Broken Heart; Narry - Ziall

Capítulo 4

Una semana había pasado rápido, más de lo que él hubiera querido, pero así eran las cosas, Niall había disfrutado de esta terminando toda la seria, al terminar lloro demasiado, sufría, aunque bueno, lloro mucho por los contantes malos ratos de Ian en la serie, era lamentable, odiaba el papel de Elena, el no lo hubiera pensado tanto y se lanzaría a los brazos del vampiro, era perfecto. Además empezó la serie The Originals el spin off de la serie que apenas termino, esta era más sorprendente, más interesante mientras que la otra hablaba y se rodeaba de amor y desamor esta era más centrada a una temática dramática de fantasía que le dejaba con ganas de mas, y sin poder esperárselo sintió un gran flechazo por Claus, un hibrido un tanto sádico que pese a todo buscaba estar feliz, en su hogar rodeado de su familia.

El chico malo que todos querrían en sus vidas claramente.

Tomo un suspiro, había demasiados teléfonos frente a él, todos tan diferentes y de marcas completamente desiguales, miro todos con curiosidad, no tomaría un Apple ya que bueno, resulto que eran tan buenos con las caídas ni eso, además que no le gustaba, pero había sido un regalo del Dom por lo que en su momento había estado muy feliz con el parado. Miro uno un tanto rectangular lo tomo en sus manos, estaban de muestra, lo desbloqueo, era grande, hermoso, la parte trasera era de un color negro ¿cristal? No lo sabía pero parecía, dos cámaras y el lector de huellas al costado, Le gustaba, era grande pero no tosco, no sabia mucho de teléfonos pero había escuchado mucho de esa marca ‘Samsung’ le indico a la chica que ese se llevaría.

—Es una buena opción, tiene 3300 miliamperios hora, además es una pantalla super amoled, tiene desbloqueo facial y de iris, sin olvidarnos del lector de huellas. —Contesto la mujer suspirando, el asintió sin entender mucho de eso.

Después de un rato salió del lugar con el aparato en manos, bueno aun estaba en caja pero el fin es que ya lo tenía como propio. Al salir del lugar fue a donde había aparcado su auto, se adentro a este y tomo la caja en sus manos, lo saco de la caja y lo prendió, lo puso a cargar con el cargador conectado al coche, dela lo demás en la parte trasera, arranco el coche y fue a su casa, aunque eso ya no sonaba tan cierto. El transcurso fue lento y calmado, acompañado de la música agradable de una de las estaciones de radio, al ir tan lento podía ver los lugares que pasaba, vio un bar unas cuantas calles cerca, desvío y aparco fuera de este ‘Legend’ estaba en el lugar, seguido de bar sin más entro, estaba un poco incomodo con su llegada, no sabía que pasaría. Tomo cinco bebidas, al ver que faltaba alrededor de una hora pago y salió del lugar y manejo hasta su casa, lento y sin ganas de llegar.

La casa se veía calmada, no se veía actividad desde fuera, vio la hora y faltaban 13 minutos para las 12, hora en la que él debía estar ya dentro, tomo su teléfono nuevo para colocárselo en el bolsillo y salió. Abrió con su llave, su mirada se fue al reloj que estaba en la pared cerca de la puerta, cinco minutos antes.

—¿Qué haces aquí? —La pregunta fue pronunciada con una voz que emitía desprecio hacia su persona, volteo, no estaba en sus cinco sentidos del todo por las bebidas, pero bueno, justo a unos pasos se encontraba el Sum de exuberantes cuervas viéndole con odio.

—Te informo que es mi casa también. —Hablo levantando su mano que lucía un hermoso anillo de cazado junto a otro que era de compromiso, oro blanco ambos. Sin querer escuchar al Sum subió a su habitación, el gatito en sus manos cubierto con trapito para que nadie le viera, lo dejo en la habitación y fue a la habitación del Dom, que antes compartían.

—Llegue cinco minutos antes. —Aviso cuando vio al Dom cambiándose, salió de la habitación para ir a la suya, estaba asintiendo como todo estaba dando ligeras vuelta y sabia que eso o era normal.

Como puedo se quito el abrigo, estaba sintiendo calor, pese al frio de afuera, y con algo de torpeza se acostó en la cama, boca abajo y sin acomodarse apropiadamente, el gatito seguro estaba debajo de la cama, como habitualmente, gruño cuando escucho la puerta abrirse, volteo y vio al Dom entrar, su mirada en cada movimiento de este quien se sentó a su costado, Niall hizo una mueca y se acomodo unos centímetros apartado.

—¿Dónde estabas? —Su voz fue profunda y su mirada se clavo en la cara del menor, tan penetrante que si Niall estuviera completamente en sus cinco sentidos no hubiera dudar en contestar.

—Según las leyes no tengo que decirte. —Fue lo que dijo con algo de dificultad, su mirada fue dando vueltas nuevamente y se aventó a la cama.

—Hiciste falta aquí. —Susurro, Niall tembló ligeramente, necesitaba que los labios del más alto le besaran.

—¿Enserio? —Pregunto sorprendido, sin levantarse un poco patoso.




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