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“Prometelo”
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Estás tan triste
¿Todavía estás respirando?
Puedo ver el mundo morir en tus ojos
¿Crees que me he quedado ciego?
Sé que no es verdad cuando dices
"estoy bien"
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Está vez cuando despertó, no estaba solo como era costumbre. Jin se había quedado a su lado, consolandolo, mimandolo, acurrucado junto a él toda la noche. Su cuerpo estaba envuelto en el dulce calor de sus brazos y su cabeza descansaba contra su pecho de forma que podía escuchar cada latido de su corazón. Su aroma era mucho más intenso, resultaba tan fácil perderse que debía recordarse que era Jin alguien peligroso, como una rosa cubierta de espinas que le terminarían haciendo mucho daño.

Sin embrago aquí estaba, nuevamente permitiéndole hacer con el a su antojo, permitiéndole poner su mundo de cabeza con una facilidad casi insultante.

Cerro los ojos y se aferró un poco más al ajeno cuerpo, llenandose de su calidez y de la sensación de tranquilidad que le transmitía, eso hasta que sintió una mano acariciar suavemente su cabello.

-- Kookie, ya es tarde, debemos levantarnos.-- murmuró la sobñolienta voz.

-- No quiero.--

-- ¿Seguro? Porqué tenía pensado hacer waffles con helado como desayuno. Además si mi memoria no me falla, Namjoon trajo una caja con lechitas de plátano.--

Jungkook levanto la mirada hacía Jin de manera acusadora, eso no era más que un vil chantaje y no sé dejaría vencer tan fácilmente.

-- No pienso levantarme, Kim Seok-Jin, así que tendrás que ser mejor que eso sí es que quieres convencerme.--

Jin arqueo una ceja, su mirada estaba llena de diversión. Tomo firmemente a Jungkook de la cintura y lo hizo girar en la cama hasta quedar encima de él. El menor había soltado un grito de sorpresa pero de pronto se encontró riendo a carcajadas por el ataque de cosquillas de Jin. Eso tampoco era justo, porque no podía ni siquiera pensar o poner cara de enojado al verse perdedor.
Había tratado de empujarlo, pero le estaba costando trabajo, entonces Jin levanto su camisa y se acercó peligrosamente a su vientre, comenzando hacer trompetillas que tenían clara intención de seguirlo haciendo reír, pero contrario de eso, Jungkook soltó un sonido ahogado de un gemido contenido, agudo y deseoso. Sus mejillas enrojecieron de tal manera que casi se sintió enfermo. Las risas se habían detenido y los castaños ojos del mayor contemplaban con estupefacción el rostro del maknae.

-- Yo... yo...-- Jungkook se bajó la playera y giró el rostro hacía un lado, no era capaz de ver de frente a Jin, esto era tan incómodo, tan vergonzoso.-- No me gusta eso, no lo hagas.-- Pidió de manera más seria.

-- Lo siento. -- dijo el pelinegro mientras se incorporaba y se apartaba de Jungkook.-- A veces olvidó que ya no eres un niño.-- pero al notar cohibido que parecía el chico, Jin volvió acercarse y dejo un pequeño beso en la sonrojada mejilla, apenas un delicado roce de labios.-- Oye, déjalo estar ¿Vale? -- volvió a dejar un beso más en la frente del chico y luego otro y otro, hasta que lo tuvo de frente.-- Andá, vamos a preparar el desayuno, haré una montaña de waffles solo para ti. -- dijo con una sonrisa.

-- ¿Tendrán fruta picada?-- preguntó kookie en un tono bajito, más parecido al de un niño.

-- Si, tendrán frutita picada y podrás ponerles mucha miel.--

-- Namjoon se va a molestar porque rompamos la dieta.-- dijo con un puchero adorable adornando sus labios.

-- Deja que yo me preocupe por él, porque podrá hacer el drama del siglo, pero mi kookie comerá sus waffles hoy -- repuso con una sonrisa de suficiencia mientras pasaba suavemente su mano por el ya bastante largo cabello del chico.

-- Siendo así, ya voy a cambiarme.--

-- Mmmm... hoy kookie tiene permiso de estar en pijama todo el jodido día si lo desea.--

-- ¿Cuál es la trampa? -- preguntó mientras arqueaba una ceja de manera suspicaz.

-- Solo tengo una petición.-- dijo en una voz más baja. Ahora la mano que había estado acariciando su cabello, se había posado sobre la mejilla -- Dime qué te quedarás con nosotros, que decidirás de la idea de vivir lejos del grupo, por favor kookie.--

¿Cómo podía negarse a algo así? A una petición hecha de una manera tan tierna, a esos ojos que le contemplaban con tanto cariño. Jungkook le hubiera dado cualquier cosa que Jin le hubiera pedido sin pensarlo dos veces. Colocó su mano sobre la que Jin tenía sobre su mejilla, la tomó delicadamente y la acercó a sus labios, dejando un pequeño beso en los nudillos. Ese gesto solo lo había hecho una vez y fue cuando Jin se había lastimado durante un concierto.

-- Si me quedo... ahora soy yo él que te pide algo.-- dijo al tiempo que dejaba un beso sobre el dorso y uno más sobre la muñeca.-- No vuelvas a esconderme nada, por favor...--

Por un momento ambas miradas se encontraron como tantas veces lo habían hecho, solo que está ocasión los ojitos normalmente brillantes y alegres del maknae, reflejaban una súplica silenciosa de lo que necesitaba y Jin jamás le había negado nada a su niño.

Después de eso, ambos fueron directo a la cocina. Ninguno de los demás miembros había bajado aún, señal de que posiblemente se habían desvelado tanto o más que ellos.
Jin cumplió su promesa, Jungkook estaba sentado sobre la encimera mientras miraba como su hyung preparaba el desayuno.
No solo había hecho los waffles sino también salchichas fritas las cuales nadaban en un tazón de queso fundido, incluso había ramen.

Justo cuando Jin comenzaba a servir los platos, Taehyung apareció, parecía adormilado y estaba ya vestido y aseado. Miró entonces el montón de waffles y frunció el ceño.

-- Creí que estábamos en una dieta estricta.-- dijo de manera distraída.

-- Tú si, pero Jin hyung dijo que hoy puedo comer todo lo que yo quiera.-- respondió kookie con una amplia sonrisa.



#3934 en Fanfic

En el texto hay: jin jungkook jinkook

Editado: 07.08.2025

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