Bruja del Bosque (el coleccionista -parte 2)

El coleccionista y la bestia. Rebi me sorprende. (Caso Bariloche)

Continuamos el caso de Bariloche...

El coleccionista y la bestia. Rebi me sorprende. (Caso Bariloche)

La bestia es real, pero…¿Es peligrosa?

Luego de los reiterados incidentes, pudimos dar por cierto que dentro del agujero se escondía un secreto bastante atroz. Una bestia cuidaba las planicies de la zona de cerros tupidos de Bariloche. Ana y Diego. Sobre todo Diego, me parecía un personaje un tanto extraño. Y ella se comportaba de manera que quisiera esconder algo importante.

Fuimos a cenar al centro Cívico de la localidad con Rebí. Ella estaba pensativa por todos los sucesos que se habían gestado. Estuvimos al borde la muerte. Desde que llegamos a Bariloche y nos instalamos, teníamos la información correspondiente, pero aún no sabíamos cual era el secreto de ese agujero en el cual querían ingresar aquellos hombres de las dos corporaciones. Era todo un misterio.

  • ¿Qué pensarás hacer? –Preguntó Rebi, mientras esperábamos el mozo nos sirviera la comida. Habíamos ingresado al primer restaurante que pudimos divisar. Estaba haciendo demasiado frio en las calles. Con todo el barullo de los problemas teníamos que están tranquilos.
  • Lo pensé demasiado así que regresaré allí.
  • ¿Al bosque? ¡¡Pero estás completamente loco!! Casi perdemos la vida. Esa bestia es peligrosa. Y es claro, que custodia aquel sitio, por algo en especial. Es como un guardián. Aparte de ello, ya debe estar la policía allí.
  • No lo creo.
  • ¿Por qué?
  • Imagínate los problemas que se podrían producir para las entidades por las muertes de varias personas. El conflicto que se daría por los medios de comunicación, y a sabiendas de que el gobernador de la provincia se encuentra inmiscuido en ello, peor aún.
  • ¿Taparán todo guardando el asunto bajo alfombra?
  • Es lo más probable. Silenciarán a todos. Lo extraño es que nos hayan pedido ayuda, y nos atacaran. Tal vez fue un error de ellos, sin saber quiénes somos.
  • Si vas a ir. Iré contigo
  • ¡No! – asentí negativamente – ¡¡Esta vez no!!
  • ¿Qué? No voy a dejar que vayas solo.
  • Tú estarás en la cabaña. Necesito de alguien a quien darle aviso por si sucede algo repentinamente.
  • ¡¡Pero Will!!
  • ¡¡¡Ya dije que no!!! Aparte tengo una corazonada.
  • ¿Eh? …¿Cuál es?
  • Diego….ese hombre me parece muy extraño. No logro discernir sus características, pero hay algo de él que no me convence. Y Ana también es muy sospechosa. En algún sentido ellos son como una pareja
  • ¡¡Ah.. eso es obvio!!.. – Piensa en el amor, Rebi – ¿Y nosotros deberíamos serlo también?
  • No me refiero a ello.

El mozo traía los platos. Un bistec para mí, y pastas pata Rebi. Las bebidas gaseosa para ella, y solo agua para mí.

  • Gracias – Dije interrumpiendo la conversación
  • A ustedes para lo que precisen.

Comenzamos a cenar y en cuando concluí el haber cortado un pedazo de carne, terminé mi explicación.

  • Ellos están confabulados en algún asunto. Y un detalle más para entender el hecho. Diego poseía un pantalón amarillo con un parche.
  • ¿Un pantalón? ¿Lo estuviste viendo en su atuendo? – frunce el ceño Rebi - ¿No estarás mirando a Ana no? – Me apunta con el cuchillo
  • ¡¡Claro que nooo!! Lo que me refiero es que cuando caminamos en el bosque me pareció ver ese mismo atuendo colgado de una rama.
  • ¿O sea que él estuvo allí?
  • En efecto. Es lo que puedo discernir, aunque. ¿Qué haría allí? digamos que se ensució las ropas, y estaba cerca del lago. Sin embargo. ¿No escuchó nada del peligro, y los disparos?
  • Eso es cierto.. ¿No será la bestia? ¡Ja! ¡Ja! Perdona es descabellado lo que dije
  • No lo es
  • ¿Ejem?
  • No he sabido de avistamientos de hombres bestia. Aunque si he escuchado sobre los llamados hombres lobos, lobizones. Pero siempre tienen una característica humana. Esta abominación era una monstruosidad que no podría asemejarse al humano en ningún aspecto.
  • ¿En serio la historia del hombre lobo es cierta?
  • Si..como los vampiros, arpías, y otras bestias de las mitologías del mundo. Ahora sería interesante que esa cosa, fuera un experimento. ¿Ustedes no practican ello?
  • Así, es pero Belle, solo lo hace con insectos, y yo con la botánica de las plantas. Creamos lo que llamamos quimeras.
  • ¿Y la institución?
  • Solo se dedica a ello. Puedo preguntarles si tienen algún indicio.
  • Sería prudente que no sepan, pero necesitamos toda la ayuda posible. Alonso, no me ha mencionado nada de información al respecto.
  • ¿Por qué no pedirle ayuda a Lucius?
  • Él, se encuentra ocupado con otro asunto, muy importante con relación al libro de Jaime. Debe ir a visitar a un conocido que le puede dar información.
  • ¿Will? ¿Crees que sea muy peligroso?
  • De hecho lo és, pero no podemos dejar que las corporaciones y esa bestia estén sueltas. Y otro asunto más complejo aún. Debemos fingir trabajar para uno de ellos.
  • Sigo sosteniendo que es peligroso.
  • Y estando los dos juntos, si algo sucede, no podremos dar aviso a nadie. Por lo menos podrás poner al tanto a Alonso. Nos comunicaremos con otros dispositivos que no sean los móviles, para una mejor transmisión.
  • ¡¡Mmmmm..!!
  • No te preocupes, he pasado por situaciones peores. La realidad es que éste trabajo requiere ir de la mano con una cuota de peligro. Entrometerse con lo que no comprendemos es eso. Un salto en la oscuridad sin saber donde caer.
  • Una sentencia de muerte para cada trabajo.
  • Lo sabías desde un primer momento.
  • Claro que lo sabía, pero no es prudente arriesgarse sin un poco de perspicacia.
  • Tranquila sé lo que hago – Expliqué. Ella no estaba convencida para nada.
  • Mmmm…. ¡Listo! - Y dejó el plato con la mitad de los ravioles. Sin terminar. Como si estuviera enfadada
  • ¿No comiste nada?
  • Perdí el apetito
  • Debes alimentarte bien.
  • Eso quisiera, pero no tengo hambre.
  • ..Eh..está bien – Concluí mi comida. - ¿Quieres café?
  • No, ¿Ya podríamos irnos?
  • ¿Si tú quieres?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.