Bruja de Valley Town.

Parte 9.

 

Dylan se puso enseguida a leer su libro mientras de reojo miraba a Elisa que hacia lo mismo. Desde que entraron y se sentaron alli, el tenia ganas de preguntarle si le preocupaba algo porque otra cosa no se le ocurría como para que ella no durmiera bien anoche y se quedara dormida en la clase de literatura. No aguanto mas la curiosidad y se lo pregunto.

 

—¿ No dormiste bien anoche ? —ella levanto la vista y le miro con las cejas levantadas —por como dormias recien, creo que cualquiera pensaria eso.

 

—Si, en realidad no dormí nada y si ahora no se ven las ojeras que tengo es porque Brenda hiso un gran trabajo al maquillarme cuando apenas llegue este mañana.

 

—Elisa, si te preocupa algo o quieres saber algo... quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que sea —ella bajo el libro a la mesa y largo un suspiro antes de mirarle intentando encontrar la verdad en su mirada.

 

Normalmente ella no era de confiar tan rápido en alguien y mas ahora que su tia parecia ser su principal enemiga y que Dylan y su padre también parecia que lo eran, pero había algo en el que a pesar de todo le hacia sentir segura y confiada.

 

—Es solo que me cuesta creer esto que estoy viviendo... la muerte de mis padres, el haberme mudado aquí y comenzar una nueva vida, fue todo tan rapido.

 

—Si, me imagino que debe ser duro... —dijo al mirarla serio y luego se obligó a sonreír un poco —pero es parte de la vida y ya veras que a la larga o la corta te gustaria esta ciudad, es chica pero es acogedora y siempre terminas acostumbrandote a sus ventajas y desventajas.

 

—Dime algunas... —dijo al mirarla intrigada.
 

—Bueno... —dijo mientras apoyaba los codos y antebrazos sobre la mesa y miraba que no viniera nadie a un costado y al otro de la biblioteca —aqui la mayoria ya se conocen, saben de tu vida y asi como te alagan de frente por atras tambien te critican.

 

—Osea... aquí la gente es falsa.

 

—En su mayoría, si —dijo al acercar su rostro al de ella, viéndole serio y ella se aparto un poco poniendo algo mas de distancia y poniéndose derecha. No quería dejarlo todo servido, ni ser una chica fácil para el —pero también están aquellos que son sinceros que viven y hablan de lo que sienten, sin importarles lo que los demas piensen.

 

—¿ Asi como tu ? —dijo al levantar una de sus cejas oscuras y el se sonrió de lado.

 

—Si, pero yo estaba diciéndolo por ti... —se rió —pero se puede decir que si, que yo tambien soy asi.

 

—Te equivocas, yo no soy así... en realidad a veces soy timida y me cuesta decir lo que pienso o siento y aun mas lo soy adelante de mucha gente solo que hoy llegue a mi limite y cuando estoy muy cansada hablo a veces de mas, sin medir las consecuencias —el le quedo mirando pensativo.

 

—Si, te entiendo —dijo cuando justo una chica se aserco con una escalera y luego lo puso enfrente de un estante de libros que estaba atras de Elisa.

 

Cuando Dylan la vio sacar uno de los libros que estaban arriba de todo, estando todos mal acomodados, los demás libros estuvieron a punto de caerle encima de Elisa, pero el actuo rapido y los detuvo.

 

—Etiam... —dijo al pararse de golpe con su mano derecha extendida hacia los libros y Elisa sobresaltada se giro para mirar que era lo que hacia y vio que los libros que flotaban en el aire casi encima de su cabeza y de la chica que con cara de susto se bajo de la escalera sosteniendo en la mano el libro que había sacado. Ambas vieron como todos los demas libros que volvieron a acomodarse en su lugar y como quedaron mejor ordenados de lo que estaban y luego la chica miro toda sonrojada hacia Dylan.
 

—Gracias, Dylan —dijo suspirando porque a todas las estudiantes de ese colegio les gustaba Dylan y que el les saludara o aunque sea les mirara o les ayudara con cualquier cosa, era algo grandioso para cada una de ellas.

 

—De nada, pero ten cuidado la próxima vez —ella media atontada, asintió, metió el libro adentro de su mochila se lo cargo al hombro y luego se llevo la escalera.

 

—¿ Que fue eso ? —dijo Elisa estando sorprendida al acomodarse en su silla y mirandolo de frente.

 

—Ah, ¿ no sabias que soy un brujo ? —dijo orgulloso al sentarse de nuevo en su lugar, mirandola sonriente.
 

—Si, lo sabia... lo que me extraña es que la chica no se alarmo al ver lo que hiciste con esos libros —el se sonrio de lado.

 

—Es que aquí todos saben quienes son brujos y quienes no, y también están aquellos que lo ven y no quieren creerlo... por algo esta ciudad siempre fue apodada por ser “la ciudad de los brujos” —con eso comprobó que Paula le había dicho la verdad con el tema de la magia y el aquelarre. Elisa miro a cada lado antes de hacerle la siguiente pregunta a Dylan.

 

—¿ Y que hay de los vampiros ? ¿ aca todos saben que Albert y Nick son vampiros ?
 

—Si y pasa lo mismo que con los brujos... es un dilema en esta ciudad, pero así como se aprende a convivir con demonios hay que convivir con brujos, brujas, vampiros y por suerte hasta ahora no eh visto que ahora existan vampiras... —dijo al largar un suspiro recordando a su ex novia que justo ahora se encontraba descansado en un ataúd y que el estaba tratando de olvidarse de ella.
 

—¿ Por que dices por suerte ?
 

—Haces muchas preguntas... —dijo al levantar una ceja riendose.
 

—Respondeme esta ultima y luego seguimos con el resumen —dijo sonriente y con eso Dylan no se pudo resistir, ademas necesitaba ganarse mas su confianza.
 

—Esta bien, lo dije así... porque la única mujer vampira que conoci, fue una ex novia mía y ella era una completa lunática, la mas zorra que yo haya podido conocer hasta ahora. No digo que todas las vampiras sean iguales pero si van a ser como Melinda, entonces prefiero que no exsitan las vampiras en esta ciudad.
 




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