CAPITULO # 12

Al llegar al hospital para mi cita con la obstetra, fui directo al baño otra vez y claro acompañada de mi hermana.

Al llegar me entre en un cubículo he hice mis necesidades, salí y mi hermana estaba retocando un poco su maquillaje y eso pues es normal en ella.

_ Que crees que sean? - me pregunta.

_ pues no sé, para mí lo importante es que estén bien y lleguen sanos -  le dije lo que pensaba al respecto, sean niña o niño mi mayor preocupación es su salud.

_ okey, estoy de acuerdo contigo - hace una pausa y después dice -
Porciento, ya te llegó la tarta que querías.

_ estupendo, entonces vamos... _ y recuerdo algo y le pregunto - que te pasa?

_ De que? - me dice con una sonrisa nerviosa.

_ cuando salgamos hablamos, y no se te ocurra evadirme, no soy idiota - ella solo asiente y salimos directo al consultorio.

Toca la puerta y se escucha un adelante, entramos y la vemos hablando con mis padres, y están con una plática amena a lo que se puede ver.

Al estar totalmente adentró, mi padre me cede la silla para que me siente, la doctora nos saluda y Lugo empieza con las preguntas que regularmente me hace cada que vengo.

Al terminar me dice que podemos pasar a revisar a mis hijos, así que me acuesto ella me pone el gel en el vientre y empieza sus movimientos para revisarles.

_ los bebés se encuentran sanos pero como dijimos anteriormente son un tanto grandes para tener el tiempo que llevan, así que vamos hacer todo lo posible para que se terminen de desarrollar y puedan llegar sanos.

_ y el género de los bebés se pude ver - interrumpe mi hermana.

_ a eso iba, hay uno que si se a dejado ver, pero los otros dos bebés no.

_ dilo Marian deja de la tortura, si? - eso lo dice algo irritada mi hermana, parece que fuera ella la madre.

La doctora nos me mira preguntando si ya lo pude decir, y yo le asiento afirmando que no hay problema, a lo que va hablar se escucha unos toques en la puerta, y a mi hermana maldice por lo bajo a lo que nuestros padres la mirar mal, y como si fuera una pequeña niña les sonríe de modo inocente.

_ Pase! - dice la doctora alsando la voz para que la puedan escuchar, y la puerta se va abriendo pero la doctora nos habla así que le prestamos toda la atención - es un niño Sahara.

_ buenas tardes a todos - dice la voz de un hombre del cuál me es muy conosida y se me acelera el corazón - disculpen la interrupción, Marian he venido a ...- para de hablar, al detener la mirada en mi que lo miro muy sorprendida - a ti te he visto en alguna parte?

_ Qué? A mí mmm no lo sé, talvez - digo intentando no mostrar mi nerviosismo.

_ eres la chica con la que...- lo interrumpo hablando a la doctora

_ entonces ya me pudo ir? - le pregunto algo apurada por salír de allí, «eso me pasa por idiota, ahora estoy en problemas» pienso.

_ claro...ya te puedes bajar, y cualquier cosa tienen mi número, así que no te preocupes, el resto ya se los dige hace un momento.

_ entiendo, muchas gracias, que la pases bien, adiós - todo eso lo dije rápidamente agarrando mis cosas y saliendo lo más rápido que podía por mi enorme barriga.