Alex por el pastel de Sarah— su padre voltea y encoge sus hombros para seguir con su trabajo, despidiéndonos con la mano. Ambos caminamos para ir a mi auto, al subirnos empiezo a conducir...
La conversación con Josef fluye de manera natural, ya que él es muy sociable y puedes hablar de cualquier tipo de cosas sin sentirte incómodo.
—¿Qué has pensado respecto a lo que me dijiste?— yo pienso unos segundos tratando de recordar y luego al hacerlo sonrío.
—Ah, eso... bueno, no sé la verdad me decidí que lo haré y si dice que no, pues no perderé nada— Josef sonríe emocionado y me da unas palmaditas en el hombro.
—¡Esa es la actitud! Sé que ella te dirá que si, ya verás— esbozo una media sonrisa para borrarla de inmediato, porque los pensamientos sobre lo que le sucede a meki abordan mi cabeza dejándome con muchas dudas y preocupación.
—¿Qué sucede?— pregunta Josef con una ceja levantada…
—Hum… no lo sé, últimamente estoy muy preocupado por meki, ella está extraña y eso me tiene muy mal, yo sé que algo le pasa, pero no quiere decirme y estoy al borde de la locura tu hermana es muy difícil— terminó diciendo mientras le doy un golpecito al volante recordando ese día de su pesadilla donde tuve que quedarme para dormir a su lado.
—Bueno... yo… Alex debo decirte algo, pero debes jurar que no dirás nada hasta después de su cumpleaños, o si puedes actuar sin decirle nada sería mejor, te juro que si ella se entera de que te dije esto me mata— yo lo observo con mucha curiosidad, sujeto con fuerza el volante mientras pregunto.
—¿Qué, pasó?— él suelta un suspiro hondo y abre sus labios para responder.
—Lo que pasa es que Henry nuestro hermano está obsesionado con ella— yo abro mis ojos de par en par y presiono el freno de golpe, ambos damos un pequeño salto hacia adelante por el impulso que nos ha dado frenar el auto derrepente.
—¿De qué rayos hablas? No entiendo un carajo.
—Primero debes calmarte, si no lo haces entonces no podré decirte nada ¿te vas a calmar?— pregunta Josef para poder proseguir, yo asiento tratando de obedecer a su orden, pero es casi imposible hacerlo, ya que esto me ha dejado muy confundido.
—Si, si lo haré, ahora dime ¿a qué te refieres exactamente?.
—Henry desarrolló un tipo de sentimiento por Sarah desde que eran niños, como ya sabes mamá tenía resentimientos por ella y en una ocasión henry le contó lo que le pasaba y mamá le dijo que eso estaba bien, ya que no era su hermana... Él se confundió y con el tiempo se hizo más intenso hasta el punto de volverse una obsesión— yo trago saliva quedando atónito por todo lo que Josef me está contando.
—La cosa es que cuando fuiste por Sarah a Texas él se alteró más y ahora todo es una locura, ella intentó reunirse con él para tratar de hacerlo entrar en razón y aquí viene la parte más fuerte…— yo arrugo el entrecejo, aprieto los puños preguntando.
—¿Hay una parte más difícil que un maldito enfermo obsesionado con su hermana?— él asiente.
—Si, él trató de abusar de ella— le doy un fuerte golpe al volante gritando…
—¡ESE MALDITO, LO VOY A MATAR!— Josef trata de hacerme calmar, pero es imposible la sangre fluye por mis venas y me llega a la cabeza, solo deseo matar a ese infeliz.
—Alex, debes calmarte si tú le haces algo a Henry y meki se entera ella no te lo va a perdonar, lo quiere demasiado para odiarlo y cree que al hacerle eso lo lastimaría, por eso no pienses dejar que la ira te domine si ella no te ha dicho nada y se ha guardado esto es porque es demasiado buena para odiar a alguien que le intentó hacer daño— yo respiro profundo conteniendo un poco el aire y sacándolo de a poco para dejar de ver rojo, en este momento mis manos solo quieren golpear a ese desgraciado, pero Josef tiene razón si hago algo y ella se entera entonces me va a odiar, es tan buena que no quiere hacerle daño a su hermano que si quiso hacerle daño a ella.