Bruja de Valley Town.

Parte 25.

 

Llegaron a la casa y enseguida Elisa dejo la bolsa sobre la mesada y al girarse ya tenia a Karl otra vez enfrente de ella, mirandola con cara de psicópata mientras la tenia atrapada contra la mesada y el enseguida puso una mano a cada lado de ella apoyandose sobre la mesada, sin dejar de mirarla fijamente a los ojos.
 

—¿ Que haces ? —dijo ella tratando de controlar su corazon que latia con fuerza por lo serca que tenia a Karl. Estaba otra vez empezando a tenerle cierto miedo por sus extrañas miradas y la manera en la que la trataba. Sentia que era como si conqueteara con ella, intentara seducirla pero cuando le miraba a los ojos era como si cortara con todo aire que habia en sus pulmones y luego acabara con ella.
 

—Te miro... —dijo el al acercar su mano izquierda lentamente a su mejilla. Ella esta vez no se atrevio a moverse o a intentar empujarlo. Solo se quedo quieta respirando lentamente mientras sentia la de el, siendo lenta y tranquila cochando contra la de ella.

 

Lo tenia muy encima como para intentar hacer algo y luego como miro ojos de Karl, eran marrones oscuros y a veces dependiendo el dia, parecian mas claros, sus cejas oscuras que no eran tan rectas y pobladas y que solo el sabia como moverlas, cuando se reia o se burlaba de alguien le daban un toque rebelde y fachero. La forma de su nariz un poco mas fina y larga que la de Dylan y asi y todo era hermosa y perfecta y sus labios eran delicados y finos de un color rosa que a Elisa le hiso sentir curiosidad de saber como se sentiria el poder besarlo.

 

—A veces no me creo que seas real... —murmuro el mientras inclinaba la cabeza y miraba con deseo un lado de su rostro moreno.

 

—¿ Que...? —el no dejo que hablara porque enseguida la beso apretando con sus labios los de ella y sus manos enseguida soltaron el mármol donde estaba apoyado y fueron hacia cada lado de la mejilla de Elisa. Ella sintio como si se le parara el corazón, la respiracion y como si todo a su alrededor se detuviera erizandole la piel. No sabia que le pasaba pero algo excitante y envolvente enseguida le invadio, al ser solo besada por el y como recordó que aun en alguna parte de su dolido corazón amaba a Dylan, empujo con sus manos a Karl y se lo saco de encima —¿ que haces ? —dijo molesta y el dejo de mirar sus labios y le miro a los ojos volviendo en si y a tener un semblante serio.
 

—Solo queria probar si eras real o no.
 

—¿ Y tenias que besarme para ello ?

 

—Es solo un beso, no te morirás por eso —dijo riendose y haciendo una mueca y luego agarro una de las botella que había dejado sobre la mesa del divisor, desayunador y sin sentirse mal por haberla besado fue a sentarse en la sala.
 

Ella se habia quedado masticando bronca, pensaba que no podia dejar doblegarse asi por el ni por nadie. No queria sentirse atraída por el, porque no le conocia bien y ella aun seguia amando a Dylan a pesar de que de alguna forma habian terminado porque este le había intentado conquistar, solo para usarla con el fin de servir con las ideas locas de su padre.
 

Karl ahora estaba seguro que Elisa no era parte de un sueño o de su imaginación o de ese ancestral que habia intentado usar durante mucho tiempo para volver a futuro y jamas funciono. Ella era real y como sabia que ella era Elisa Beltran, la chica que estaba esperando ver convertirse en una bruja porque el sabia por medio de Sullivan que para activar el anestral y asi poder convertirse en el mas poderoso brujo y lider del Aquelarre Valley y de todo el mundo necesitaba derramar la sangre de ella en el aparato.

 

Asi que penso en algo y no dudo en intentar seducirla para acostarse con ella y asi, estando desprevenida, poder matarla. Pero lejos de poder lograrlo en los dia siguientes el solo consiguió llevarle la contraria e incomodarla porque la chica no se dejaba seducir tan facil.

 

Para ella desde ese dia las cosas no fueron nada facil, el ya no queria volver a su casa con la excusa de que se sentia solo y eso de alguna manera lograba tocarle el corazon a Elisa pero despues siempre le hacia enojar y muchas veces no le escuchaba porque el hacia solo lo que el queria como escuchar musica a todo volumen, tirarse en el sofa desparramado para leer algun libro de accion y de terror o alguna pelicula del mismo genero obligandola a ella a ver todas esas cosas, desacomodarle toda la estanteria de libros que era de su tia o se ponia a comer golosinas o snack en cualquier parte de la casa, sin importar si ensuciaba o no algo y si lo hacia, el no ayudaba en nada de los quehaceres de la casa porque según el, la casa de Caroline al igual que todas las demas de ese pueblo, eran de el y si el quería ayudaba o no.

 

A pesar de lo mal que se llevaban mas bien por Elisa porque el lo disfrutaba y la pasaba bien, eso no impidió que los tres primeros dias ambos salieran a buscar tanto en la mañana como en la tarde el ancestral y en eso, el siempre aprovechaba para molestarla y alejarla de donde realmente el tenia escondido el ancestral. Karl la llevába hacia cualquier lado menos hacia el verdadero lugar donde estaba escondido el aparato.
 

En especial el de vez en cuando le gustaba buscar cualquier excusa para tocarla ya que podía sentir como ella se estremecía y se le erizaba la piel, mandadole como si fueran una especie de rayos electricos a traves de sus venas y eso era algo que a el inexplicablemente le excitava. A veces le tocaba el cabello pero solo porque sabia que era lo que a Elisa mas le molestaba y luego al llegar la noche como era un muy buen actor, tomaba varias botellas de cerveza hasta fingir que se emborrachaba junto con ella que tambien no le aflojaba al trago pero ella solo lo hacia porque se reía de las pabadas que el decia o contaba "estando borracho", y el solo lo hacia para que ella se quedara bastante ebria y se dejara llevar cuando el intentara seducirla, pero eso nunca paso hasta que el quinto dia para Elisa fue la vencida.




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