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"Las ventanas del alma"

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Sabes que no puedo
mostrarme ante ti,
entregarme a ti,
No puedo mostrarte un yo
venido a menos.
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Era conciente de que se estaba haciendo daño, pero como un adicto, simplemente no podía evitarlo. Una sonrisa suya era capaz de compensar una noche de lágrimas, y sin embargo esta era el motivo de su insomnio, del vacío que crecía en su pecho, del sentimiento doloroso, desesperado y egoísta de llamarlo suyo.

Había perdido ya la cuenta de la cantidad de canciones que le había dedicado aún sin saberlo. Reposando escondidas dentro de un cajón de su habitación, se encontraban el montón de cartas que había escrito en confesión de lo que sus labios no eran capaces de decir. Le había regalado tantas noches que dormir parecía cosa del pasado, y ni siquiera se quejaba porque cuando el sol volviera a brillar en lo alto y un día nuevo comenzará, él volvería a su lado.

Era injusto que existiera tanta perfección en una sola persona. Pero así era Seok-Jin, dulce, divertido, amable, cariñoso y protector. Había encontrado en él todo lo que le faltaba y aún así debía recordarse que no lo tenía realmente.

Pero podía mentirse, podía engañarse y solo dedicarse a soñar. Aquello no lastimaría a nadie, así que podía permitirse seguir fingiendo amistad dónde él anhelaba amor.

Salió de su cama sujetando fuertemente su almohada. Tan solo abrir la puerta le había tomado varios minutos y cruzar el pasillo aún más. Se adentro entonces a aquel dormitorio que de sobra ya conocía, se acercó sigilosamente a la cama y se deslizó entre las sábanas con cuidado de no despertar a su hyung, pero quizá no había sido tan cuidadoso como imagino, porque Jin se removió y se incorporó un poco para mirar con ayuda de la escasa luz de la luna que se derramaba por la ventana, la figura del pequeño intruso.

-- ¿Malos sueños de nuevo?-- preguntó adormilado. Jungkook asintió con un gesto de la cabeza y sin cuestionar nada, Jin abrió sus brazos para recibirlo. -- Tranquilo, estoy aquí, yo te cuido kookie.--

En el calor de aquel familiar abrazo, exhalando su aroma, arrullado por la lenta respiración y el palpitar del corazón de Jin, Jungkook cerró sus ojos. Con una sonrisa en los labios el sueño por fin le alcanzó. El descanso que su cuerpo tanto precisaba, junto a la persona que amaba.

Pero lo bueno no siempre es duradero. La desilusión que sintió al abrir los ojos y no ver a Jin, hizo que su corazón se apretara en su pecho. Debería estar acostumbrado, debería tomarlo con más madures y no permitir que le afectará de la manera en la que lo hacía; pero jamás fue bueno controlar sus emociones y comenzar ahora era francamente inútil.

Se removió entre las sábanas y abrazo fuertemente la almohada, todo ello olía a Seok-Jin, todo ello era como un cálido abrazo consolador para aliviar sus deseos, por lo menos por un momento.

La puerta entonces se abrió y Jungkook se incorporó rápidamente, quedando sentado en medio de la cama. Sus ojitos brillaron al ver lo atractivo que se miraba Jin ese día y es que se notaba lo mucho que se había esforzado por arreglarse. Un traje negro, camisa azúl marino, corbata negra, el cabello peinado de tal manera que dejaba su frente al descubierto y era obvio que había utilizado un toque de maquillaje para resaltar sus ojos y labios, era perfecto pero algo no iba bien, no entendía porque, pero era extraño, Jin no solía esforzarse tanto en su persona cuando estaba de vacaciones.

-- Por fin haz despertado. -- dijo Jin, devolviendo una sonrisa mientras se acercaba a la cama. El corazón de Jungkook comenzó a latir fuertemente contra su pecho hasta el momento que se percató que la intención de su hyung no era ir hacía él, sino tomar el reloj que había dejado sobre la mesilla de noche.-- Jimin y Tae están preparando ramen, deberías apúrate para desayunar con ellos.--

-- ¿Tú no vienes? -- preguntó, sintiéndose un tanto ansioso.

-- Hoy no Jungkook, tengo una cita.--

-- ¿Trabajo? -- volvió a preguntar, está vez un poco curioso.

-- No, tampoco es trabajo.--

-- ¿Tienes que ir al doctor? --

-- ¿Crees que iría vestido así para ir al médico?--

Jungkook mordió su labio, intentaba contenerse pero le estaba costando mucho trabajo parecer casual o desinteresado.

-- ¿Irás a ver a tu familia?--

-- ¿Qué? No, mis padres no están en la ciudad y mi hermano está trabajando.-- respondió un tanto distraído, mientras tomaba su teléfono y su cartera.

-- Entonces... ¿Con amigos? -- pregunto con una voz casi inaudible.

-- Haces demasiadas preguntas kookie. -- está vez Jin había levantado la mirada, tenía en los labios una sonrisa burlona.-- Por favor, cierra la puerta de mi habitación al salir.-- dijo mientras le guiñaba el ojo y tomaba las llaves del carro.

Jungkook de quedó inmóvil durante varios minutos después de que Jin abandono la habitación. Su respiración se torno irregular, sentía un nudo terrible en la garganta, un sudor frío recorría su espalda y sus manos le temblaban. Una cita, Jin estaba saliendo con alguien en plan... ¿Pareja?

No, no, no, no era posible, ¿En qué momento? Ellos no tenían tiempo para casi nada, no entre los ensayos, entrevistas, grabaciones y premiaciones, además, ARMY era prioridad.

-- ¿Jungkook? --

Aquella voz lo sacó de sus pensamientos, miró hacía la puerta donde Taehyung estaba de pie, con el cabello revuelto y aún tenía puesto el pijama. Se acercó a la cama y se sentó en la orilla de esta, mientras extendía su mano para acariciar suavemente la espalda de su amigo.

-- ¿Malos sueños de nuevo?--

Jungkook no levanto la mirada, se limitó a encogerse de hombros y asentir con un gesto de la cabeza.

-- ¿Qué ocurre kookie?--

-- Jin hyung salió muy temprano...-- dijo mientras jugaba la sábana entre sus manos -- Dijo que era una cita --