Búsqueda de un anhelo

El pasado

Sin sentir, ya casi terminaba el año y con ello vendría el inicio de las clases. Durante la Navidad, no se presentaron a trabajar, por lo que todos se fueron con sus familiares y amigos para pasar ese día. Ned, ya que no tenía a nadie cerca, no tenía con quien pasar las fiestas.

Siendo todavía el día veinticuatro, Ned se dirigió al supermercado para comprar algunas cosas. Al llegar al supermercado, Ned se pudo dar cuenta de que había alguien solitario sentado junto a un árbol. Él se acercó ahí, con  intención de poder hablarle. Pero, al llegar, se dio cuenta de que no era un extraño sino se trataba de Matilda. Se sentó junto a ella y dijo - - hola Matilda, que bueno es verte aquí. ¿Cómo has estado -, Matilda no contestó. Por lo que le pareció raro a Ned. Ya que Matilda cubría su rostro con la gorra y la bufanda que tenía puesto, Ned tuvo que acercarse un poco más a ella. Pero, al acercarse, se dio cuenta de que ella se encontraba llorando. Ned, sorprendido por eso, no sabía que decir.

Comenzó a mirar a su alrededor, pero no sabía siquiera lo que buscaba. Metió rápidamente sus manos en sus bolsillos, tratando de buscar algo que lo pudiera ayudar. Sacando un dulce, miró a Matilda y dijo - to toma, Matilda. No se que es lo que te pasa pe pero espero que esto te pueda ayudar un poco -. Matilda dirigió su mirada a Ned y se rió, al ver lo muy alterado y avergonzado que se miraba Ned. Tomando el dulce, dijo - gracias - mientras se secaba las lágrimas con la otra mano.

Después de eso, ella abrió el dulce y se lo comió. Ned, al ver que ya se veía un poco mejor, dijo - disculpa Matilda. Pero, ¿por qué estabas llorando? -, Matilda, - oh, disculpa por eso. No era nada, no te debes de preocupar por eso. Mejor dime, ¿cómo has estado? -, Ned, - pues, yo he estado bien -, Matilda, - ¡que bueno! - pero Ned pensó - no, esta vez no me acobardare. Debo de averiguar que es lo que le pasa - luego dijo - Matilda, dime el motivo por el llorabas - de pronto la sonrisa, que había hecho forzosamente Matilda, desapareció. Bajo la mirada por unos segundos y después de ello, volviendo a sonreír, dijo - por nada. Sólo que me había entrado una pequeña basura a los ojos - Ned no quiso darse por vencido y dijo - pero - a penas decía esto, cuando pensó - y si Matilda quiere decir eso en la calle. Que tal si es algo muy complicado como para discutirlo aquí. Ya sé - Continúo diciendo - ¿no tienes planes para pasar la navidad? -, Matilda, sorprendida, dijo - no, no los tengo. ¿Por qué? -, Ned - que tal si me acompañas -, Matilda - ¿acompañarte? -, Ned, - sí, es que no tengo con quien pasar la navidad y no quiero estar solo. Bueno, si no quieres no te voy a obligar a ir - Matilda se rió y contestó - esta bien. No puedo creer que tuviste que pensar mucho para decir eso -, Ned, - Oye, no te rías de mí. Esto no es fácil para mí -, Matilda, - está bien. No me debes de dar explicaciones, ya entendí -, Ned, - pero deja de reír -, Matilda, - ya pues. Ya dejé de reír -. Y así, Matilda acompaño a Ned a sus casa, después de hacer las compras.

Al llegar a la casa de Ned, Matilda se sorprendió de que lo tuviera bien ordenado todo. Así que dijo - no puedo creer que tengas todo limpio aquí -, Ned, - ¿Qué es lo que creías que era? -, Matilda, - la verdad, me imaginaba que estaría un poco más desordenada -, Ned, - el simple hecho de ser hombre, no significa que no pueda tener limpio el apartamento -, Matilda, - eso ya lo puedo ver -, Ned, - muy bien, toma asiento. Voy a preparar la comida -, Matilda, - te ayudo -, Ned, - no es necesario, yo puedo hacerlo solo -, Matilda, - no puedo dejarte hacerlo solo, sino, ¿qué clase de amiga sería si te dejo hacerlo solo? -. Ned, sin poder decir nada, acepto y empezaron a cocinar. Ned se estaba divirtiendo mucho, ya que era la primera vez que cocinaba con alguien. No sabía qué más pedir para esta navidad, al tener alguien con quien poder compartir.

Pero, al terminar de comer, Ned volvió a preguntar a Matilda lo que le había pasado. Matilda, con una sonrisa pero, a la vez, con unos ojos tristes, respondió - nada, ya te había dicho que no me había pasado nada -, Ned - no debes de ser así Matilda. Ahora somos amigos y quisiera ayudarte -, Matilda, - no es nada, ya deja de preguntar -. Pero la insistencia de Ned, hizo que Matilda se enojara y dijera - no puedes dejar de preguntar. Todos creen que pueden saber mucho de una persona,, ta sólo habiendo dicho que son amigos. Pero, cuando más los necesitas, se van -, Ned, - no puedo ir en contra de lo que has dicho. Pero, yo también pensaba en eso. Es por ello que me mudé aquí. Yo me encontraba harto de mi vida. Y tan sólo me mude aquí para poder tener una nueva vista. Pero, cuando llegué, me di cuenta de que aquí era igual que donde vivía. Nada había cambiado, a pesar de vivir en otro lado y hacer cosas diferentes. Pero, un día, uno de los compañeros me dijo "debes de cambiar tu visión". No lo entendía muy bien al principio pero, después de estar pensando bastante, logré entender que me decía que tenía que tener una visión o renovar mi visión. Y, para lograrlo, debía de luchar para cambiar. Así que no dejaré que lleves ese peso sola, quiero cambiar. Pero, pero no podré hacerlo sabiendo que dejé aún amigo solo. Por eso quisiera que confiaras en mí -, Matilda no sabía que responder a eso, ya que nadie le había dicho algo así.

Matilda secó sus lágrimas y dijo - Ésta bien. Confiaré en ti, así que quiero que me escuches y no te burles de mí -, Ned, - está bien, no me reiré de ti -, Matilda, - más te vale, sino, nunca te voy a perdonar por eso -, Ned, - tenlo por seguro -, la verdad es... es que no puedo continuar así. Ya no me dejaran seguir viviendo en donde me encuentro, ya que la propietaria desea dárselo a alguien más. Y no sólo es eso, sino que está persona pretende pagar más por el apartamento que yo no puedo decir nada en contra de ello. También, en donde me encuentro trabajando, debido a como han estado las cosas últimamente, tienen pensado despedir a parte del personal. No se sabe quienes puedan ser pero, pero tengo miedo de que pueda ser a mi a quien despidan. Si hicieran eso, entonces, ¿Dónde más podré ir a trabajar?. Me costó bastante poder entrar ahí, para que me despidan. Si llegara a quedarme sin trabajo, el que ya no siga donde estoy será el menor de mis problemas. Ahora, ya no sé qué más poder hacer - comenzó a llorar.



#21956 en Otros

En el texto hay: encontrar un anhelo

Editado: 02.03.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.