-De día mortal, de noche super héroe-
Claire siempre había sido el tipo de chica que no le gustaba llamar la atención, prefería mil veces pasar desapercibida a ser el centro de atención de todos.
Pero en este instante no podía evitar pensar en que todos estaban mirándola como un bicho raro, mientras ella y Matthew entraban a aquel lugar. Tal vez no debió ponerse su vestido floreado tan primaveral. Todos vestían tan diferentes a la chica, incluso Matt; que llevaba unos pantalones negros ajustados igual que su playera y una chamarra de mezclilla, dándole ese aire tan característico del lugar. Se sentía como un alienigena y definitivamente pensó que no encajaba aquí.
Jamás hubiera esperado venir a un lugar como este, ni en sus más remotos pensamientos se lo hubiera imaginado. Pero ¿qué podía hacer? ¿abandonar a su amigo? No sabía si Matthew frecuentaba estos lugares, pero la forma en la como caminaba entre toda esa gente; que los miraba de reojo y cuchicheaban de vez en cuando, le hacía creer que no era la primera vez que el castaño venía aquí. Le molestó un poco el hecho de que su amigo nunca le había hablado del lugar, eso significaba que, después de todo, no confiaba plenamente en ella.
Matthew la guiaba entre la gente, tomándola de la mano y arrastrándola hasta algún sitio. Ciertamente no encajaba aquí, pero eso no le impedía sentirse un poco excitada por el hecho de estar haciendo algo fuera de lo común, le emocionaba estar en ese lugar, ver a toda esa gente gritando y bailando al ritmo de la música, escuchar los motores de algunas motos y autos rugir. El ambiente era tan distinto a lo que ella estaba acostumbrada,tenía un poco de miedo, pero la euforia del lugar terminaba disfrazando al miedo y lo sustituía por emoción y adrenalina.
Siendo guiada por su amigo, terminaron por llegar hasta una especie de barra improvisada con algunas tablas de madera largas, donde botellas de alcohol, vasos de plástico y refrescos estaban. Un chico se encontraba detrás de esta, recargando sus codos sobre la tabla y viendo hacia el frente, a ningún lugar en especifico, al menos hasta que ellos dos llegaron.
—¡Ey! ¡Axel!—si Claire aún tenia alguna duda de que no era la primera vez de Matthew en este lugar, se esfumó cuando saludó al chico detrás de la barra, como si fueran viejos amigos.
—¡Matt! ¡Hermano!—devolvió el saludo aquel sujeto— ¡Pensé que no te volvería a ver por aquí!
Ambos se dieron un abrazo fraternal de pocos segundos, intentando no tirar las botellas que estaban sobre aquellas tablas.
—Lo se, pero he traído a una amiga está vez.
Los dos chicos voltearon hacia la castaña parada a unos cuantos centímetros de ellos, con las manos entrelazadas por el frente y una sonrisa tímida entre sus labios.
—Claire, ven—la ánimo su amigo
Para ella jamás había sido fácil socializar con otras personas, siempre que intentaba hacerlo terminaba balbuceando alguna incoherencia y creando alguna especie de ambiente algo incomodo. Ni siquiera sabía cómo Matthew podía ser su amigo.
Con un poco de miedo la chica se acercó hasta ellos, regalandole una pequeña sonrisa al chico desconocido.
—Axel, ella es mi mejor amiga, Claire—como si quisiera dejar en claro sus palabras tomó a la chica de los hombros y la apretujo un poco—Claire, él es Axel—concluyó
—Un placer linda— aquel chico llamado Axel sonrió ampliamemte y le ofreció su mano, con un poco de timidez ella la estrecho.
Parecía un sujeto agradable, y además era bastante atractivo; tenia el pelo negro revuelto, unos ojos color avellana y una sonrisa encantadora.
—Igualmente—ella respondió cuando sus manos se soltaron.
—¿Aún no empieza el espectáculo?—volvió a hablar Matt.
—No—Axel negó con la cabeza—Pero está a punto, solo están esperando a su corredor estrella.
—¡¿No me digas que él va a competir?!—soltó emocionado el castaño.—¡Venimos en un gran día Claire!
Ella frunció su entrecejo, no sabia de que hablaban los chicos frente a ella y tampoco entendía la euforia de su amigo.
—¿Por qué?— preguntó.
Ambos soltaron una risilla, mofandose de la ingenuidad de la chica.
—¡OH mi dulce Claire!—dramatizó Matt.
—Hay un corredor estrella por aquí—informó el pelinegro— solo que raras veces compite. Solo viene a ver las carreras de vez en cuando y si, según él, la competencia es buena corre, si no, simplemente se mantiene como espectador.
—Y ¿por qué lo consideran cómo su "corredor estrella"? —volvió a preguntar la chica.
—Eso es obvio—volcó los ojos su amigo—Nunca a perdido una carrera.
—Wooooouuuh. Ahora entiendo
Claire estaba asombrada por aquello, ¿era posible que alguien jamás perdiera en algo como esto? Eso era digno de asombrarse. En una actividad como las carreras era difícil ser el ganador ¿no? Ahora imagínate serlo cientos de veces. Difícil de creer.
—Y ¿quieres saber un dato más asombroso?— le soltó con picardia Matthew. Ella asintió con la cabeza— Va en nuestra preparatoria, más específicamente en tercer año.
La cara de la chica era de asombro absoluto, entre abrió sus labios formando una "o" con ellos.
—¿En serio?—soltó con incredulidad— ¿cómo sabes eso?
—Comparto algunas clases con él— el castaño se encogió de hombros y le dio un trago a el vaso de plástico que en algún momento se habia servido de la barra.—Aunque es un poco arrogante, una vez intente entablar una conversación y me mando al carajo—su boca formó una mueca recordando aquel suceso.
—Si... no creo que sea arrogante—Axel paso una mano por su nunca
— Es que... él es así.
—Arrogante o no pero dicen que es un "corredor estrella"—la chica formó señales de comillas mientras decía las últimas palabras.
—¿No lo crees?— preguntó el pelinegro detrás de la barra.
—Es solo que tengo que hacer uso de aquel dicho, ver para creer—soltó con simpleza.
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Editado: 10.01.2022