ACOPLAMIENTO
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Seok-Jin hyung
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Porque tus palabras no
son suficientes
El amor es un sentimiento,
sofoca mi deseo
Dámelo cuando quiero,
llévame más alto
Háblame, el amor es un
sentimiento
Entrégate a mí, entrégate a mí,
entrégate a mí
El amor es un sentimiento,
no quiero oírlo
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Debía parecer patético, y así se sentía, desde la cirugía que había tenido en su mano, sus movimientos se habían visto limitados.
Descansar de las coreografías tan extensas no era realmente algo malo, tampoco el hecho de que se le permitiera cesar su agenda para que sus preocupaciones se limitarán únicamente a mejorarse, solo que el problema era que no podía hacer nada de lo que deseaba.
Nada de salir de fiesta, no podía jugar videojuegos, no podía ir a la playa o meterse a la alberca, incluso cosas como comer e ir al baño se habían convertido en un fastidió. Los chicos se habían ofrecido para ayudar en todo lo que necesitará, pero hay necesidades en las que tus amigos simplemente no pueden ayudarte, como el tomar una ducha o algo tan íntimo como una simple paja.
Lo había intentado, pero no lograba acomodarse para hacer de las caricias algo placentero, en ya varías ocasiones se encontró duro y necesitado, pero por más que lo intentará, su mano derecha se cansaba rápidamente y las largas pausas lo habían dejado casi llorando de la necesidad por frotarse contra cualquier cosa, pero no conseguía el tan anhelado orgasmo. Si ya eso era frustrante, el viajar a Estados Unidos para el próximo concierto, complicaba más su situación, pues tenía asignado un compañero de habitación. Bien habría podido negarse pero necesitaba ayuda para vestirse por las mañanas o colocarse el pijama; además que si surgía cualquier situación por las noches, era bueno que tuviera compañía, pues hasta él aceptaba que era mejor pedir asistencia de uno de sus amigos que del Staff, que aunque eran muy dedicados, seguían siendo solo trabajadores, por tanto, no quería que estuvieran con el en su intimidad.
Además, con Jungkook siempre se había sentido cómodo, así que realmente se sintió aliviado con el hecho de que fuera su compañía en la habitación.
Su primera noche no estaba resultando tan mala como temía, después de un baño tranquilo, Jungkook le ayudo a colocarse el pijama y un momento después se fueron a dormir.
Ya de madrugada, su temor se hizo realidad. Abrió los ojos de forma perezosa, se sentía sudoroso, caliente y necesitado. Sin que él lo buscará, tenía una erección dolorosa y punzante.
Miró a su lado donde Jungkook dormía profundamente, lo que le dió la confianza de darle la espalda y bajarse el pantalón junto con sus bóxer, solo lo suficiente para dejar al descubierto su pene.
Mordiéndose los labios, comenzó a tocarse, dándose un masaje de arriba a bajo. Era complicado, más que cuando por fin tomaba un ritmo delicioso, su muñeca le dolía, obligadolo a frenar para descansar.
-- No por favor... Por favor...-- murmuró por lo bajo con la voz rota.
Estaba tan necesitado que sus caderas comenzaron a moverse en busca de fricción. Intento volver a masajear su dolorida verga, pero al no conseguir el placer que necesitaba, soltó un pequeño sollozó. Retiro su mano de su entrepierna y hundió su rostro en la almohada para acallar los sonidos rotos contenidos de sus labios.
-- ¿Hyung?-- Jungkook colocó suavemente su mano sobre su hombro, lo que provocó que se encogiera en la cama, flexionando sus piernas para tratar de ocultar el hecho de que estaba desnudo de la cintura para abajo.
La luz entonces iluminó la habitación, Jungkook había encendido la lámpara de la mesilla de noche, pensando en que tal vez era cosa de solo un mal sueño.
Retiro la sábana antes de que Jin intentará agarrarla y se dió cuenta de la desnudes del chico. Jin se enderezó lo suficiente para quitarle la sábana y lograr cubrirse. Tenía las mejillas rojas por la vergüenza, hubo un largo silencio que unido a la poca paciencia que Jin tenía debido al dolor en sus genitales, se torno desesperante.
-- Por favor, vete de la habitación... Puedes quedarte dónde Jimin o Taehyung...--
-- Estás duro... ¿Porque no te tocas? yo... A mí no me molesta...-- murmuró un tanto tímido.
-- No puedo...-- admitió Jin completamente rendido.
-- Pero... Debe doler...--
La mirada de Jin dió a entender que claro que le dolía, lo que le apretujo el corazón a Jungkook. Odiaba ver sufrir a Jin, por eso específicamente había pedido al Staff quedarse con él en la misma habitación para cuidarlo, y bueno, eso también contaba ¿No?
Jungkook tomó la sábana con la mano y fue conciente del rostro confuso del mayor, pero retiro las cobijas dejandolo desnudo y expuesto delante de él.
Por primera vez en su vida, detalló por completo el cuerpo de Jin, y el primer pensamiento que vino a su cabeza es que era hermoso, mucho más de lo que una persona debería serlo.
Ante él se mostraba un pene circuncidado, grueso y de por lo menos veintidós centímetros. El prsemen brillaba en la bulbosa cabeza del pene de una manera bastante obscena, y tenía un tono rojizo que no era muy normal, como si esa parte estuviera sonrojada. Tomo el erecto miembro con la mano y sintió incluso la sangre punzar como un latido, tan caliente. Jin soltó un jadeo y le sujeto la mano sin saber muy bien como proceder, si alejarlo, molestarse o rogarle porque continuará.
Jungkook comenzó a mover su mano de forma lenta de arriba a bajo, haciendo círculos con el pulgar sobre el glande y apretando solo lo suficiente para que fuera placentero.
Jin echó la cabeza hacía atrás y retiro su mano, permitiéndole a Jungkook seguir sus movimientos libremente. Esto estaba mal, debería haberse negado, pero se sentía tan bien, era un alivio sentir cada movimiento, y del dolor, Jungkook lo había llevado al placer.