Estaba pensando que por un lado lo quería echar a patadas de la casa y por otro le daba lastima al creer que a lo mejor el era un mendigo que no tenia modales y le falta la comida en su casa, pero al mirar discretamente su aspecto y su ropa que eran unas buenas zapatillas de deportivas, jeans, camiseta verde oscura y encima una sudadera azul con cremallera que usaba abierta con bolsillos, dudo que sea uno pero igual quiso sacarse las dudas.
—Disculpa que te lo pregunte pero... ¿ siempre haces esto de entrar en alguna casa ajena y comer la comida de su dueño sin pedir permiso antes ?
—No, esta es la primera vez que lo hago... —dijo despues de tragarse un bocado de su sándwich que estaba casi terminando —tampoco es que tenga oportunidad alguna en este mundo ya que como te dije antes, estaba solo —dijo riendose y ella rodo los ojos y volvió a mirar la pantalla de el móvil que tenia en la mano y al final descubrió que le pertencia a su tia al ver los mensajes de texto que ella tenia con la profesora de la primaria de Paula y la de jardin de infantes de Jason mas los que tenia con Valeria, Rosemary, Frank, Tyler, la señora Pasthory, el doctor Sullivan, Olivia y John.
—Nos vemos, pequeña bruja... —dijo el joven despues de terminar el sandwich y paso a un lado de ella.
—¿ Que dijiste ? —el sonriente no le contesto mientras se dirigía hacia la puerta y luego salio sin problema alguno pero como sabia que ella despues saldría a buscarlo, se quedo sentado en una mecedora que estaba contra la pared.
Elisa se había quedado molesta porque le dijo pequeña y sorprendida porque le habia llamado bruja como si supiera que ella en realidad lo era y luego nego con la cabeza porque ya no queria darle mas importancia. No pudo evitarlo y durante media hora se habia quedo pensando en lo que el joven le habia dicho de que no vendria nadie con tal seguridad que cada minuto que pasaba y no veia a Caroline o a sus primos cada vez menos esperanza de verlos diciendo que habían pasado unos días afuera del pueblo y que sin querer su tia se había olvidado su teléfono, las luces encendidas y todo abierto.
Pero algo mas que a Elisa le llamaba la atención era que el pueblo de Valley Town era un desierto y que al parecer sus habitantes eran cerrados como para abrirle sus puertas a desconocidos y luego otra vez pensó en el joven que había salido de su casa hace media hora atras. Le veía guapo y muy fachero pero sus reacciones y aptitudes se parecian mas a alguien loco o como si fuera un psicópata que estaba diciendole la verdad sobre que ellos dos estaban solos en ese pueblo, pero como ella solia ser de testaruda, aun no quería creerle.
Miro hacia la ventana, le saco la traba y la abrio y ahi vio la cabeza del joven media asomada, mientras este estaba sentado en la mecedora mirando hacia la calle. Ella largo un suspiro mientras seguía ahí, parada serca de la ventana. No sabia si estar aliviada porque el aun no se habia ido o asustada porque seguía ahí, como si estubiera acosandola.
—¿ Como es que aun no te fuiste ? —dijo al salir afuera y el le miro de lado con una media sonrisa en el rostro y luego se levanto.
—Bueno, supongamos que entiendo que aun no me creas... así que estoy aquí para acompañarte a donde sea que quieras ir, para que veas por ti misma que en este pueblo y si quieres vamos a todas las demás ciudades o estados de este país o del mundo que no hay ni siquiera un maldito roedor caminando por las calles o dentro de cada casa.
—Por ahora me conformo con mirar por aquí serca... —dijo al mirarlo extrañada por la forma en que el lo decia y como parecia divertirse con el momento que estaban pasando, cosa que ella no podía entender, porque si era cierto lo que el decía, eso seria algo terrible porque ¿ que podrían hacer dos personas solas en un mundo sin nadie mas con quien interactuar ?
—Bien, las damas primero... —dijo al señalarle que pasara ella primero y Elisa paso pero enseguida el camino a su lado estando medio sonriente. Ella tenia ganas de preguntarle como es que el había acabado alli solo, pero entonces sabia que el le haria la misma pregunta a ella y aun no estaba segura si podia confiar en el o no.
La pesadilla que ella se estaba imaginando se termino de confirmar despues de revisar casa por casa y vio que de verdad no había nadie mas que ellos dos. Se detuvo en la ultima casa que fueron a visitar que era la casa de Sheila que estaba ubicada serca del bosque que en ese año no era tan grande como en el futuro.
—Esto no puede estar pasando... —dijo al bajar la escalera mientras el joven se había quedado parado junto a la escalera apoyando una mano en la cabeza de la barandilla y le miraba con cierta curiosidad. Le estaba costando creer que de verdad ella no sabia nada en la clase de mundo que estaba ahora viviendo.
—Aceptalo... porque desde ahora en adelante al menos que sepas como sacarnos de aquí, seremos solo, tu y yo —ella se le quedo mirando y luego el se sonrió con cierta burla. Le daba gracia las caras que ella ponia y Elisa solo tenia ganas de salir corriendo y desparecer al darse cuenta que de verdad estaba sola con un joven al que no conocia en nada y que podía llegar hacerle cualquier cosa si ella se decuidaba o incluso mientras dormía —me intriga saber lo que estas pensando... —dijo al gesticular y ella reacciono y enseguida esquivo su mirada. No quería demostrarle que ella le tenia cierta desconfianza y lo que menos quería era bajar la guardia.
—Solo quiero salir de aquí y volver a mi vida y al mundo real —dijo molesta mientras miraba hacia la mesa del comedor de la casa de Sheila.
—Yo también quiero eso, Elisa... —se aserco y ella le miro sorprendida. No recordaba haberle dicho como ella se llamaba —asi que cuentame como es que llegaste acá y tal vez asi, los dos podamos salir de esta prisión en el que estamos metidos.