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¿QUIÉN ES KIM SEOK-JIN?
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KOOKJIN ( JIN X JUNGKOOK)
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PRÓLOGO
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“Como dos gotas de agua”
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Intenta sonreír, 
¿por qué estás tan vacilante?
¿No eras eso que estabas esperando?
O entonces llora, ¿De qué tienes miedo?
¿No era eso lo que querías?
La vida que esperabas, 
la vida que deseabas

La vida que elegiste: 
Todo lo lograste sin arrepentimientos
Y, además, tienes una mansión, 
carros lujosos, grandes anillos
Todas las cosas que siempre quisiste
Así que ¿cuál es el problema? Disfrútalas
O solo déjalas ir, ¿no?
Así que huye, o para
Para de llorar y elijas el uno o el otro
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Jisso se encontraba mentalmente agotada. 
Entre la escuela, clases extracurriculares y los cursos que su padre le obligaba a tomar, el tiempo para ella era mínimo. Nunca se quejó, nunca fue precisamente una chica caprichosa, sabía que no era conveniente, pero no podía evitar sentirse molesta por la situación en la que ahora se encontraba. El cambio de ciudad no le sentó nada bien, en Gwangcheon estaba toda su vida, sus amigos, su novio, su colegio; era injusto que quisieran quitarle lo único que le daba alegría a su vida.

Si las cosas salían como tenía planeado, regresaría, por lo menos para despedirse apropiadamente de Eun-woo, su novio desde hace ya dos años. Ni siquiera le habían permitido verlo.

Frustrada, tomó su batido y miró por la ventana de la cafetería, esperando, no sabía si vendría pero tenía todas sus esperanzas puestas en él.

Los minutos pasaban y comenzaba a darse por vencida hasta que el chico apreció. Tímido, nervioso, mirando a todas partes como si estuviera perdido, sería un trabajo difícil pero solo necesitaba una semana, solo eso.

– Aquí estoy – dijo levantando la mano para llamar su atención. El chico suspiro aliviado y se acercó a ella, tomando lugar en la mesa.-- Creí que no vendrías. –

– Se supone que no debería.-- dijo con un pequeño rubor cubriendo sus mejillas.

– Jil ¿Verdad?--

– Seok-Jin… pero todos me dicen Jin–

– Jin… iré al punto porque soy una persona directa que gusta conseguir lo que quiere. ¿Cuánto ganas en una semana?--

– ¿Qué…? Pues… no mucho.--

– Vamos, dime un aproximado.-- soltó algo impaciente.

– Pues… cincuenta mil wones a la semana, señorita.--

– ¿Solo cincuenta mil?-- pregunto desconcertada, eso no era ni una comida decente al día.

– Bueno… a veces me regalan la fruta más madura e incluso leche.-- dijo orgulloso con una amplia sonrisa.-- y eso solo lo dan a los que hacen un buen trabajo.--

Y es que desde que tenía memoria, Jin trabajaba ayudando a su abuelo en los camiones, ayudando a llevar frutas a los mercados de Seúl.

– Bien, de acuerdo, te ofrezco un millon de wones por una semana de trabajo ¿Qué te parece?--

Los ojitos de Jin brillaron al escuchar dicha cantidad, era mucho dinero, quizá el suficiente para que su abuelo no tomara dobles viajes por un tiempo.

– ¿Qué tipo de trabajo necesita?--

Jisso miro de arriba a bajo a Jin, analizando su parecido con ella, y es que cualquiera hubiera dicho que eran gemelos, solo que Jin era un poquito más bajo y más delgado, tenía el cabello corto y unos labios ligeramente más gruesos, nada que el maquillaje no ocultara.

– Tú te harás pasar por mí durante una semana.--

– ¿Yo qué? – preguntó desconcertado.-- ¿Señorita? No comprendo.--

– Verás, sé que no eres ciego y que has notado nuestro parecido, así que necesitó que tomes mi lugar aquí por una semana. Sé que traes las frutas y todo eso de Gwangcheon, y yo necesito estar allá para ver a mi novio. Será súper rápido, nadie se dará cuenta.--

– Pero… yo soy un chico…–

– Nada que una falda y unas extensiones de cabello no arreglen ¿Verdad? –

Jin seguía confundido pero entre más le explicaba Jisso como sería el cambio, más se convencía en que aquello sería el dinero más fácil que ganaría en toda su vida. Así que como el chico inocente que era, acepto el trato.

Al día siguiente quedaron en reunirse fuera del colegio donde Jisso estudiaba y fueron directamente a una estética dónde le colocarían las extensiones de cabello a Jin, solo que eso no quedo ahí, también le pusieron el mismo tipo de uñas que Jisso tenía, mientras que a ella se las quitaron. Paso por una depilación de piernas que dolió mucho pese a que el vello que tenía era muy fino y escaso. También hubo mascarillas y maquillaje, lo último fue ponerse el uniforme de colegio que Jisso tenía puesto, el cual le quedó ligeramente más holgado, al igual que los zapatos un poco más flojos, pero era una copia exacta o eso creía.

– ¿Qué pása? ¿Porque me miras así? ¿No quedo bien?-- pregunto algo tímido.--

– Tus ojos son más grandes que los míos… yo utilizo lentes de contacto pero tú tendrás que usar gafas para disimular, al igual que lentillas de color para ocultar los ojos grises. Fuera de eso, creo que no tendremos problemas.--

– ¿También te cortaras el cabello como yo? –

– Tengo que hacerlo, después de todo, seré un chico. – dijo con una sonrisa.

Cuando ambos salieron de la estética, Jin era completamente otra persona, se sentía extraño en esa ropa, fingiendo ser una chica, pero no era difícil o eso imaginó.

Cuando llegó al lugar que sería su hogar durante esa semana, la tortura comenzó. Jin había ido al colegio, por lo menos termino la primaria, sin emabrgo Jisso estaba en finales de secundaria y tenía clases adicionales en casa, lo que resultó muy difícil y terminó con él llorando porque no sabía cómo diablos hacer una ecuación.

Recibió muchos regaños y llamadas de atención en solo un día. Al parecer, no era adecuada su manera de caminar, de sentarse, de comer o de sonreír ¡Sonreír!, ¿Quién diablos pone una regla de etiqueta para las sonrisas? Eso era absurdo.



#3248 en Fanfic

En el texto hay: jin jungkook jinkook

Editado: 23.11.2024

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