Bravo, amor, bravo.

Acto VI. Alejandro

Yo estaba demasiado mal, mi madre me preguntaba por ti. Y terminé diciéndole lo que ella quería escuchar (y lo que entendería sin importar qué): me equivoqué y era mi culpa. Fui a tu casa el martes dieciséis.

Ese día me recibiste con el delineador corrido. Estaba lloviendo mucho, pero aún así me abrazaste y no dejaste de repetirme que me amabas. Que te ibas a esforzar por mi, y que nuestra Heather ya no sería la Heather de Conan Gray.

No te dije nada ese día, pero yo ya no podía más. Te amaba demasiado pero estaba muy confundida, And. Entre toda esa oscuridad tuve dos cosas esa semana: seguridad mientras dormía entre tus brazos y Alejandro. Te pusiste raro cuando me viste mirarlo en clase, pero al asegurarte que solo era curiosidad me diste una mirada que no me gustó.



#14159 en Otros
#4035 en Relatos cortos
#22881 en Novela romántica

En el texto hay: actores, amor, amistad

Editado: 19.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.