EXTRA 4

Saul se encontraba sentado en el sofá del consultorio, mirando nerviosamente alrededor de la habitación. Se notaba visiblemente preocupado, a pesar de que era su cuarta sesión con la psicóloga. María, ese es el nombre de su terapeuta.

Por otro lado, la psicóloga está sentada frente a él, tomando notas en su libreta. Le sonríe, reconociendo la valentía de Saul al enfrentar sus demonios internos. La sesión continua, con Saul abriendo un capítulo crucial en su búsqueda de paz mental.

—¿Cómo te sientes hoy? —preguntó la terapeuta de manera cordial.

—Bueno, supongo que no tan bien como quisiera… —esboza una sonrisa forzada—. El fantasma de Tareck Lennox sigue acosándome y no puedo diferenciar lo que es real de lo que no lo es.

—Eso es precisamente por lo que estamos aquí, Saul. Para ayudarte a entender y manejar estas experiencias. Cuéntame, ¿cómo ha sido tu semana desde nuestra última sesión?

—No voy a negar que ha sido difícil. —dijo llevándose su mano a la sien—. El fantasma de Tareck aparece en los momentos más inoportunos. Al principio, solo podía verlo y hablar con él, pero ahora parece que está tratando de controlarme, de manipularme. No puedo soportar más esta situación, María.

—Comprendo tu angustia, Saul. Pero debemos recordar que Tareck Lennox es una creación de tu mente. ¿Recuerdas cuándo comenzaron estas experiencias?

—Aproximadamente un año, pero… Tareck empezó a manifestarse con más fuerza estos últimos meses. Parece que quiere vengarse a través de mí.

—¿Y cómo te hace sentir eso, Saul? —continúo entrevistando la psicóloga.

—Me hace sentir culpable y atormentado… —se quedó unos segundos en silencio antes de continuar respondiendo—. No puedo escapar de él, siempre está ahí, recordándome lo que hice.

—Entiendo. —expresó la psicóloga afirmando con su cabeza—. Pero ¿sabes que Tareck no es real, verdad?

—Lo sé, pero no puedo evitarlo.

—Saul, entiendo que te sientas culpable por tus acciones pasadas, pero debemos trabajar en sanar tu mente y encontrar una forma de superar estas alucinaciones. ¿Has notado si hay algún patrón en la aparición de Tareck?

—No lo sé con certeza, pero parece que siempre aparece cuando me siento vulnerable o asustado. Es como si supiera exactamente cuándo atacar.

—Esa es una pista importante, Saul. Quizás tu subconsciente está utilizando a Tareck como una forma de expresar tus miedos y sentimientos de culpa. —la psicóloga dejó sus apuntes a un lado y volvió a dirigirse con su paciente—. Saul, lamento que tengas que escuchar esto pero es posible que estés desarrollando esquizofrenia. Es una enfermedad mental que puede hacer que sea difícil distinguir entre lo que es real y lo que es imaginario.

—¿Es grave? —preguntó con preocupación.

—No te preocupes, hay tratamientos efectivos para controlar los síntomas. Pero primero, necesitamos entender por qué tu mente ha creado a Tareck y por qué sigue apareciendo en tus pensamientos.

—Supongo que es por mi culpa. Yo lo eliminé, lo hice desaparecer… —respondió abatido.

—¿Por qué lo eliminaste, Saul?

—Porque estaba obsesionado con Noah. No quería que continuara haciéndole daño.

—Sabes que tú no eres responsable por las acciones de Tareck.

—Pero sigo viéndolo y hablando con él. ¿Qué puedo hacer?

—Primero vamos a trabajar en tu autoestima y en tu sentido de culpa. —aseguró la terapeuta—. Y luego, podemos intentar algunas técnicas de control mental para ayudarte a dejar de ver a Tareck.

—Gracias… nunca pensé que podría hablar de esto con alguien. Es reconfortante saber que hay esperanza para mí. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar mi vida.

—Estoy aquí para apoyarte en ese proceso, Saul. No estás solo en esto. Durante las próximas sesiones, exploraremos diferentes técnicas, como la terapia cognitivo-conductual, que te ayudarán a desafiar y cambiar esos pensamientos negativos. ¿Estás listo para comenzar?

—Si…