La noche acabó, dando paso a la llegada de un nuevo día.
Como era de esperarse, mi compañero se había marchado después de pasar toda la noche en vela mientras yo descansaba, llevándose con él mi existencialismo condicional para dejarme sentir mi alma renovada por las expectativas de hoy.
Levantándome de la cama sintiéndome fresco y revitalizado en lugar de somnoliento como es costumbre, busqué rápidamente mi teléfono con la intención de saber la hora, ya que sentí que dormí de más.
"6:20am"
Para mi sorpresa, no le dí la oportunidad a la alarma de despertarme con su singular y aveces agobiante melodía.
"Me levanté antes y aún así me siento fantástico."
Marcando mi rumbo al baño, procedí a realizar mi higiene personal matutina:"Cepillarme los dientes, lavar mi rostro, ducharme y atender a mis necesidades excretoras básicas"; no en ese orden cabe destacar.
Salí del baño con una toalla alrededor de mi cintura mientras secaba mi cabello con la ropa que traía puesta hace poco.
¿Y por qué la toalla? no es como si alguien me fuese a ver como Dios me trajo al mundo, después de todo, mi madre va a trabajar a las 5:30am y por lo tanto siempre estoy sólo al despertar, pero ya es un hábito autoinculcado por mí mismo, aunque esté solo debo mantener la decencia.
Mi plan de dirigirme a la cocina fue evacuado al retractarme de la idea a mitad de camino para redireccionar mi andar hasta mi habitación.
El plan era hacer el desayuno en toalla, pero mi estómago amaneció de humor para comer fuera de casa así que, entrando a mi habitación nuevamente, saqué mi uniforme del closet, y tras quitar mi toalla y ponerme ropa interior, me alisté.
Salí de mi habitación luciendo mi uniforme:"Un pantalón de vestir beige, un saco del mismo color con la insignia de la escuela en el lado superior izquierdo de este, una camisa blanca de botones dentro con corbata, y zapatos negros también de vestir". Debo admitir que a pesar de ser una escuela pública, tiene un uniforme bastante elegante.
Estando frente al espejo de sala, tocaba la parte difícil:"Peinarme". Aprovechando que mi cabello aún cuenta con cierta humedad, tomo la cera para peinar y la esparzo por toda mi cabellera.
Sin usar un peine, uso mis manos para la tarea. En muchas ocasiones digo que el cabello de Emily es frondoso y rebelde ante la idea de dejarse peinar, pero mi cabello no se queda atrás, peinarlo con un peine es una tarea suicida y más aún cuando está totalmente seco; a Emily le queda bien ese estilo, pero a mí... Bueno, digamos que no tanto.
"No está mal."
Termino de "peinarme" lo suficiente para al menos parecer una persona y no un indigente.
Acto seguido, tomando mi mochila y mis llaves, y realizando una última inspección para cerciorarme que tengo todo. Una vez confirmado, cojo mis llaves y salgo.
(...)
Una vez fuera del apartamento, alzo la mirada al cielo dejando que el sol acaricie cada rincón de mi rostro, dándome los:"Buenos días". Tomé una inhalación muy profunda, y la dejé salir muy lentamente.
"Es un lindo día."
Con una sonrisa en mi rostro y armado con una actitud positiva, me pongo en movimiento.
Pasé por la panadería para saludar a mi madre antes de ir a estudiar como es costumbre.
Luego tras bajar 3 cuadras, decido entrar a otra panadería y desayunar allí. La razón por la que no desayuné en la panadería donde trabaja mi madre, es sencillamente porque ella no me dejaría pagar sino que daría todo gratis, y aunque su jefa no tiene inconveniente con ello, tengo un mal dentro de mí denominado:"Pena".
Entrando en aquella panadería, noté que es muy espaciosa por dentro y el aroma del pan recién hecho de hace presente apenas puse un pie dentro del establecimiento.
Me acerqué a la caja registradora donde me atendió un amable hombre de alrededor de 26-28 años, quien muy gentilmente me preguntó:"¿Qué deseaba ordenar?" a lo que respondí que solamente quería un Croissant y un agua mineral ya que no soy amante del café como otros.
Ante su pregunta:"¿Para comer acá?", asentí y de inmediato puso el Croissant y la botella de agua y de forma elegantemente servida en una pequeña bandeja negra y me dijo que disfrutara mi comida.
Un poco intrigado por el hecho de no haberme cobrado al momento, me senté en una de las mesas que tienen al aire libre, para disfrutar del paisaje y de la brisa mañanera mientras como.
Una vez sentado, dí las gracias por este desayuno, y comencé a comer. Al primer mordisco, un hilo de queso salió al igual que el vapor que contenía dentro, su sabor era sublime, y no es solo porque tuviese hambre, es que realmente era delicioso.
Me quemé un poco la boca con el primera mordisco, así que tomé un trago de la botella de agua a mi derecha mientras me sentía como un chico común y corriente otra vez.
Los últimos días han sido una locura, casi parece que fuese el personaje principal de un libro o el protagonista de uno de los doramas que veo con mi madre. Cualquiera pensaría que ser el personaje principal es increíble, y yo era una de esas personas que lo decían, pero cuando lo analizas, descubres que ellos la pasan muy mal.
Preferiría ser solo un personaje secundario que no aporta mucho a la trama pero que es divertido y resulta gracioso cuando hace sus apariciones.
Pero en fin, personaje principal o no, me alegra tener momentos de paz en donde solo soy un chico normal que no tiene muchas preocupaciones más allá de la escuela, y en algunos casos también del trabajo.
"¡Jum! ¿En qué estoy pensando? como si yo fuese tan interesante como para hacer un libro o una serie de mí, debo estar divagando."
Tras tener una leve risa interna, y terminar mi excepcionalmente buen desayuno, revisé la hora en mi teléfono.
"7:08am... A las 7:15am me voy, disfrutaré un poco más de mi calma."