Boda Equivocada

De regreso al comienzo.

Min Yoongi ha pasado la mayor parte de su vida solo y por esa razón eran muy pocas las personas por las que había sentido algún tipo de aprecio, entre ellas se encontraban; su padre, Seokjin y Youngjae. Y cuando comenzó a sentir algo por Jimin, se asustó y lo negó un tiempo; porque él sabía que el chico se quedaría muy poco tiempo en su vida y no quería perjudicarse por aquello, pues se dio cuenta de que Park Jimin no era fácil de olvidar.                       

Y que una noche antes de que el chico de cabellos azules se fuera de su vida, le confesara que se sentía atraído por él por andar de lengua suelta, echaba a perder su plan "Superar a Park Jimin y olvidar que alguna vez fue parte de mi vida"                         

Por eso, cuando todo quedó en silencio, Yoongi se sintió desfallecer. Sus sentidos habían vuelto en sí, al igual que sus ganas de golpear a Jimin y salir corriendo.                        

No podía creer le estuviera pasando eso, no cuando se había prometido que nunca se lo diría. Yoongi nunca rompía una promesa, aunque claramente ya lo había hecho.                        

Su corazón latía desenfrenadamente y como si fuera posible, su sonrojo aumentó en grandes escalas y su piel pálida lo hacía mucho más fácil.
Los brazos de Jimin se habían alejado lentamente de su cuerpo después de unos segundos sumido en la sorpresa. Y supo que era hora de enfrentarlo. Maldita sea.                        

Por otro lado, Jimin no lo esperaba, absolutamente que no lo hacía. Y la repentina confesión lo había dejado muy fuera de sí. «Tal vez éste sea el momento en el que Yoonie hyung se ría y me diga que fui un tonto por pensar que lo decía en serio»                         

Yoongi se había quedado dándole la espalda mientras jugaba nerviosamente con sus manos, podía escuchar el pequeño balbuceo que emitía Jimin y eso solo lo ponía más nervioso.                        

"¿Es muy tarde para huir?" Se preguntó cuando Jimin soltó un suspiro, uno que transmitía demasiado para Yoongi.                        

—Hyung...—pronunció bajito, se restregó las manos en el pantalón y las mantuvo quietas en sus muslos—, yo... ¿lo dice en serio? Porque si trata de tomarme el pelo... no es divertido—advirtió no muy seguro. Escuchó a Yoongi tronar sus dedos y parecía que se los iba a destrozar por lo nervioso que se encontraba.                        

Jimin se preocupó, pero... no se acercó.                        

"Sabía que debía dejarte ahí varado... ¿Por qué no lo hice?"                         

Yoongi no respondió al instante, se había quedado en silencio mientras observaba a Jimin. Y eso los estaba matando a ambos, a Yoongi por la mirada que Jimin le dedicaba, era como si quisiera que no lo fuera, como si le asustara el hecho de que Yoongi gustase de él. Eso lo hirió.
Y a Jimin por la incertidumbre que sentía en ese momento y la intensa mirada que el mayor le dedicaba. Parecía querer atravesarlo.                       

—¿Crees que bromearía con algo así? —cuestionó sin fuerza. Jimin de maldijo, su hyung no era de hacer bromas—... me gustas—observando los torpes movimientos que hacía con sus manos, vio cómo Jimin escondía su rostro en las palmas de las mismas mientras meneaba la cabeza ligeramente y sintió su pulso acelerarse. Sabía lo que se aproximaba y no le gustaba.                        

No quería volver a pasar por lo mismo. La primera vez que Yoongi sintió algo por alguien, fue cruelmente rechazado y humillado; la pasó muy mal y le tomó un tiempo recuperarse de aquella decaída que tuvo. Él lo único que quería en ese entonces era sentirse querido. Aunque tal vez eso último no haya cambiado mucho.                        

—Yoongi hyung... yo no puedo...—y antes de que el pequeño pudiese terminar su frase, Yoongi lo tomó por la muñeca y fue atraído hacia su cuerpo, atrapándolo en un abrazo.                       

Jimin, sorprendido por la repentina acción, rodeó con sus manos los brazos de Yoongi. Y eso se podría interpretar con sí quisiera apartarlo, pero solo fue algo que hizo por reflejo; sin embargo, para Yoongi no fue así. Y eso ocasionó un dolor punzante en su pecho.                   

—Está bien—susurró contra el azulado cabello de Jimin, su mano derecha acariciaba sutilmente las suaves hebras de cabello mientras que la mano libre rodeaba su cintura—..., no tienes que decirlo.    

«Por favor no lo digas»   

—Puedes... —continuó Yoongi susurrante contra el cabello de Jimin, cerca de su oreja— puedes fingir que nunca lo dije, de todos modos... mañana tomaremos caminos diferentes y no me verás más...    

Paró en seco cuando el nudo en su garganta se hizo casi imposible de digerir, sintió sus ojos arder y no podía dejar de pensar en cómo es que dolía demasiado si no llevaban mucho de conocerse... sentía un gran dolor como si lo hubiese cargado de años atrás, más de los que tiene de vida. Y no lo entendía.    

¿Cómo podría ser eso posible?   

—Hyung... es una persona excepcional pero mis sentimientos no son iguales a los de usted— Jimin lentamente rodeó el cuerpo de Yoongi y se sorprendió cuando lo sintió temblar ligeramente.—Lo siento...   

Nunca se había imaginado que iba a ver al mercenario en ese estado y mucho menos que él sería el causante de su estado.    

—Entiendo, ¿Quién querría estar con un maleante como yo? Alguien que odia el contacto físico a menos que sea para pelear.   

Yoongi no podía evitar decir esas cosas y eso lo asustaba, ¿Acaso desnudaría su alma lastimada a Jimin?    

—Eso no es cierto, hyung...    

—¿Entonces por qué...? ¿Hay algo mal conmigo? ¿Por qué te asusta tanto que yo guste de ti?—Jimin se estremeció ante la quebrada voz de Yoongi. Había comenzado a sentir su hombro húmedo y su corazón dolió por causarle eso a su hyung.—    




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