Boda Equivocada

Elotes y ovejas.

Jungkook observó a un fastidiado y molesto Yoongi en el fondo de la taberna con una cerveza en mano y tomando de esta en ocasiones. Así que se acercó a él con toda la intención de hacer que se divirtiera, así como lo estaban haciendo ellos.    

—Yoonie hyung...—canturreó imitando el tono de Jimin. Yoongi lo miró molesto y le lanzó una cuchara que estaba a su lado—. Vaya que violento, hyung.                      

—¿Tú qué? ¿Qué vendes o qué?—le dio el último trago a su cerveza y la dejó en la barra.                        

—Vamos a bailar—pidió a la vez que tomaba a Yoongi del brazo con ambas manos. El mercenario lo vio disgustado y puso resistencia cuando Jungkook comenzó a jalarlo—. ¡Vamos, hyung! ¡Diviértase!                        

—Yo no bailo—dijo en un intento de sacarse al menor de encima.                        

—¡Pero si todos están bailando!— insistió el azabache, Yoongi murmuró un «No me importa» así que Jungkook recordó que había visto a Jimin con un chico y como había atrapado a Yoongi mirando a Jimin con unos ojitos, y vio la jugada perfecta— ¡Hasta Jimin está bailando con alguien!                        

Yoongi dejó de poner resistencia cuando escuchó aquellas palabras ser pronunciadas por Jungkook y se dejó llevar a la pista, aunque sin antes soltar un desinteresado «Da igual»                          

Llegaron a donde se suponía que era la pista y lo único que hacía Yoongi mientras Jungkook se encargaba de moverle los brazos era mirar a todos lados.                        

—¿Dónde estás bolita azul?—murmuró Yoongi mirando a su alrededor.                        

—¿Quién?—la confusión en la voz de Jungkook se hizo presente y Yoongi se maldijo mentalmente por pensar en voz alta. El azabache al ver al mercenario diciendo cosas entre dientes, se dio cuenta de quién era y sonrió con malicia— ¿Jimin hyung? Creo que lo vi saliendo de la taberna con el chico. Iban muy sonrientes.                        

Yoongi se giró con violencia hacia Jungkook y éste se percató del ceño brutalmente fruncido y la rigidez de la mandíbula del mercenario. Jungkook sintió escalofríos recorrerle cuando la gélida y filosa mirada de Yoongi se clavó en la suya. Daba miedo, sí.                        

—¿Qué dijiste?—su voz salió ronca y arisca.                        

En ese momento, Jungkook estaba pensando en qué dejarle en su testamento a Namjoon. Porque cuando Yoongi se entere que le hizo una pequeña e inocente broma, no quedarían rastros de él.                        

—Hey—habló una tercera voz y Jungkook agradeció a Taehyung su presencia. Lo abrazaría después—, ¿Alguien sabe quién es el chico con el que se fue Jiminie? Ah... le he dicho que no hable con extraños...—refunfuñó Taehyung.                        

—¡¿Si se fue?!—gritó alterado el menor de todos. Se supone que era una broma para Yoongi.                        

—¿Para dónde se fueron?—preguntó Yoongi. Taehyung se encogió de hombros preocupado.                        

—No deben estar lejos.                       

Yoongi se deshizo del agarre de Jungkook y salió de la taberna a paso rápido de la taberna; se supone que no lo perdería de vista. Lo tenía en la mira y en unos segundos ya no estaba, pensó que estaba con Taehyung así que no se preocupó. Jimin sabía cuidarse solo, sí, pero Yoongi quería... ¿protegerlo? Carajo, claro que quería hacerlo.    

                   

[...]   

                    

—No... suélteme, yo quiero ir con mi hyung...—sus palabras se arrastraron un poco—. Yoonie hyung...                        

—Te aseguro, cariño...—lo miró con deseo de abajo hacia arriba— que conmigo la pasarás mejor.                       

—¿Sabes cantar?—cuestionó inocente a la vez que lo miraba con los ojos un poco más abiertos de lo normal.                    

—Sí, y muy bien—alardeó, le dio una sonrisa socarrona pero Jimin frunció los labios, haciendo puchero.    

—Entonces no la pasaré bien, Yoonie hyung no sabe cantar y me divierto cuando intenta hacerlo. Si tú cantas bien no me podré divertir.—le hizo saber, el joven viró los ojos al volver a escuchar «Yoonie hyung» salir de los labios de Jimin.    

—Se me ocurren otras cosas con las cuales te puedes divertir.    

—No, mejor... mejor regreso con mis amigos—dio un paso hacia atrás y se balanceó un poco.    

—Ya te dije que tú no vas a ningún lado—apretó con fuerza el brazo de Jimin y lo acercó a él, haciendo que sus cuerpos chocaran—, me cansé de ser amable contigo. Ahora será mejor que colabores porque sino...    

—¡Que no!—le interrumpió Jimin forcejeando, si bien tenía la fuerza suficiente para soltarse de él, el alcohol lo ponía un poco torpe y tal vez se haya pasado un poco, así que no estaba en sus mejores condiciones— Esto es lo que va a pasar...    

Y antes de que Jimin terminara su frase, un puñetazo impactó en su mejilla, causando que casi cayera por completo al suelo de no ser porque lo estaban sosteniendo. Aquel golpe lo mareó aún más y comenzó a ver borroso, lo que lo asustó de sobremanera, así que comenzó a forcejear con más intensidad.    

—¡Suéltame!    

—¿Por qué debería hacerlo?—preguntó burlón, se estaba divirtiendo con la desesperación que el pequeño estaba mostrando.    

—Porque sino lo haces haré que el infierno parezca el paraíso para ti—una hostil voz susurró a su lado, sobresaltándolo. Yoongi dirigió su vista hacia Jimin y vio el tono rojizo en su mejilla. Su mandíbula se tensó—. ¿Lo golpeaste? Oh...    

—Hyung...   

De un jalón, hizo que el joven soltara a Jimin con brusquedad, haciendo que el menor cayera de bruces al suelo. Yoongi vio la enfurecida expresión del pelirrojo y le dio un puñetazo en el rostro, reventándole el labio en el proceso.   

—¿Y tú quién eres? —cuestionó limpiándose la sangre con el dorso de la mano—. Yo lo vi primero, espera tu turno... aunque... podríamos hacer un trío.    




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