CAPITULO # 22

Ya han pasado cinco meses desde el nacimiento de los trillizos los cuales cada día los veo más grandes y la verdad son hermosos.

_ ya llegó papá - dice Camilo al entrar a la casa, no sé a mudado pero tampoco le he dicho que se valla así que da igual, eso creo yo - jade es la única despierta por lo que veo.

_ si, a jugado muy poco por eso no está cansada, pero la verdad es que me preocupa que a tan cortos meses sea así de reservada además de que hoy estubo llorando un poco pero cada que la cojo se queda tranquila y no sé si se esté sintiendo mal.

_ y ya sacaste cita con el pediatra, para saber lo que tiene.

_ si te estaba esperando por eso te pedí que llegarás temprano mi hermana ya está en camino junto con la tuya para cuidar a Amber y a Nicolás

_ okey voy a dejar todo allá arriba y bajo para que nos vallamos - termina de decirme y se va rápidamente hacia su habitación.

Miro la cara de mi pequeña jade la cuál forma pucheros y sus mejillas se han enrojecido como si en cualquier momento fuera a llorar.

_ Jade cariño, mamá te va a revisar un momento si - le digo y la pongo en mis piernas, le pasó mis manos por su pequeño cuerpo asiendo un poco de presión pero ella sol me extiende sus manitas para que la abrace - amor me estás angustiando no se qué te sucede, jade no llores todo está bien si - ella sigue llorando es la primera vez que llora tan desesperada y yo estoy con los nervios a flor de pie por la preocupación.

Veo a Camilo que viene bajando las escaleras rápidamente al verme tan alterada y no saber que hacer, al llegar la agarra pero ella aún no a parado de llorar, el empieza a revisarla pero tampoco encuentra algo extraño por último revisa su boquita.

_ son sus dientes al parecer ya le empezaron a salír, aún así vamos con el pediatra para que la revise mejor y nos diga si fue algo más

Toc toc
Tocan la puerta y Camilo va rápidamente abrirla, recibiendo a Melissa y a Merian, le decimos que los niños están dormidos entre otras cosas que van a necesitar en cuanto Nicolás y Amber despierten, ellas se despiden de jade la cuál se quedó dormida al darle un poco de mi pecho ya que no quiso recibirme nada más.

Llegamos al hospital y le decimos a la recepcionista que ya tenemos cita con la doctora de pediatría, ella nos avisa que nos están esperando y le pide a una enfermera que nos lleve asta el consultorio, llegamos y la enfermera nos hizo pasar.

Al entrar me lleve una gran sorpresa al ver a la mujer que estaba delante de nosotros con una gran sonrisa de recibimiento y la verdad es que no me lo puedo creer volteo dónde está Camilo y el también tiene una gran cara de sorpresa.