Capítulo 8 "Miradas"

El partido había terminado, y terminaron 2-2 empatados el capitán de la Academia no parecía muy feliz que digamos Sienna tenía razón ellos jugaban demasiado bien como lanzaban el balón, o el cómo ellos corrían y ni siquiera parecían cansados esa Academia tenía algo que no terminaba de convencerme; sin darme cuenta me choque con alguien.

-Oye, pero que te pasa- alce la vista hacia la persona quien hablaba, su voz era gruesa por lo pude deducir, al levantar la vista me di cuenta de que habia chocado con un chico lo cual era un poco obvio, lo que más impactaban eran sus ojos azules zafiros ver sus ojos eran como caer en un trance interminable del que no pudieras salir, me fije que era un chico alto, cabello castaño oscuro; pequeñas gotas de agua se les deslizaban por la cara -Eres la chica que atrapo el balón, con excelentes reflejos ¿no? – me sorprendí de que me recordara o que simplemente me hubiera puesto atención.

-Si, y no me llamo... lo que tu dijiste- el chico sonrió mostrando sus perfectos dientes, aunque había algo raro en sus dientes, como si reflejaran un tamaño algo grande o irreal.

-Entonces ¿Cómo te llamas? – aquello se me hacía muy raro nunca había visto a nadie con ese tipo de dientes, pensé en lo que me dijo y hablé.

-Por qué te lo diría, ni siquiera sé quién eres- el chico asintió mientras sonreía.

-Que tal, soy Luke Jackson, estudiante y capitán del equipo de futbol de la Academia Sol y Luna- un frio recorrió mi columna vertebral aquel apellido, sus ojos sentía que estaba teniendo un deja vu -Te sientes bien, estas más pálida de lo normal, o sea bueno es que eres pálida, pero no creo que tanto- lo mire fruncí el ceño ligeramente, agacho la cabeza.

-Luke- me gire y... no sabría decir cómo me sentía todo empezó a dar vueltas, el estómago se me revolvió, el tiempo se había detenido el ver sus ojos verdes azulados eran hermosos, su cabello castaño lo traía pegado a la frente por el agua.

-Nat- Luke se fue hasta el chico, el castaño me observaba asombrado y a la vez asustado

-Hola chicos- unas chicas llegaron y se pusieron detrás de Luke y aquel chico Nat, aquella situación era muy incómoda estaba por irme cuando dijeron mi nombre me voltee sabiendo de quien se trataba, creo que nunca en el corto tiempo que lo eh visto estaba tan feliz de verlo, porque bueno él era la excusa perfecta para irme de aquella situación

- ¡Louis! digo ¡Liam! – el chico me miro de forma extraña me fui hasta él y lo abrase le susurre en el oído -sígueme la corriente- me aleje y el asintió de la manera más discreta posible

-Hudson- Luke le hablo a Liam y este por igual.

-Jackson- Luke parecía que quería matar a Louis, pero como que se contenía

-No sabía que eran amigos- esta vez Luke me miraba a mi yo asentí con una dulce sonrisa, cosa que a Liam se le hacía graciosa porque él sabe que yo no soy así.

-Lou, Liam me dijiste que me ibas a llevar a comer después del partido; ¿nos vamos? – Liam me miro y sonrió como siempre.

-Claro, te encantara el lugar- miramos a los chicos que estaban en frente de nosotros.

-Fue un gusto conocerlos- Todos sonrieron evite mirar a aquel chico Nat, su mirada era intensa como si no pudiera dejar de verlo. Las chicas se despidieron, de buena manera, entrelace mi mano con la de Liam, su mano era cálida y muy suave. Nos fuimos fuera del instituto.

Ya en el estacionamiento nos separamos, el lugar estaba oscuro con suerte veía la cara de Liam.

-Bueno creo que aquí dejas de fingir ser una adorable chica- Liam estaba frente a mí, el al igual que los chicos de la Academia estaba totalmente mojado por la ducha después del partido.

-Uff, se vio muy falso, - Liam sonrió

-Al verte, sentí algo de miedo con tu sonrisa, pero prefiero tu faceta de chica mala. – sonreí por su comentario y creo que me ruborice un poco, pero gracias a Dios era de noche y no veía con claridad -así que aquí nos despedimos- notaba cierta tristeza en su voz.

-Me puedes llevar a mi casa- Liam sonrió como un niño pequeño al recibir un regalo- comer no, porque sinceramente estoy cansada y no tengo hambre- sé que me iba a arrepentir luego, pero sentí que lo debía hacer.

-Claro, no te preocupes entiendo- ambos asentimos y caminamos hasta su camaro negro, Liam se adelantó y me abrió la puerta lo miré con el ceño ligeramente fruncido este simplemente se encogió de hombros, subí al auto Liam encendió el auto y salimos del instituto.

El camino estaba siendo algo silencioso y al parecer Liam también lo noto por lo que encendió la radio comenzó a sonar perfect de Ed Sheeran y enseguida lo cambio y que sonó You are so beatiful de Joe Cocker, creo que prefería perfect no sabía dónde ocultar mi cara sinceramente creo que prefieria la anterior situación incómoda en esa al menos tenía a donde ir; en cambio en esta no podía lanzarme en la carretera a media noche, no es que Liam me gustara ni nada parecido, pero escuchar canciones románticas con Liam en su carro no es una situación la cual me guste estar, me puse alegre al escuchar la canción que estaba sonando era Old town road agradecí a todos los dioses que hayan puesto esa canción en la radio y que dejaran de poner música romántica.

-Aysel me darías la dirección de tu casa- miré a Liam quien tenía una expresión relajada asentí y le di mi dirección.

Al llegar a mi casa miré a Liam y le agradecí.

-Bueno, gracias por traerme y por seguirme la corriente- Liam sonrió

-Siempre puedes contar conmigo y sabes me di cuenta de algo- lo miré dudosa -sabes decir mi nombre- me reí instantáneamente mientras negaba, el por igual se rio

- ¿Vives en esa casa? – asentí, por otro lado, el miro ceñudo el lugar

- ¿Qué pasa? -  el castaño me volvió a mirar y respondió

-Nada, solo es que había escuchado que en esta casa vivía una familia muy extraña, rara vez salían y cosas extrañas se oían ahí dentro gruñidos y cosas así, pero un día simplemente no aparecieron más, era una familia muy adinerada, todos en Midtown supusieron que se fueron a vivir a otro país, pero bueno es solo un rumor- volví a mirar mi casa y una corriente eléctrica recorrió mi columna vertebral.