(borrador)

CAPITULO # 38

Cierro la puerta y entro a la casa intentando llegar lo más rápido posible a la heladera y poder meter los postres para comerlos después o antes de senar.

_ a la mierda! - pegó un pequeño grito cuando me golpee en el pie con una silla - quien carajos puso eso hay - saltando en un pie y en tacones llegó al sofá

_ creí que ibas a llegar más tarde - dice Camilo entrando a la sala de estar, y yo lo miro como si fuera un regalo mandado de otro planeta - porque me vez así? Que te paso? - pregunta preocupado.

_ me alegra mucho verte, pero necesito que metas esto al refri con urgencia se descongelan y llevan tiempo afuera - el frunce el ceño pero aún así coge los helados y se va.

Al momento vuelve con las manos un poco brillantes y me hace seña de que me calle, lo cual hace que abra mucho los ojos, pero le hago caso y espero. Se arrodilla quitando mis manos de dónde las tenia y lo miro en cada movimiento paso a paso, empieza con un masaje suave pero no duele ya que fue reciente. Siento que apretar más lo cual hace que me suene algo en el pie.

_ listo - dice soltando me el pie y se levanta, yo empezó a agitar la cabeza en negación - te duele? - dice algo preocupado - porque si es así vamos al hospital para revisarlo mejor - le hago la misma seña poniendo mi dedo en mis labios para que se calle, el asiente lentamente

- no me duele - suelta un suspiro y yo le hago seña en mi otro pie - te faltó el otro, de que sirve hacer masaje en uno solo - digo y pongo mis manos en en mi cintura. El me fulmina con la mirada, lo que hace que yo le vea sorprendida - porfin cambias la cara jajajaja - digo riéndome al final

_ y tú porfin dejas de ser una amargada - eso hace que mi risa pare en ceco y lo vea con los puños entrecerrados

_ lo soy y que? - digo al levantarme y verlo a los ojos - así que cierra la boca - digo volteando en dirección de los cuartos de los trillizos

_ jajajaja lo eres y mucho - escucho que dice a lo lejos riendose, yo ruedo los ojos.

Llegó donde están mis hijos todos durmiendo, y les doy un beso a cada uno en sus lindas y regordetas mejillas, y les dejo un te amo a cada uno, los miro por un momento más y salgo.

Llegó a la habitación entrando al armario, busco un cambio de ropa la dejo en la cama y voy al baño, me quitó la ropa la tiró a la siesta de ropa sucia y tomo una ducha fría. Salgo cojo mi bata de baño negra y mi toalla para secar mi pelo, salgo y empiezo a ponerme mi conjunto de lencería blanco, una camisa manga larga común poco de escote y una sudadera azul con tiras rojas y blancas a los costados junto a unos zapatos blancos.

Dejo mi cabello ya cepillado suelto, tomo mi teléfono, las llaves y cartera. Salgo rumbo a la cosina y veo a Camilo bailando al compás de lo que sea que esté escuchando con un muy buen ritmo, me pongo detrás de él y le brindo una muy jugosa nalgada, sonrió al verlo saltar del susto y mirarme con esos bellos ojos ámbar algo asustado y con la mirada entrecerrados al ver qué era yo.

_ que carajos te pasa Jennifer - dice sin ningúna señal de enojo, a lo que yo le ruedo los ojos - Tu...mm, ya te vas - dice al verme de arriba a bajo y yo asiento.

_ tengo que ir a darle la noticia a mi padre del lugar que le prepare a Rosen y ya me tengo que ir - digo al sentir vibrar mi teléfono - voy a volver algo tarde cualquier cosa mi madre y mi hermana llegan ahora.

_ si está bien no te preocupes, los cuidare bien mi hermana llega en un moment, ella dijo que me venía a ayudar

_ entiendo, cuídalos muy bien y cualquier cosa mantenme informada. Vendré si me necesitas.

Nos despedimos, y salgo de la casa.



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En el texto hay: embarazo inesperado, chick lit

Editado: 21.05.2023

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