Bocados de amor

Terror

Aquí volvemos al inicio donde todo sucedió.

Narra Alex Benson.

Hoy es el mejor día y el que había estado esperando desde hace tiempo, ella ha sido la única con la que he pensado esta locura quien diría que yo estaría pensando en matrimonio y que al fin lo estoy haciendo, hace meses esto me hubiera parecido imposible ni siquiera se me pasaría por la mente algo así.

Ahora estoy enamorado de una mujer y a punto de casarme con ella, sí que me atrapo en su red de seducción... Ya casi estoy listo y sé que me veo fantástico, tengo que salir para subirme a la limusina el ir a la iglesia para efectuar el matrimonio, aunque yo no estaba de acuerdo con eso que sucediera en una iglesia ella creyó que sería bonito hacerlo así.

Ha llegado el momento y salgo de casa un poco nervioso diría yo que por miedo a quedar plantado eso me causó un poco de gracia yo sé que ella me ama y estoy seguro de su amor jamás dudaría de ella, comienzo a dar pasos hasta las escaleras y bajo para ir a la sala y por fin llegar a la salida de mi casa e ir a la iglesia, veo al chófer esperando que levanta un pulgar en señal de aprobación él abre la puerta y por fin puedo subir para cometer esa locura que siempre tuve miedo de hacer, me siento como un niño emocionado sabiendo que hoy ya no seré más un hombre soltero ahora seré dueño de una sola mujer. Decido marcarle a la que en unas pocas horas será mi esposa, su teléfono suena, pero no contesta eso me pone un poco nervioso, no sé probablemente la están arreglando me tocará esperar hasta verla en el altar.

Por fin llegó a la iglesia y veo a todo ahí sentados en las butacas me miran con sonrisas yo me siento nerviosa la verdad esto es algo que nunca me imaginé hacer, al colocarme en el altar está el padrino de la boda y mi mejor amigo Josef que me sonríe él sabe que tipo de hombre era y las cosas que hice en el pasado, pero ya eso quedaría atrás ahora solo me dedicaría para hacerla feliz.

Los minutos pasan y todavía no llega, comienzo a preocuparme y miró a Josef haciendo una seña para que la llame, él obedece y sale por la parte de atrás, minutos después vuelve y tiene el rostro preocupado. Me atreví a preguntar que sucedió y solo negaba con su cabeza, comencé a desesperarme hasta que entró por las grandes puertas de la iglesia, me alivie, pero no era quien yo esperaba solo es su amiga y comienzo a preguntarme ¿dónde está ella?, ¿por qué no aparece? Las dudas me agobian y tengo que caminar hacia ella para pedir explicaciones de que está sucediendo...

Gabriel mi compañero y padrino de bodas tiene el mismo rostro que mi amigo Josef mi otro padrino, miro a su mejor amiga y la tomé por los hombros y ella solo pudo decir "Lo siento" eso disipó todas mis dudas y salí corriendo de la iglesia, busqué la limusina y le quité las llaves al chófer, encendí el auto y pise el acelerador conduciendo como loco para llegar a su casa, pase luces rojas sin importar nada, yo solo quería ver qué sucedió «Debes explicarme por qué mierda me dejaste así en el altar»solo pensaba en eso y la ira me consumía por dentro no sabía que fue lo que pasó, pero ella debía explicarme que carajo estaba pensando al hacerme esto.

Mi cabeza da vueltas y por más que trato de pensar en algo bueno, no puedo hacerlo… Tomo mi teléfono y sigo intentando llamar a meki, pero ella no responde, si ella me hizo quedar como idiota ante todos no se lo voy a perdonar jamás...

Conduzco lo más rápido que puedo a casa para buscarla o saber que ja sucedido, no entra en mi cabeza la idea de que ella me haya dejado plantado en la iglesia sin ninguna explicación. Por fin llego a casa, me bajo del auto y corro a la puerta, la casa está vacía miró a todos lados buscándola y de inmediato subo por las escaleras voy a su habitación y se encuentra vacía también, luego me dirijo a la mía y es lo mismo, me desespero buscando en las otras habitaciones y al abrir la de los padres de meki encuentro la escena de Anastasia su madre, lil mi empleada y otra mujer que no reconozco atadas y amordazadas… Abro mis ojos de par en par y corro para liberarlas.

Al hacerlo la madre de meki empieza a llorar diciendo…

—¡Se la llevó, Alex él se la llevó! Y dijo que si no era suya no sería de nadie…— yo entro en pánico y sacudo los hombros de Anastasia preguntando.

—¿Quién rayos se la llevó?— ella sigue llorando y responde.

—Henry, mi hijo él se la llevó... Debes detenerlo por favor— le pido que se calme mientras le ordeno llamar a la policía, yo corro a la puerta para tratar de pensar a dónde rayos se la ha llevado.

—Llama a la policía, yo intentaré buscarla— al salir de la habitación mi teléfono suena y la voz de meki se hace presente.

—Alex…— yo siento que mi corazón se acelera mientras pregunto.

—Meki, cariño ¿dónde estás? ¿Estás bien, te hizo daño ese infeliz?.— de inmediato se escucha como le arrebatan el teléfono y ahora puedo escuchar la vos de Henry su psicópata hermano.

—Hola, querido cuñado ¿cómo te encuentras?— siento como la ira me inunda todo el cuerpo las manos me tiemblan deseando asesinarlo.

—¡ERES UN HIJO DE PERRA COBARDE! ¿DÓNDE ESTÁS? RESOLVAMOS ESTO DE HOMBRE A HOMBRE— grito tratando de hacerle perder la paciencia llamándolo cobarde para que me diga dónde está.

—¿Cobarde yo? Ja, no me hagas reír pendejo, te diré donde estoy, pero si intentas algo raro la voy a matar. No quiero a la policía aquí ¿me entiendes?— las palabras que salen de su boca me aterran si él llega a lastimar a meki jamás me perdonaría eso.

—Entiendo, sin policías ahora dime ¿dónde estás?.

—La antigua casa de meki, aquí te esperamos y será mejor que te apures porque tengo unas ganas intensas de cogerme a esta perra.

—¡Maldito enfermo! Si la tocas te juro que…— no me deja terminar la llamada y cuelga, yo salgo disparado para subirme a mi auto que es mucho más rápido, comienzo a conducir de camino a la antigua casa de meki pidiendo al cielo que nada le suceda.




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