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Llegó al castillo, y con cuidado, bajó a la señorita de su caballo. La llevó en sus brazos a una habitación del castillo, sintiendo su peso ligero y su calor cercano. La recostó en la cama, y mandó a llamar a un doctor para que la examinara. Mientras esperaba, no pudo evitar acercarse a ella, y acomodar su cabello para poder verle la cara. Y entonces, se quedó sin aliento. Era genuinamente hermosa, con una belleza que parecía salida de un sueño. Sus pestañas largas y sus labios de un color guinda oscuro lo hipnotizaron. El collar que llevaba, con una cruz de piedra y un rubí, parecía un símbolo de su nobleza, y sus pendientes del mismo color que su collar, parecían brillar en la oscuridad. Él se sintió atraído por ella, por su belleza y su misterio.

Comenzó a recuperar la conciencia y abrió lentamente sus ojos, logrando verlo a él. Lo primero que hizo fue darle una bofetada, mientras que justo en ese momento llegó el doctor junto con las criadas, todos sorprendidos por el actuar de la recién llegada

—bij Lucifer waar ben ik? zeg me dat dit geen kasteel is..

Sonrío tocandome la mejilla—Hablas otro idioma...increíble, y vaya que tienes fuerza.

—¿Quién es usted?¡¿Como se atreve a acercarse a mí de esa manera?!—Mira su alrededor con desdén—¿Donde estoy? ¿Usted sabe quien es mi padre? Él y toda mi familia acabaran con usted si se enteran de esto.

Una de las criadas trató de acercarse para callar a la señorita, pero con una señal, él la detuvo. Luego, se volvió hacia la señorita y ella no dudó en mirarlo, frunciendo el ceño. Él se encontraba de pie junto a la cama, observando a la joven con una mezcla de curiosidad y respeto.

—En verdad no sé quien es su padre—Dijo él con suavidad— supongo que por lo que dice usted debe ser hija de un noble o alguien de un cargo importante.

—¿Que hago aquí? ¿Esto es una clase de castillo? Me debo de ir.—Trató de levantarse de la cama, pero él la detuvo con suavidad.—¿Que hace?

—¿A donde irás?Yo puedo encargar que te lleven o mejor yo mismo si descofias puedo llevarte.

—¿Que se cree usted, un principe o rey? No necesito que nadie me acompañe puedo ir sola—Ella se soltó de su agarre con brusquedad, su cabello oscuro cayendo en cascada por su espalda.

Se sujetó el cabello en una cola y se dirigió hacia la puerta, su figura esbelta y orgullosa. Él la observó con una mezcla de admiración y frustración, sabiendo que no podría detenerla sin fuerza.

Lanzo una pequeña risa—¿Como lo supiste?¿Eres alguna bruja o algo así?.

Ella se detuvo antes de llegar a la puerta, se dio la vuelta y lo miró de arriba a abajo con una expresión de sorpresa y desconfianza. Luego hizo una pequeña reverencia y se dirigió hacia la puerta.

Él la siguió, intrigado por su seguridad y determinación—Te vas a perder..—intentando mantener el tono ligero.—Te llevaré a la salida si es lo que quieres.

Ella no se detuvo, y siguió adelante con paso firme.—Sé por dónde es—sin mirar atrás.

Él se sorprendió por su confianza.—Imposible—dijo, intentando mantener el ritmo—Ni que hubieras estado aquí antes. Déjame que te guíe, yo te llevaré.

Ella se detuvo en seco, y se dio la vuelta para enfrentarlo. Su rostro estaba tenso, y sus ojos brillaban con una mezcla de desafío y advertencia.

—No necesito de la ayuda de un príncipe—su voz baja y firme—Y no me toque, "alteza", que no me importará sea lo que sea, asi como me ve puedo acabar con usted."

Él se sorprendió por su insolencia, y se sintió un poco ofendido.—No pensé que sería tan insolente después de haberle salvado la vida..—dijo, intentando mantener la calma.

Ella se detuvo en seco, y se dio la vuelta para volver a acercarse a él. Su rostro estaba tenso, y sus ojos brillaban con una mezcla de desafío y curiosidad.

—Usted no me salvó la vida, así que no tengo por qué decirle gracias de nada —dijo ella con desdén, su voz alta y clara.

Él sonrió, y su mirada se volvió ligeramente burlona—¿Ah, sí? Usted se desmayó en la entrada del bosque de Lilith, y yo la traje aquí para que se recompusiera de aquello. ¿Dice que hubiera sido mejor dejarla tirada allí?"

Ella se puso tensa, y su rostro se volvió pálido— Se meterá en problemas por lo que ha hecho— dijo con una voz llena de advertencia—Usted no sabe quién soy yo ni quién es mi familia.

De repente, escucharon el sonido de pasos acercándose. Ella se detuvo, y su mirada se volvió oscura y desconfiada.

—Usted...

Pero no terminó la frase. En su lugar, dio media vuelta y corrió hacia la salida, su figura esbelta y orgullosa desapareciendo en la distancia. Él la siguió, y vio que tomaba el camino de regreso al bosque. Tomó su caballo rápidamente y la siguió sin que ella lo viera.

Llegó a la entrada de Lilith, y ella desapareció en la oscuridad. Él dejó su caballo en la entrada, sabiendo que no podría entrar con él. Se desmontó y siguió a pie, decidido a descubrir qué secretos escondía la joven en el bosque de Lilith.

Él se escondió entre unos arbustos y la vio caminar a paso apresurado hacia un lugar. La siguió sin que ella lo viera y notó que a donde iba era una gran mansión de color negro. No había pensado que dentro del bosque habría algo así. Antes de que ella entrara, él se apresuró y la tomó del brazo.

—Espere... —Ella se volvió y se sorprendió de verlo allí, su rostro pálido y su mirada llena de sorpresa y desconfianza.

Se escuchó que se abría la puerta y ella lo tomó de la mano con una fuerza inesperada. .

—No pueden verte aquí —susurró, y lo llevó detrás de un jardín. Su mirada era intensa y su voz era baja y urgente— ¿Quieres que te maten?"

Su pregunta fue como un golpe en el estómago de él, y se dio cuenta de que estaba en territorio peligroso. Pero no podía evitar sentirse atraído por la misteriosa y hermosa joven que lo había llevado a ese lugar.

—No podía dejarla ir así nomás...¿Que hace aquí? Y ni sé su nombre...