Breves Historias De Ficción

Capítulo 6 Recordando aquella experiencia cercana a la muerte y reflexiones acerca de mi vida actual

Gracias a Dios, a Miguel y el resto del equipo médico y las enfermeras ya estoy recobrada, eso sí mi brazo derecho conserva algunas inmensas cicatrices…, mi cabeza aún da vueltas al imaginar que en realidad yo viví una experiencia trascendental cercana a la muerte, experiencia que ahora comparto contigo amado lector donde quiera que estés… Una lección que aprendí muy bien luego de esta vivencia que cambió mi percepción de la vida para siempre, es que la vida es un muy frágil tesoro de muy corta duración que Dios nos ha concedido para que fortalezcamos los lazos de amor y afecto con nuestros seres amados y sobretodo hagamos el bien.

Recuerdo en ese entonces llena de asombro por lo rápido qué pasa el tiempo afortunadamente en este caso, que al poco rato de despertar del coma ví entrar a Carolina que entre lágrimas sorteando las vías que me administraban los medicamentos, me abrazo llorando de alegría diciendo con lágrimas de dicha por verme despierta y activa:

—¡Te amo hermanita!, te amo… ¡No sabes lo que hemos sufrido por ti!, antes de que me lo preguntes: Juanito está muy bien.

Luego Alberto con los ojos llorosos tomó mi mano y me dijo en tono conmovido:

—Que alegría que estés ya despierta, pensaba que quizá ya no estarías más entre nosotros… —una lágrima rodó por su mejilla—, Juanito no deja de preguntar por tí, le haces mucha falta, perdóname María Alejandra por mostrar ultimamente mi peor versión de mí. Bajo su cabeza en señal de pesar.

En ese entonces le contesté calmadamente al escuchar sus sinceras palabras :

—Aquí estoy y estaré por mucho tiempo, Dios me ha dado la oportunidad de seguir viviendo. Con respecto a lo ocurrido entre tú y yo Alberto, no te preocupes, hay que dejar atrás el rencor…, ¡ah qué más da!, espero que seas muy feliz con Jessica ya es hora de que cada quien siga su camino y no lo olvides al ser la madre de nuestro hijo siempre seremos familia…

***

Gracias a Dios el tiempo ha transcurrido velozmente y mi recuperación física ha sido maravillosa, sigo disfrutando la vida con sus días hermosos y otros grises y llenos de sombras, especialmente disfruto el amor y la grata compañía de mi amado Juanito que no deja de crecer y sorprenderme con su madurez y oportunas ocurrencias. Y ahora Miguel y yo después de afianzar nuestra amistad, hemos comenzado a salir juntos dándonos ambos una oportunidad de amar y ser felices en esta singularidad transitoria que se llama: vida.

Fin




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.