capitulo 6

Ni siquiera yo sabía que hacía frente al árbol de mis recuerdos, simplemente estaba aquí, ver aquel árbol me hacia sentir ansiosa y preocupada, pero al mismo tiempo me daba un sentimiento de felicidad, mire a mi alrededor y solo había dos niños jugando con una chica joven que podría ser su hermana o niñera.

Me senté bajo el árbol y no se en que momento me venció el sueño hasta que sentí una suave y pequeña mano me acariciaba, abrí los ojos sobresaltándome por aquel acto, hasta encontrarme con una pequeña de ojos mieles que me parecieron conocidos.

- ¿Adara donde estas? - grito una voz gruesa y varonil a una corta distancia de donde me encontraba

-aquí papi- dijo la pequeña que se encontraba a mi lado

- por dios, no vuelvas a alejarte de mí- dijo el que era el papá de la pequeña y era también el mismo hombre de la fiesta, al mismo tiempo cuando volteo la vista hacia donde estaba vi un dejo de sorpresa en su mirada. Nos mantuvimos un tiempo en silencio hasta que la pequeña que ahora sabia que se llamaba Adara hablo.

-Papi a que es bonita, cuando la vi pensé que era un ángel- dijo sonriendo

-No deberías estar incomodando a extraños, ni mucho menos alejarte peque

-No fue ninguna molestia mas bien me agrado el pequeño momento que pasamos- dije mirando a Adara, aunque no habíamos intercambiado ninguna palabra con ella sentía que la conocía y sobre todo me daba una sensación de tranquilidad ver su hermosa carita.

Había pasado una semana desde que me encontré con la pequeña y aun no podía olvidar su hermosa sonrisa, esa niña me hacía sentir nostálgica como si fuera algo que hubiera olvidado.

-Pero que estoy pensando esa niña tendría alrededor de 5 años ¿cómo podría conocerla?

-Irina cariño, arréglate vamos a comprarte ropa para la universidad- dijo mi mamá entrando a mi cuarto.

-Ma sabes que no es necesario tengo el armario repleto para que comprar más cosas?

-Si es necesario, hay mucha ropa que deberíamos donar, estas comenzando una nueva etapa y quiero que renueves todo por completo- decía mirándome con unos ojos de cachorrito

-Esta bien dame unos minutos.

En el centro comercial compramos lo que para mí era esencial y algunas cosas que había visto a la mayoría de chicas en la universidad usar, zapatillas, polos, blusas y vaqueros. Cuando regresamos cai rendida a la cama.

Ni siquiera yo sabía que hacía frente al árbol de mis recuerdos, simplemente estaba aquí, ver aquel árbol me hacia sentir ansiosa y preocupada, pero al mismo tiempo me daba un sentimiento de felicidad, mire a mi alrededor y solo había dos niños jugando con una chica joven que podría ser su hermana o niñera.

Me senté bajo el árbol y no se en que momento me venció el sueño hasta que sentí una suave y pequeña mano me acariciaba, abrí los ojos sobresaltándome por aquel acto, hasta encontrarme con una pequeña de ojos mieles que me parecieron conocidos.

- ¿Adara donde estas? - grito una voz gruesa y varonil a una corta distancia de donde me encontraba

-aquí papi- dijo la pequeña que se encontraba a mi lado

- por dios, no vuelvas a alejarte de mí- dijo el que era el papá de la pequeña y era también el mismo hombre de la fiesta, al mismo tiempo cuando volteo la vista hacia donde estaba vi un dejo de sorpresa en su mirada. Nos mantuvimos un tiempo en silencio hasta que la pequeña que ahora sabia que se llamaba Adara hablo.

-Papi a que es bonita, cuando la vi pensé que era un ángel- dijo sonriendo

-No deberías estar incomodando a extraños, ni mucho menos alejarte peque

-No fue ninguna molestia mas bien me agrado el pequeño momento que pasamos- dije mirando a Adara, aunque no habíamos intercambiado ninguna palabra con ella sentía que la conocía y sobre todo me daba una sensación de tranquilidad ver su hermosa carita.

Había pasado una semana desde que me encontré con la pequeña y aun no podía olvidar su hermosa sonrisa, esa niña me hacía sentir nostálgica como si fuera algo que hubiera olvidado.

-Pero que estoy pensando esa niña tendría alrededor de 5 años ¿cómo podría conocerla?

-Irina cariño, arréglate vamos a comprarte ropa para la universidad- dijo mi mamá entrando a mi cuarto.

-Ma sabes que no es necesario tengo el armario repleto para que comprar más cosas?

-Si es necesario, hay mucha ropa que deberíamos donar, estas comenzando una nueva etapa y quiero que renueves todo por completo- decía mirándome con unos ojos de cachorrito

-Esta bien dame unos minutos.

En el centro comercial compramos lo que para mí era esencial y algunas cosas que había visto a la mayoría de chicas en la universidad usar, zapatillas, polos, blusas y vaqueros. Cuando regresamos cai rendida a la cama.