Capítulo 6: "Club"

Ante la situación en la que me encontraba, sólo podía adoptar una postura de "perro regañado" para tratar de evitar problemas, igual no es como si yo fuese capaz de pelear y menos por algo tan tonto como una llamada de atención. Así pues, decidí actuar de manera civilizada y hacer lo  razonable:"disculparme e irme".

-¡Oh si! ¡d-disculpa! ¡es que no escuché bien lo primero que dijiste! ¡jeje!- me excusé vagamente mientras metía mi lápiz en mi bolsillo y con nerviosismo tomaba mi mochila. Lo que dije antes fue una pequeña mentira inconsciente, si escuché lo que dijo al principio, pero por alguna razón durante la explicación, mi cerebro encontró oportuno decir eso.

-¿Qué sucede aquí?- preguntó una plácida voz femenina que captó la atención del todos los presentes.

Abriéndose paso entre el grupo de alrededor de 15 muchachos, apareció la aparente dueña de esa voz calma y junto con ella, su agradable perfume que inundó rápidamente el salón con su deleitable aroma hipnotizante. Aquella era una chica alta de tez morena muy clara como del color de un capuccino, cabello negro en su totalidad, muy brilloso cabe resaltar, peinada con una trenza holandesa que caía por encima de su hombro derecho y un flequillo que cubría gentilmente su frente y complementaba a la perfección el marco rojo de sus gafas ovaladas. Con esta descripción, puede que ya sepa quién es esta chica.

-¿A qué se debe tal escándalo?- preguntó con mucha cortesía y sin perder los estribos en ningún momento, dirigiéndose al chico rubio.

-¡Oh! ¡Liseth!- su actitud autoritaria fue reemplazada por una mucho más sumisa al hablar con Lizeth. Entonces mis especulaciones eran ciertas, ella es Lizeth Evergarden, la chica a la que las demás muchachas repudian pues, según ellas, es "sangrona","engreída" y "egocéntrica", si los rumores son ciertos, entonces debo salir de aquí, no me agradan ese tipo de personas -lamento mucho el ruido, sólo estaba diciéndole a este chico que desalojara el salón para que podamos comenzar lo antes posible- añadió el chico rubio justificando sus actos.

Es una manera muy linda de decirlo. Pero lo que verdaderamente me sorprende, es el respeto que le tiene este chico a Lizeth; ella es más alta que él, pero sospecho que esa no es la razón por la cual guarda tanto sus modales frente a ella ¿será acaso que le tiene miedo?

-Mmm... ya veo- respondió Liseth -pero eso no justifica el levantar la voz de esa forma, Andriew; por favor, ofrécele unas cordiales disculpas a este joven- dictaminó Lizeth sin perder su suave tacto.

Andriew quería responderle a Lizeth, quizá justificarse, pero se tragó las palabras y dando unos cuantos pasos en mi dirección, estrechó mi mano y me pidió disculpas.

-¡No te preocupes! ¡realmente fue mi culpa! ¡yo estaba usando el salón de su club sin permiso! jeje- respondí de manera nerviosa a sus disculpas, me tomó por sorpresa su cambio repentino de actitud.

-¡Espléndido! ¡eso está mucho mejor!- comentó Lizeth con satisfacción viendo como hacemos las pases.

Sino fuese porque lleva el uniforme escolar, me atrevería a decir que es una docente del plantel educativo por su intachable léxico y su notoria presencia. En ese momento, mi mente recopló los preconceptos que tengo de su persona por simples rumores que he escuchado, y uno a uno se caen por la educación que ha demostrado al hablar con alguien. No obstante, debo marcharme, tengo cosas qué hacer al igual que ellos; además, si antes no era bienvenido, ahora menos lo soy gracias a que Lizeth se puso de mi lado.

-¡Bien! ya me voy, sigan con lo su...

-Aguarda un momento- fui interrumpido por Lizeth antes de poder escaparme de la incómoda situación -disculpa mi furtiva intromisión repentina, pero... por el lápiz que tienes en tú bolsillo, puedo deducir que te gusta dibujar ¿me equivoco?- insinuó de manera muy acertada.

Para ser una chica que usa lentes, es bastante observadora. El lápiz lo compré hoy, así que tiene el largo suficiente para sobresalir de mi bolsillo, y el color azuláceo de éste, delata que es especial para dibujar, aunque dudo que haya visto el "H3" que marca la claridad del grafito. Una observación perspicáz.

-No se equivoca, si dibujo, aunque estoy un poco oxidado, jeje- no sé muy bien cómo responder a eso, su presencia me pone incómodo, es casi como estar hablando con un profesor en lugar de un alumno al igual que yo.

-Eso supuse, y de verdad disculpa mi osadía, pero ¿puedo saber si estás en algún club?- preguntó muy respetuosamente, creo que demasiado para ser una conversación casual.

Supongo que los rumores referente a ella son falsos, Liseth realmente te hace sentir como si hablaras con alguien de la realeza o te llevara a un viaje en el tiempo a una época donde usar esos modismos y hablar con tanta etiqueta y clase resulte ser cosa de todos los días. Lo que me hace pensar:"¿por qué las chicas la repudiarán tanto?"

-¡No! para nada es una osadía- exclamé moviendo mis manos de un lado a otro en señal de negación -No pertenezco a ningún club.

-Y hablado de clubs- entró en la conversación uno de los chicos detrás de Lizeth -¿no deberíamos sacar los materiales para comenzar,  Lizeth?- planteó su cuestionamiento hacia Lizeth, la cual, se veía un poco, y solo un poco asombrada.

-¡Oh! ¡tienes razón!- exclamó manteniendo su voz calma y serena, no sé cómo es posible eso, pero ella lo logró -¡vaya descuido el mío! ¡me disculpo con ustedes, muchachos! si no es molestia, saquen los materiales del armario- su petición fue oída pues, los chicos como soldados bien entrenados acataron su pedido y se dirigieron hacia el armario, sacando el contenido de éste mientras que Lizeth seguía conversando conmigo, así que mi visión estaba enfocada en ella como las normas para un buen "feedback" lo indicaban -entonces ¿no te interesaría unirte a nuestro club?- me preguntó ella.

-Bueno... ¿y de que qué es el club?- pregunté netamente por educación, sabiendo que mi respuesta ante cualquiera de sus palabras sería un:"no, muchas gracias, no estoy interesado". Sólo que no quiero parecer grosero cuando su trato conmigo ha sido tan bueno a pesar de que es la primera vez que hablamos.